La alcaldesa de València, María José Catalá, se ha pronunciado este lunes sobre algunas cuestiones referidas a posible candidatura de la ciudad como sede para albergar partidos del Mundial de 2030 después de que se haya reafirmado ese interés recientemente por medio de diferentes cartas remitidas por el Gobierno valenciano, el Ayuntamiento y el Valencia CF a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). En ellas se asegura que el nuevo estadio podría estar en obras en el primer semestre del año que viene y finalizado entre los años 2026 y 2027.
Durante su comparecencia para presentar los presupuestos municipales y a preguntas de los periodistas, Catalá ha asegurado que hasta ahora la ciudad no ha asumido ningún tipo de riesgo o responsabilidad económica ante la FIFA y ha descartado que la licencia de obras esté caducada: “No hay ningún riesgo económico para el Ayuntamiento que se haya solicitado por la FIFA, no han pedido ningún aval. La licencia, como todas las licencias, se presenta y los técnicos municipales van supervisando las deficiencias para ir trasladándolas al promotor y el promotor las va subsanando. Eso no implica ningún tipo de caducidad”.
La primera edil se ha mostrado optimista con la posibilidad que las obras se puedan retomar en los próximos meses sin que se haya firmado previamente el convenio urbanístico, tal y como el Ayuntamiento anunció recietemente.
Preguntada sobre si el club le ha trasladado que efectivamente reiniciará los trabajos, Catalá ha comentado que ha leído “en algunos medios de comunicación que tiene toda la intención de iniciar las obras” y ha añadido que no ha recibido “ningún feedback negativo al planteamiento del Ayuntamiento de que empiecen primero las obras y después se trabajará el convenio”.
Esto contrasta con la carta remitida por el club a la RFEF con motivo del Mundial de 2030, desvelada por Onda Cero Valencia, en la que la presidenta Layhoon afirma que las obras podrían retomarse en el supuesto que se obtuviera la confirmación de licencia y “la aprobación del plan ATE (nuevo convenio)”, por lo que de alguna forma se vincula el inicio de los trabajos a la firma del convenio.
Como ha avanzado elDiario.es, el Valencia CF ha hecho frente recientemente al penúltimo pago de 2,1 millones de euros (2.120.410 euros) al Ayuntamiento correspondiente a la anualidad del presente año de la parcela de la avenida de las Cortes Valencianas sobre la que se asienta el nuevo estadio, según han confirmado fuentes del club.
La entidad y el Consistorio suscribieron en el año 2015 la escritura de formalización de la permuta de terrenos por la cual el Valencia CF se convertía en propietaria a todos los efectos del suelo del nuevo Mestalla a cambio del pago de 19,6 millones (23,3 millones con el 3,5 % de los intereses) en 9 años y de 32 parcelas en varios barrios valoradas en 25'6 millones que ya han sido entregadas a la ciudad.
El Valencia CF está a día de hoy al corriente de los pagos, ya que hasta el momento ha abonado 21,3 millones del total de 23,3 millones. Así, la entidad valencianista debe una última cuota de 2 millones de euros a abonar en marzo del año que viene. Una vez pagada, habrá liquidado toda su deuda con el Ayuntamiento correspondiente al pago de la propiedad de los terrenos en lo que se encuentra el esqueleto de cemento del nuevo estadio cuyas obras llevan 14 años paradas y en los que se debe levantar también el pabellón deportivo de Benicalap.