La Federació d’Associacions Veïnals de València (FAAVV) organizó este jueves un debate sobre turismo y ciudad ante los problemas generados por las viviendas turísticas que tuvo lugar a las 19.00 horas en la asociación cultural La Protectora.
Esta mesa redonda es consecuencia del trabajo que lleva realizando desde hace unos meses la Federación junto a las distintas asociaciones vecinales para abordar la problemática del acceso a la vivienda en la ciudad así como las consecuencias de la turistificación descontrolada. Las conclusiones que se planteen en este encuentro serán trasladadas a la corporación municipal a través de las reuniones y mesas de diálogo propuestas desde la propia FAAVV y que el Ayuntamiento se comprometió a llevar a cabo en este período.
Los apartamentos turísticos son la principal oferta de alojamiento en la ciudad de València, sin embargo la mayoría desenvuelven su actividad al margen de normativas y sin control administrativo. La alta rentabilidad de este tipo de alojamientos frente al alquiler residencial está provocando un encarecimiento generalizado de la vivienda y una reducción de la oferta en el mercado del alquiler.
La mesa estuvo presentada y moderada por la presidenta de la Federació, María José Broseta, y en la misma participó Andrés Boix, profesor de Derecho Administrativo de la Universitat de València, que expuso el marco normativo sobre la cuestión. Asimismo, Jorge Gil y Luis Alventosa, arquitecto y abogado de la Federación vecinal respectivamente, hablaron del impacto de la actividad turística en la vivienda. Por último, Toni Cassola, de la Federación vecinal, planteó las propuestas trabajadas desde el movimiento vecinal a través de las distintas comisiones de trabajo antes de abrir el debate con el público asistente.
Entre las medidas que planteó, destaca un plan de choque para revertir el uso terciario hotelero de viviendas residenciales, con inspecciones y régimen sancionador que impida la actividad de forma efectiva. Especialmente de aquellos casos que cuentan con denuncias vecinales, además de la modificación del procedimiento sancionador actual.
También se solicita un Informe sobre el número y características del alojamiento hotelero en la ciudad y documentación de los criterios de concesión de las licencias de compatibilidad urbanística ya que conocer el número de hoteles y apartamentos turísticos y su distribución por la ciudad es fundamental para abordar una regulación efectiva.
Además, la Federació propone la redacción de una ordenanza que regule licencias y actividad; procedimiento y obligatoriedad de la solicitud de licencia hotelera de acuerdo con lo previsto en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU); licencias limitadas en el número y en el tiempo. Topes de carga turística y posibilidad de revocación; regular y limitar los cambios de uso del suelo residencial a terciario; y una moratoria de licencias hoteleras para apartamentos y hoteles hasta regular los cambios de uso y la capacidad de carga turística en cada barrio.
La presidenta de la entidad, María José Broseta, comentó que “las medidas anunciadas hasta ahora para limitar esta creciente actividad están teniendo poco recorrido, pues las denuncias sobre la actividad de los apartamentos turísticos, al igual que ocurre con las terrazas de la hostelería, tienen un muy escaso recorrido pues se tramitan solo de forma testimonial y con sanciones sin ningún efecto disuasorio”.
Para Broseta, “ahora que los hoteleros hacen palmas con unas cifras récord de ocupación, es el momento de poner orden en una oferta de alojamiento que está siendo el acelerador de la burbuja inmobiliaria; es necesario tomar medidas y proteger la vivienda de la especulación turística”.