Ford Almussafes presiona para reducir vacaciones y salarios ante la competencia con Alemania por fabricar coches eléctricos

La factoría Ford de Almussafes en la que trabajan 6.200 personas de forma directa y que genera empleo de forma indirecta a otras 30.000 que operan en empresas proveedoras se juega su futuro en los próximos meses en los que la compañía debe decidir la estrategia que seguirá en Europa para abordar la transición de la movilidad motorizada a la movilidad eléctrica.

En concreto, la multinacional decidirá previsiblemente le próximo mes de junio entre Almussafes y Saarlouis (Alemania) para adjudicar la fabricación de sus dos modelos eléctricos, lo que aseguraría la viabilidad a largo plazo de la fábrica seleccionada.

En este contexto, la dirección de la factoría de Almussafes trata de presionar a los sindicatos para revisar los parámetros de competitividad ante la reestructuración que acometerá la multinacional en Europa para adaptarse a los nuevos modos de movilidad sostenible, en concreto a los vehículos eléctricos, una reestructuración que según la propia empresa podría pasar por el cierre de alguna de las plantas del viejo continente.

Así, este miércoles se celebró una nueva reunión entre la empresa y los representantes sindicales en la que la empresa planteó reducir las vacaciones en una semana e insistió en ajustes salariales para los años venideros.

Además, trasladaron que no es asumible que la factoría valenciana sea de las pocas que no tenga regulado por convenio una bolsa de horas (un mecanismo para por el que la empresa puede eliminar jornadas laborales que luego deben ser recuperadas por el trabajador) o un corredor de vacaciones (establecer un periodo de disfrute de vacaciones variable en función de la demanda de pedidos).

Entiende la dirección de la empresa que son elementos que se deben incluir en el convenio puesto que prevé que la carga de trabajo para los próximos años será menor que la actual, por lo que se hace necesario avanzar en esa vía con la intención de ganar competitividad.

Sin embargo los sindicatos se muestran reacios a ceder. Tan solo UGT, sindicato mayoritario con un 97% de representación, mostró abierto a abordar algunos puntos “siempre y cuando se asignen los vehículos eléctricos”, si bien es cierto que reconocieron que “los planteamientos están alejados de lo que se podría asumir”. 

Su portavoz, Jose Luis Parra, comentó tras la reunión que han pedido a la dirección “que traiga una propuesta detallada, aunque tal y como la han trasladado se trata de un planteamiento de máximos que no es asumible, pero todo estaría supeditado a que se asignaran a Almussafes los vehículos eléctricos, si no el posible acuerdo no tendría ninguna validez”.

Parra insistió en que “cualquier medida de flexibilidad que podamos abordar tiene que estar ligada a la adjudicación de vehículos eléctricos aunque tengamos que acordarla antes de que se tome esa decisión; si no se nos asignan le hemos dicho a la dirección que ese acuerdo que podamos alcanzar no tendrá para nosotros ninguna validez”.

Empresa y sindicatos se volverán a reunir para tratar de acercar posturas en las próximas 24 o 48 horas.