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Estibadores trasladan a Ribó su preocupación al considerar que la ampliación del Puerto destruirá “cientos” de empleos

El alcalde de València, Joan Ribó, acompañado del vicealcalde, Sergi Campillo, se ha reunido este lunes en el Ayuntamiento con representantes sindicales de CPS-Puerto de València, para tratar los efectos de la ampliación norte en el empleo. Ribó ha subrayado que a los “problemas” de deterioro de las costas, la movilidad, los materiales para hacer la plataforma y paisajísticos, se debe añadir la destrucción de puestos de trabajo.

Como avanzó elDiario.es, el presidente del comité de empresa de CSP-Puerto de València, Julián Pérez, ha advertido de que la compañía perderá más del 50% del tráfico de mercancías cuando se concentre el tráfico de MSC en una única terminal, lo que se traducirá en un centenar de empleos menos.

“El Ayuntamiento tiene la obligación de velar por los intereses de todos los valencianos y de pensar en función de los costes que puede sufrir el municipio”, ha manifestado Ribó.

En ese sentido, el alcalde ha enumerado “cinco problemas” que genera la ampliación norte del puerto. Se trata de “cuestiones que perjudican objetivamente a la ciudad y al área metropolitana que se deben resolver”: el deterioro de las costas; el incremento de la movilidad del tráfico de vehículos pesados, es decir, de camiones; la procedencia de los materiales para hacer la nueva plataforma, las consecuencias paisajísticas; y la destrucción de puestos de trabajo.

El primer edil se ha referido a las denuncias de los representantes del comité de empresa de CPS-Puerto de València, con los que se ha reunido esta mañana, y que “desmontan” una de las bases del proyecto de la nueva terminal. “Durante la construcción, generaría”, ha apuntado, “pero en el momento en que se pusiera en marcha, destruiría, según los representantes de los trabajadores”.

El presidente del comité de empresa de CPS, Julián Pérez, ha explicado que la ampliación supondrá “un trasvase de mercancías de un lugar a otro, un movimiento interno de una zona a otra, pero no hay tráfico nuevo comprometido”.

Así, la compañía perderá más del 50% del tráfico de mercancías cuando se concentre el tráfico de MSC en una única terminal. El “vaciado en nuestra terminal” implicará la destrucción de un centenar de puestos de trabajo de los 300 con que cuenta actualmente “en una primera ola”, ha advertido el representante sindical.

Después, “en una segunda ola”, Pérez ha indicado que la competencia entre terminales comportará “la precarización y la destrucción directa de cientos de empleos”. “Hay quien dice que se crearán miles de puestos de trabajo sin ninguna base real para lanzar cifras, cuando la realidad será justo la contraria”, ha concluido el representante de los trabajadores.

Joan Ribó ha reiterado la necesidad de un nuevo estudio de impacto ambiental, tal como acordó el Pleno el pasado 29 de abril “con el apoyo de 31 de los 33 concejales de la corporación” y como sugiere el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

También ha insistido en su postura contraria a dar por válida la Declaración de Impacto Ambiental de 2007, “porque lógicamente, si el proyecto inicial de ampliación se ha modificado de una manera sustancial, hará falta un nuevo estudio que lo avale”. Sobre el pronunciamiento de la Comisión de Peticiones de la Unión Europea avalando el proyecto de la nueva terminal, el primer edil ha remarcado que se trata de un organismo sin capacidad legislativa ni judicial sobre los casos que recibe y ha insistido en que “como alcalde mantendré una actitud crítica con el proyecto mientras siga planteando serias dudas”.

El organismo europeo, al que se ha referido el alcalde, “evita hacer un pronunciamiento, puesto que todavía no se han expedido los permisos para la ejecución de las actividades contempladas en la modificación del proyecto, de forma que adjudica en el gobierno español la decisión sobre una eventual ampliación del puerto, tal y como venimos defendiendo desde el Ayuntamiento, cuando decimos que el gobierno central tendría que hacer el pertinente estudio sobre la afección medioambiental”.

El encuentro de este lunes se enmarca en la ronda de contactos que el alcalde está manteniendo con diversos sectores para “conocer todas las opiniones” acerca de “un proyecto complejo y que afectará a nuestro futuro más inmediato como ciudad”. Joan Ribó se ha reunido con expertos; entidades vecinales y ecologistas; la Comisión Ciudad-Puerto; la Confederación Empresarial Valenciana; la directora general de la Costa y el Mar del Ministerio para la Transición Ecológica, Ana María Oñoro, y los alcaldes y alcaldesas de los Pobles del Sud y de La Punta. Próximamente se reunirá con representantes de otros sindicatos de trabajadores del puerto.