La alcaldesa de València, María José Catalá, postuló este martes a la ciudad como candidata para albergar la próxima edición de la Copa del América de vela, cuya sede para 2024 es Barcelona, tras descartarlo València meses atrás por la millonaria inversión necesaria.
Las opciones de la capital valenciana, no obstante, son remotas. Según los expertos, pasarían por una victoria de los suizos de Alinghi, país que al no disponer de salida al mar buscaría una sede como lo fue València en 2007. Para ello, los contactos con Ernesto Bertarelli, dueño del equipo, no deberían demorarse. Más complicado sería si repitiera victoria el Team New Zealand, equipo que ante los problemas para desarrollar la competición en su país ha elegido finalmente Barcelona, ciudad que pretende consolidarse como sede también de la siguiente edición del torneo. De ganar alguno del resto de equipos, lo lógico sería que se llevaran el evento a sus respectivos países.
María José Catalá, tras reunirse con el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda, aseguró que “la València que quiere liderar no es la que deja pasar oportunidades”, habló de la recuperación de la celebración de la Copa del América. Explicó “lo importante que es para la ciudad ponerse en marcha”, y afirmó que “para eso València necesita contar con sus principales empresarios, con sus representantes, que además, en el caso de Vicente Boluda es una persona comprometida con València”.
Catalá reiteró este martes su intención de trabajar para que la ciudad vuelva a ser sede de la Copa América e indicó que su equipo de gobierno hará “todo lo posible para que así sea”. “Vamos a poner toda la carne en el asador para que València recupere la Copa del América. Desde ya nos ponemos a trabajar en ese reto”.
La primera edil señaló que para València “va a surgir un competidor que no teníamos” con anterioridad en ese proceso, la ciudad de Barcelona. “Se convierte para esta edición próxima en un competidor que no tenía València”, dijo.
A su vez, achacó esa circunstancia a “la falta de convicción y de apuesta del anterior gobierno” local de la capital valenciana, el Govern del Rialto formado por Compromís y PSPV, “por esta ciudad”. Catalá aseveró que ese ejecutivo “dejó pasar” la “oportunidad” de que València se presentara para acoger de nuevo la competición internacional de vela.
Respecto a si habrá implicación del empresariado en esa recuperación de la Copa América para València, Vicente Boluda, que compareció junto a Catalá tras la reunión, aseguró que “por supuesto que sí”. “El empresariado está implicado y está apoyando, sobre todo a la alcaldesa en esa recuperación de la Copa América. Es muy importante, no solo para la ciudad sino para el puerto y toda su zona”, agregó.
Boluda, que aludió a la transformación del puerto de la ciudad y de todo su entorno a partir de la celebración de dos ediciones de la Copa América, señaló que “seguro” que la capital valenciana contará con inversión privada para ese evento deportivo. “Seguro que contará, seguro. Ya que no nos dan unos Juegos Olímpicos, por lo menos la Copa América”, añadió.
Preguntado por el apoyo económico privado del que el anterior gobierno local hablaba y reclamaba para optar a ser de nuevo sede, Boluda aseguró que “jamás” se dirigió a él “nadie” de este equipo para pedir financiación en favor de la Copa América. “Yo presido una de las asociaciones empresariales más importantes que hay en València y a mí no se me ha dirigido nadie, nunca, jamás. Con lo cual...”, dijo. Con todo, en aquel momento el empresariado sí que apoyó la realización del evento, pero nunca verbalizó públicamente la posibilidad de ese apoyo económico.
En febrero de 2022, el Gobierno valenciano descartó albergar la competición ya que, según sus cálculos, debía garantizar un coste de 180 millones de euros, susceptibles de reducirse en función de los inversores privados, pero a priori sin ningún tipo de garantía al respecto.
De los 180 millones de euros calculados por el Consell, 30 corresponden al canon, 50 a gastos de organización y entre 90 y 100 a construcción de nuevas infraestructuras y remodelación de las ya existentes.
En la reunión, en la que también participó Ignacio Boluda, María José Catalá manifestó “el objetivo del Gobierno municipal de colaborar con el empresariado valenciano, para que la ciudad no pierda ni un solo día de trabajo con el fin de conseguir una València más competitiva, que atraiga más inversión y que reciba fondos del gobierno estatal para impulsar infraestructuras necesarias como las ferroviarias del Corredor Mediterráneo” y en esta línea “la alcaldía le da la mano al empresariado para reivindicar y pelear que se agilicen estas obras”, puntualizó Catalá.
El futuro de la Marina
Por lo que respecta al futuro de La Marina tras la disolución del Consorcio, María José Catalá dijo que pasa por la creación de un ente en el que tendrán que estar representadas las tres administraciones competentes. “Por tanto, esperamos a la toma de posesión de Carlos Mazón para poner en marcha ese ente, con una posición fuerte del Ayuntamiento, porque no queremos que pase como con Feria València”, resaltó.
La Alcaldesa también habló con Vicente Boluda de otros proyectos pendientes como la Marina de Empresas que no se pueden resolver por la inseguridad jurídica y se están revisando todos los organismos autónomos y sus interlocutores, valorando la profesionalidad y experiencia.
“Ya dije en su día que creía que el futuro de la Marina, y el futuro tras la disolución del consorcio, pasaba por un ente del que formaran parte las tres administraciones competentes: el Puerto, por supuesto; la Generalitat, porque tiene la competencia en la lámina de agua, y el Ayuntamiento de València, por razones evidentes, porque eso es terreno de la ciudad”, expuso.
Preguntada por si el nuevo órgano gestor de la Marina asumirá a los trabajadores del anterior consorcio, la responsable municipal afirmó que “hay muchos problemas que no se están resolviendo, que no se pueden resolver por la indefinición jurídica del organismo que gestiona la Marina”.
“Los trabajadores, las concesiones, los concesionarios, los proyectos que hay pendientes, las inversiones que vienen a la Marina, los proyectos como Marina de Empresa y otros que están ahí y que quieren despegar y seguir adelante”, mencionó.
Catalá aseguró que para ella es “una prioridad” la Marina y apuntó --como dijo en su toma de posesión como alcaldesa-- que le “preocupa y mucho”. “Por tanto, va a ser una de las primeras cuestiones que ponga en marcha”, aseguró.
Revisión de organismos autónomos
Asimismo, preguntada por si a corto plazo habrá una nueva persona responsable de la Marina, la primera edil ha respondido que “ahora mismo” se están “revisando todos los organismos autónomos, todas las direcciones”. No obstante, aseveró que ha habido “un cambio de gobierno” y señaló que “es muy posible que en todos estos organismos autónomos cambien las personas, los interlocutores”.
Respecto a si ya tiene en mente alguna persona concreta para dirigir la Marina, Catalá añadió que “eso ya es mucho pedir”. “Creo que lo primero es empezar a trabajar, que el equipo de gobierno lo está haciendo con los técnicos, y a partir de ahí buscar a los mejores profesionales”, concluyó.