En 1981 entraron las primeras 29 mujeres en el cuerpo de la Policía Local de Valencia, y lo hicieron en una condiciones muy particulares: “no nos dejaban conducir, ni llevar armas”. Hoy, 37 años después, las cosas han cambiado aunque todavía queda mucho camino por recorrer en lo que a igualdad se refiere. Para empezar, tan sólo son el 14% de la plantilla (211 mujeres de un total de 1.500 agentes), y sigue existiendo un techo de cristal. A pesar llevar cerca de 40 años en el cuerpo, sigue siendo complicado verlas en puestos de mando, “lo tenemos muy difícil”, reconocen.
Mujeres en la Policía Local de Valencia con cargos de responsabilidad había una Intendente General -el segundo puesto en el escalafón después del comisario- hasta su jubilación hace apenas unos meses, una Intendente Principal, cinco intendentes y ocho oficiales. Pocas mujeres con galón en un colectivo tan amplio.
En este tiempo se han producido avances, “como no podía ser de otra forma”, reconoce Amparo Ciurana, una de esas pioneras, quien recuerda que había mucho machismo en el cuerpo: “no podíamos patrullar dos mujeres juntas ni podíamos participar en todos los servicios, era una norma no escrita, pero las cosas han cambiado y mucho, aunque no adelantamos todo lo que deberíamos”.
Ciurana reconoce que siguen existiendo reticencias en algunas cosas y que hay aspectos en los que cuesta mucho, “no es victimismo, es algo que sucede en todos los colectivos”. Por eso, reivindican “ser iguales” que sus compañeros. Como un ejemplo de que todavía existen comportamientos cuestionables, Amparo recuerda una anécdota que le sucedió en 2011: “solicité un cambio de destino y me ofrecieron un puesto de administración determinado y con horario de tardes diciéndome que así por las mañanas me podría dedicar a las tareas domésticas”.
Los comportamientos machistas no tienen edad
En la Policía Local de Valencia, como en la sociedad en general, “hay de todo”, incluidos algunos comportamientos machistas. Sin embargo, lo que sorprende es que éstos no provienen siempre de los agentes más veteranos: “hay bastantes compañeros que no lo entienden, sobre todo cuando decidimos reivindicar nuestros derechos”.
Aunque los agentes de la policía tienen prohibido hacer huelga, Amparo considera que la movilización del pasado día 8 era necesaria: “hace falta una huelga y 27 más, porque la situación de la mujer es para llorar”. No obstante, Ciurana reconoce que ella y sus compañeras son afortunadas, con las mismas oportunidades que sus compañeros tras aprobar una oposición: “somos conscientes de que en el mercado laboral privado la cosa es diferente.
Brecha salarial
La brecha salarial es un hecho y los datos lo corroboran. En España una mujer gana un 13% menos por hora que un hombre en trabajos similares según un estudio de Fedea (Fundación de Estudios de Economía Aplicada) elaborado con la base de los datos de 2014, mientras que según los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) la brecha salarial en la Comunitat Valenciana ronda los 4.185 euros, lo que se traduce que las mujeres cobran un 28% menos que los hombres. Aunque las estadísticas han mejorado, el problema persiste.