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El Corredor Mediterráneo aumentará un 85% el tráfico de trenes por València en 2025 y obliga a ampliar la estación Joaquín Sorolla

El avance y desarrollo del Corredor Mediterráneo, tanto para viajeros como para mercancías, unido a la liberalización del transporte ferroviario que dará entrada a operadores privados que ampliarán la oferta actual, supondrá un importante incremento de los tráficos a su paso por València que ha obligado a replantear toda la operación de soterramiento de las vías, lo que a corto plazo implicará la ampliación de la estación Joaquin Sorolla.

Según la documentación aportada por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) durante la reciente visita del ministro valenciano de Transportes, José Luis Ábalos, la capital valenciana verá incrementado su tráfico ferroviario de los actuales 49 servicios diarios de media y larga distancia a 91 en el año 2025 (un 85% más), cuando está previsto que la implantación de las vías en ancho internacional llegue hasta Murcia, lo que se traducirá en servicios de alta velocidad que unirán València y Alicante en 50 minutos. En cuanto al número de viajeros, la previsión es que en el mismo periodo pase de los 3,8 millones a los 9,5 millones.

Estas previsiones, que no se habían tenido en cuenta en los primeros proyectos de la operación Parque Central de València, que son de principios de 2000, han obligado a replantear toda la actuación conformada por el llamado canal de acceso, el túnel por el que deben circular los trenes que entran desde el bulevar sur hasta las estaciones Joaquín Sorolla y del Norte, la futura estación central subterránea y el túnel pasante. El proyecto permitirá finalizar la gran zona verde que unirá los barrios de Malilla y la Creu Coberta.

Está previsto que las obras del canal de acceso, en fase de redacción del proyecto básico, arranquen a finales de 2022 o principios del 2023, por lo que finalizarían en 2026. Al mismo tiempo, se ejecutará una remodelación en la estación Joaquín Sorolla para poder dar entrada al aumento de trenes previstos hasta que esté finalizada la estación central subterránea.

Según la mencionada documentación, se añadirán dos nuevas vías con tres andenes (dos laterales y uno central) y se les dará acceso mediante un nuevo vestíbulo en altura. Además, se ampliará el edificio actual y se remodelarán los accesos a la estación desde la calle de Sant Vicent.

Al mismo tiempo, la futura estación central que sustituirá a las estaciones actuales de Valencia Nord y Valencia-Joaquín Sorolla en una ubicación intermedia a ambas, también verá modificado su diseño inicial.

Desde que se concibió el diseño vigente de la solución para la estación (año 2006), la evolución de la demanda ha variado al alza, acrecentándose de forma muy importante por el éxito de la liberalización del tráfico de viajeros y del desarrollo del Corredor Mediterráneo. De esta manera, se prevé para el escenario 2050 que la estación registre del orden de 220 servicios en total.

El diseño desarrollado hasta la fecha constaba de dos niveles, con 6 vías y 3 andenes. Una vez analizada la capacidad de operación, se concluye que la planta -2 manifiesta un problema de capacidad ya que no es capaz de absorber dichos tráficos, por lo que se ha previsto ampliarla al menos con dos vías y un andén de ancho estándar.

En cuanto al túnel pasante, se está redactando también un segundo estudio informativo que definirá el nuevo túnel ferroviario que discurrirá en dirección sur-norte, desde la futura estación subterránea Central de València hasta el entorno del límite de los términos municipales de Alboraia y Meliana.

El tramo, de unos 9 kilómetros de longitud, conectará tanto con la actual línea València-Tarragona, como con el futuro tramo de alta velocidad entre València y Castellón. También se construirán nuevas estaciones de cercanías en su recorrido.

Asimismo, incluirá un conjunto de alternativas de salida hacia el norte por el interior, hasta el entorno de Sagunto, además de las más cercanas a la costa. Su redacción finalizará en septiembre de 2021, tras lo que será sometido a información pública.

El conjunto de todas estas actuaciones supone una inversión total superior a los 3.000 millones de euros.