“El Puerto de Valencia es responsable de las profundas modificaciones que se han venido produciendo en las playas de Pinedo y El Saler. El basculamiento de la playa de Pinedo no ha terminado, por lo que se debiera aumentar la longitud del dique de encauzamiento de margen derecha del Turia, y añadir el material sedimentario que lleve a su equilibrio a la playa, al tiempo que se hace necesario completar la defensa y apoyo de la playa en el extremo sur, a partir de donde termina el efecto de difracción. También debe contemplarse el seguimiento de la evolución de las playas de Arbre de Gos y Saler, ya que el efecto del puerto puede obligar a no muy largo plazo al establecimiento de nuevas obras de control de la erosión, que deberían ser asumidas por la Autoridad Portuaria de Valencia”.
Así se expresa la Dirección General de Costas en el apartado 'Afección a la dinámica litoral' de la declaración de impacto ambiental (DIA) del año 2007 de la ampliación del Puerto de València, un documento que la Autoridad Portuaria (APV) asegura que sigue vigente y que ampara el proyecto actual, pese a las importantes modificaciones que se han introducido en los últimos años, los cuales no están contemplados ni evaluados este informe.
Pese a todo, como avanzó este jueves elDiario.es, el Ministerio de Transición Ecológica tiene previsto licitar el proyecto de regeneración de las playas de l'Arbre del Gos, El Saler y la Garrofera en este primer trimestre e iniciar las obras tras la próxima temporada estival para no afectar al turismo. La inversión prevista es de 30 millones de euros.
Según la DIA, debería ser la APV la que, como principal causante de la regresión de las playas, asumiera los costes de la regeneración mediante los recursos que obtiene de la recaudación de tasas de las empresas que operan en el recinto, de forma que ese gasto no fuera sufragado por las arcas publicas y en consecuencia, por la sociedad en su conjunto.
En abril del pasado año, el presidente de la APV, Aurelio Martínez, anunció una inversión de 15 millones de euros en la regeneración de las playas del sur de València.
Al respecto, fuentes de Transición Ecológica han explicado a elDiario.es que la aportación correrá a cargo del Ministerio por una cuestión práctica para imprimir rapidez a la ejecución de esos fondos, ya que cualquier acuerdo de cofinanciación con el Puerto exigiría la firma de un convenio específico y toda la tramitación llevaría bastantes meses antes de poder licitar y acometer las obras.
Con todo, han recordado que los 15 millones para contribuir a este proyecto son insuficientes (cubriría tan solo 50% de la atuación) por lo que se les ha indicado que reserven esos fondos para otras posibles actuaciones que hubiera que plantear con posterioridad en la zona.
El presidente del Gobierno valenciano, Ximo Puig, anunció también en abril del pasado año un plan “extraordinario de defensa del litoral y adaptación al cambio climático” de 50 millones de euros, de los que 15 procedían de la APV, sin especificar mucho más sobre el destino de los fondos.
Entre los elementos que se han modificado de la ampliación del Puerto y que la DIA de 2007 no contempla destaca el cambio de configuración de las muelles, alineados ahora hacia el norte, con el impacto paisajístico que conllevará para las playas del Cabanyal y la Malva-rosa, lo que a su vez conlleva el traslado de la terminal de cruceros de su actual ubicación en el dique norte a los astilleros de Unión Naval, una zona pegada al casco urbano, con los problemas ambientales que conlleva.
Además, la nueva alineación de los muelles precisará de un volumen de material de rellenos de 23,3 millones de metros cúbicos, cuando la DIA de 2007 establece este parámetro en 19,05 millones de metros cúbicos, según refleja el anteproyecto.
También recoge la DIA que según la propia APV “tanto en la fase de ejecución como en la fase de explotación, la red de accesos terrestres al Puerto permite al tráfico pesado llegar al interior del mismo a través de la V-30, sin necesidad de circular por el viario urbano”, es decir, que considera suficiente el acceso sur y nada dice sobre la necesidad del acceso norte que ahora se está estudiando, si bien es cierto que dirigentes políticos como la vicealcaldesa socialista, Sandra Gómez, lo han cuestionado en los últimos meses.