Las tensiones en el ámbito valenciano de Vox van en aumento. Al goteo de dimisiones en numerosas localidades de la Comunitat Valenciana por discrepancias con la dirección en la elaboración de listas de cara a las próximas elecciones, se suman ahora denuncias por presuntas irregularidades en el seno del grupo municipal de València, que cuenta con dos concejales, el portavoz José Gosálbez y su compañero Vicente Montañez.
Montañez, quien en declaraciones a elDiario.es se preguntó si un condenado por violencia de género era el mejor candidato a presidir la Generalitat Valenciana, en alusión a Carlos Flores, ya advirtió de que en 2019 recibieron una instrucción por escrito de la dirección nacional del partido ultra por la que instaban a que los diversos grupos municipales de los ayuntamientos transfirieran su asignación económica a una cuenta controlada por el partido en Madrid.
Pese a que Montañez, tras realizar una consulta al respecto a los servicios jurídicos municipales, se opuso a seguir esta directriz al estar expresamente prohibida por el Ayuntamiento, el pasado 5 de octubre recibió una factura “proforma” del partido por importe de 8.239 euros, a la que ha tenido acceso elDiario.es, para que la abonara con la asignación económica del grupo municipal.
“Como única persona con firma me han pasado una relación de gastos relacionados con sedes y locales del partido que nada tienen que ver con el funcionamiento del grupo municipal y que por lo tanto no se han realizado, por lo que no los voy a asumir”, ha asegurado.
Según la factura proforma a la que ha tenido acceso este diario, la cuantía de 8.239 euros está desglosada en varios conceptos. En concreto, por planificación, organización y coordinación de las estrategias de comunicación, así como por promoción y difusión de las actividades del grupo,se repercuten 1.149 euros. Por redacción de posicionamientos políticos, material informativo y mensajes institucionales, apoyo y asesoramiento estratégico, desarrollo de la política y conductas internas, y elaboración de argumentarios, se pasan 962,80 euros. En concepto de soporte técnico organizativo en todas las áreas de decisión que sea preciso abordar de conformidad con las competencias municipales y los asuntos del orden día tanto de órganos colegiados municipales como los de carácter unipersonal, 2.126 euros. Por planificación formativa y organización de la formación dirigida a la mejora de las competencias profesionales e impartición de cursos de formación, seminarios de actualización normativa en materia de régimen local, jornadas y ponencias técnicas de las diferentes áreas de competencia municipal, un total de 259 euros. Y por último, por utilización de salas y despachos en las sedes y locales de los que el partido dispone en el ámbito territorial que pertenece, 3.741 euros.
“Se me sigue exigiendo que realice pagos al partido desde la cuenta en la que tenemos la asignación del grupo municipal cuando ya se sabe que no es posible realizar dichos pagos”, ha lamentado Montañez, quien ha criticado también la organización del partido de extrema derecha: “Existe un 'ordeno y mando' institucionalizado, absolutamente procedimentado dentro del partido hasta el punto de que mi portavoz y yo necesitábamos someter todos nuestros sentidos de voto a la dirección del partido, al área institucional”.
Además, critica que ninguno de los dos concejales de Vox ha podido elegir “a los asesores”, ya que la mayoría de las veces han sido “impuestos” pese a que en muchas ocasiones eran personas con las que no deseaban contar “por entender que no tenían la cualificación y requerimientos” que entendían que debían ser exigibles.
“Abascal es responsable de la crisis en València”
El edil responsabiliza de la situación de crisis y caos que se vive en el partido a la cúpula nacional: “Es indudable que la actual crisis de Vox en València tiene como máximo responsable al comité ejecutivo nacional y a su máximo dirigente, que es el señor Santiago Abascal, por nombrar a dedo a Ignacio Gil Lázaro, un señor cuya trayectoria política se ha realizado en Madrid, en el Congreso de los Diputados, y a quien realmente por València no se le ha visto. Desconoce profundamente la idiosincrasia del partido en València porque solo ha venido como visitante”.
Montañez ha insistido en que “es precisamente Gil Lázaro quien, haciendo alarde de la política de amiguetes, nombra a Carlos Flores como candidato a la Generalitat Valenciana, un señor a quien ya han cuestionado en numerosos foros el hecho de que como consecuencia de su pasado (condenado en 2002 por violencia machista) sea el mejor candidato, desde luego para mí no lo es”.
El concejal añade que tanto Flores como el candidato al Ayuntamiento de València, Juan Manuel Badenas, también designado a dedo por Gil Lázaro, han demostrado su desconocimiento del ideario del partido de extrema derecha: “Flores ya dijo en una entrevista que había que tomarse en serio el cambio climático y Badenas pide una València más inclusiva en un partido que frontalmente se opone a la agenda ideológica 2030 por ser una agenda globalista que implementa el comunismo. Por lo tanto, estos señores desconocen el proyecto y el programa de Vox”.
Montañez lamenta que a pesar de habérselo ofrecido, el Badenas no se ha reunido con él para ponerle al día de “todos aquellos aspectos del Ayuntamiento que debe de conocer en áreas que he estado trabajando estos años como movilidad, urbanismo, comercios, mercados o la Empresa Municipal de Transportes (EMT)”.
Por este motivo, concluye: “El señor Gil Lázaro, puesto a dedo por el señor Abascal, va a ser el máximo responsable de que los resultados electorales de Vox en València no sean los esperados. La pregunta es si con Gil Lázaro harán lo mismo que hicieron con Macarena Olona en Andalucía y si el señor Abascal asumirá las consecuencias de una derrota de Vox en la Comunidad Valenciana, clave y estratégica para poder abordar el Gobierno de España”.