Crisis entre PP y Vox de València: los ultras plantan a Catalá en el pleno y paralizan las ayudas por el incendio de Campanar

“María José Catalá hizo la distribución de áreas y delegaciones en el Consistorio y decidió que iba a haber unas delegaciones que iban a ser de empleo y de emprendimiento. Se da la circunstancia que el que dirige el área de empleo y emprendimiento soy yo, y los concejales que dirigimos las áreas de empleo y emprendimiento somos concejales de Vox. Lo demás yo creo que son brindis al sol, si no, pues que la señora alcaldesa haga una nueva distribución de áreas”.

El segundo teniente de alcalde y portavoz municipal de Vox, Juan Manuel Badenas, se pronunció en estos términos antes del pleno municipal preguntado sobre las declaraciones realizadas por Catalá y por el portavoz del equipo de Gobierno, Juan Carlos Caballero, quienes aseguraron que los programas de fomento de empleo dirigidos a las mujeres que no ejecute Vox se llevarían adelante desde la Concejalía de Igualdad que dirige Rocío Gil (PP). Unas declaraciones que fueron la antesala de lo que sucedería después en la sesión plenaria, que no fue ni más ni menos que la primera crisis del bipartito de derechas y de extrema derecha.

El equipo de Gobierno del PP y de Vox llevó al pleno, entre otros asuntos, una modificación presupuestaria por importe de 36,9 millones de euros que entre otras cosas incluía 1 millón de euros en ayudas para las víctimas del incendio de Campanar, 9,8 millones en aportaciones para la EMT, o 1,8 millones de euros para servicios sociales y ayudas al alquiler. Además, y este es el foco del conflicto, se asignaba una partida de 180.000 euros a la Concejalía de Igualdad para políticas de empleo.

Los cuatro concejales de la formación de extrema derecha, que ya se habían ausentado del pleno en el punto en el que se debatía la retirada de los programas de empleo dirigidos a las mujeres de los estatutos de la fundación municipal València Activa, hicieron lo propio y se retiraron del hemiciclo dando plantón a Catalá antes de que se debatiera el punto extraordinario relativo a la modificación de créditos, por lo que no se pudo aprobar. Un hecho muy grave que nunca se dio en los últimos ocho años de Gobierno de la izquierda, cuando sí hubo discrepancias y algún voto por separado, pero nunca con semejante implicación económica.

Tras lo sucedido, Badenas advirtió: “No tengo ninguna duda de que María José Catalá tiene tanto interés como nosotros en continuar con el cambio político en Valencia y por tanto cumplirá el pacto con nosotros y respetará nuestras competencias y políticas de libertad e igualdad. Las competencias de empleo, formación y emprendimientos corresponden a Vox en todos sus ámbitos”.

Badenas trasladó a Compromís y PSPV que “sus cortinas de humo tampoco frenarán el cambio político que empezó en València hace casi un año añadió que ”la izquierda puede quedarse tranquila que Vox sabe defenderse y sobre todo defender a los valencianos del peligro que suponen PSPV y Compromís“.

La portavoz de la coalición valencianista, Papi Robles, lamentó que “València tiene un gobierno ridículo y una alcaldesa débil” y añadió que Catalá “está sola ante el Pleno del Ayuntamiento de València” puesto que “Vox, sus socios de gobierno, le han abandonado y no son capaces de ponerse de acuerdo con el trabajo ordinario” al tiempo que se preguntó “cómo van a hacerlo en la gestión de la ciudad”.

La portavoz del PSPV, Sandra Gómez, advirtió de que en el Pleno Municipal se ha visto cómo Vox “ha dejado tirada a Catalá” y “se ha burlado de ella con una pataleta infantil de la ultraderecha en esta ciudad”. Ante esta situación, la portavoz socialista le reiteró que “suelte lastre, que acuerde con partidos como el Partido Socialista que sí son partidos de Estado” y añadió: “Seguramente podríamos encontrar puntos de acuerdo y le tiendo la mano para que dejen de lastrar la imagen y el proyecto de esta ciudad por una ínfima minoría que es en realidad lo que presenta Vox en València, que solo genera problemas y ruido”.

Gómez defendió que València “tiene que estar por encima de la estrategia electoral o de la estrategia partidista” y por ello insistió en que Catalá “tiene la mano del Partido Socialista tendida para dejar de estar secuestrada y rehén de este grupo de inadaptados políticos que no entienden las reglas de la democracia”.