El fútbol durante la Guerra Civil: por qué el Levante UD ha ganado la Copa de la República de 1937
El celo del franquismo por borrar de la memoria todo lo que tuviera que ver con la República ha estado a punto de privar al Levante UD del único título de su más que centenaria historia.
Así lo atestigua Emilio Nadal, responsable del área de Patrimonio Histórico del Levante UD y, junto a su equipo de trabajo, uno de los artífices de que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) haya reconocido por fin oficialmente al club granota como campeón de la Copa España Libre-Trofeo Presidente de la República disputada en Barcelona el 18 de julio de 1937, en un partido contra el Valencia CF.
Precisamente el pasado viernes 31 de marzo se celebró en el estadio Ciutat de València el acto oficial de entrega del trofeo como campeón antes del partido que disputó contra el Real Zaragoza. Un trofeo que apareció en el propio estadio cuando Nadal empezó a indagar en el tema: “El club ni tan siquiera sabía a ciencia cierta si era poseedor de la copa que finalmente, cuando empezamos a investigar a finales de los años 90, encontramos en la sala de juntas. Ni el entonces presidente Ramón Victoria ni nadie en el club sabía nada, la dictadura borró todas las huellas y quedó en el olvido”.
Nadal ha pasado los últimos 25 años de su vida recopilando documentación con el objetivo de lograr este reconocimiento: “En los años 90, con poco más de 20 años, ya iba a ver los partidos al estadio del Levante UD junto al sobrino de Victoria. Cuando terminaba el encuentro, muchas veces subíamos al palco a hablar con él y ya nos comentaba la historia de que el Levante UD ganó una Copa durante la República, pero no se sabía mucho más. Aquella historia me generó mucha curiosidad y cuando terminé mis estudios de Historia, a partir del año 1998, empecé a indagar tirando de la hemeroteca de València con publicaciones como la del 75 aniversario del club y de los diarios Levante El Mercantil y El Pueblo, únicos que había en aquel momento”.
Según explica: “Lo primero que me sorprendió es que había mucha actividad futbolística en la República, pero por aquellos años la mayoría de los libros de fútbol iniciaban un paréntesis cuando se trataba de hablar de la Guerra Civil. Como si no hubiera habido fútbol. El entonces Levante FC y el Valencia FC se ponen de lado de los republicanos cuando estalla la guerra en julio del 36. En octubre, cuando el Gobierno republicano se recompone y se traslada a València, empiezan a aparecer las competiciones que son una continuación de las que ya había, pero con nombres diferentes; así, se jugaba el campeonato regional, la Liga del Mediterráneo y la Copa España Libre-Trofeo Presidente de la República, como una forma de trasladar una cierta normalidad dentro de lo que suponía el horror de la guerra”.
La consecución del título por parte del Levante UD es una historia de superación y curiosidades, como su larga trayectoria. Por clasificación no le correspondía jugarla, ya que la debían disputar el Valencia CF, el Barcelona FC, el Hércules y el Español. Sin embargo, “el Barcelona FC no pudo disputarla, ya que estaba de gira en México recaudando fondos para la causa republicana, y el Hércules tampoco por problemas económicos. De esta forma, les sustituyeron el Girona y el Levante FC”.
Con todo, el club granota tuvo muchos problemas para poder participar ya que, al tema económico, se sumaba la falta de jugadores, muchos de ellos llamados al frente: “Finalmente pudo comparecer con varios jugadores del Gimnástico, club vinculado al Patronato de la Juventud Obrera enraizado en el centro de la ciudad, con el que tras la guerra se fusionaría. Así, firmó una gran competición perdiendo solo un partido en la liguilla previa y en la final venció al Valencia CF en un partido muy bronco en el césped, aunque desangelado en las gradas por la guerra”.
Los argumentos jurídicos
Recopilada toda esta documentación, Nadal empezó a moverse para reivindicar la oficialidad del título logrado, primero como periodista y aficionado, y partir de 2010 como jefe de prensa del club. Explica: “Conseguimos la documentación que atestigua que la Federación Española de Fútbol cae en manos del Frente Popular, con Ricardo Cabot como secretario de la misma (lo que equivaldría al actual director general), quien supervisa las competiciones”. Además, cuando empieza la guerra, “la Federación emite un comunicado por el cual suspende los campeonatos, pero insta a que las federaciones regionales las mantengan allí donde sea posible, que es lo que sucede en Catalunya, la Comunitat Valenciana y Murcia”. De hecho, asegura que en ese momento se llegó a debatir que “el Real Madrid y el Atlético jugaran en las ligas regionales de València, por lo tanto, en el 36 y 37 se mantiene la identidad futbolística”.
Con todos estos hechos documentados, entre los años 2004 y 2005 Izquierda Unida ya lleva al Congreso una propuesta por la que se instaba a la Federación Española de Fútbol el reconocimiento del título, lo cual es apoyado por unanimidad. Sin embargo, la Federación Española de Fútbol, dirigida entonces por Ángel María Villar, pidió un informe externo y tumbó la propuesta: “El informe fue demoledor, pero en ningún momento pidieron audiencia ni reclamaron documentación al Levante UD”.
Con todo, el club no cejó en su empeño y siguió pidiendo la oficialidad del título, una reivindicación que fue uno de los ejes de la celebración del centenario del club en el año 2009: “En ese momento escribo el libro Los Orígenes para la colección oficial delos libros del centenario emitidos por el club. Hay más libros, el capítulo de la Copa es un tema estrella. De esta forma, logramos entre todos que ese sentimiento y esa reivindicación se quede en el imaginario del levantinismo”.
El reconocimiento, según Nadal, ha llegado finalmente por varios hechos decisivos: “2019 es el año clave. Pasé de jefe de prensa a dirigir el área de Patrimonio Histórico del Levante. Contacté con el Sevilla al que le reconocieron la primera Copa del Generalísimo en base a unas actas de la FIFA de noviembre de 1937, por las que el organismo, en una decisión muy polémica y con vistas al Mundial de 1938, reconoció oficialmente a las dos federaciones de fútbol existentes durante el conflicto bélico, la republicana que era la original, y la franquista. Gracias al Sevilla y a Vicente Masip de la Futbolteca conseguimos estas actas para apuntalar nuestra argumentación jurídica”.
Además, en 2017, la FIFA convierte a los equipos que ganaron la Intercontinental antes de la conversión de la Liga Europa en Champions en campeones del Mundo a pesar de que FIFA no esta detrás de la organización de la competición. De esta forma, asume como propia la competición porque la organizan UEFA y Conmebal, que son federaciones que forman parte de su entramado.
“Estos dos hechos dejan sin argumentos a la Federación Española de Fútbol, que hasta ahora siempre había alegado que no fue directamente quien organizó la Copa España Libre, algo ya de por sí muy discutible, pero es evidente que las federaciones catalana y valencianana asumen la organización y forman parte de la española”, explica Nadal.
Así, tras estos hechos “el club se toma muy en serio la consecución del reconocimiento con su presidente Quico Catalán a la cabeza”. Además, “el apoyo del Consejo Superior de Deportes, unido a la Ley de Memoria Histótica y al apoyo de partidos políticos como Compromís” son fundamentales en el reconocimiento del título, que se oficializó en el estadio Ciutat de València.
Entrega del trofeo
El presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, entregó el viernes 31 de marzo la Copa España Libre-Trofeo Presidente de la República al capitán del equipo, Vicente Iborra, quien a su vez la ofreció a toda la afición que acompañó al equipo en el coliseo levantinista antes del partido que el equipo granota empató a uno contra el Real Zaragoza.
Iborra estuvo acompañado por algunos de los familiares de los “héroes” que ganaron la Copa del 37. Todos ellos saltaron al terreno de juego para participar en la entrega del trofeo junto a algunos capitanes históricos del club y el presidente Quico Catalán. También estuvieron presentes el presidente del Gobierno valenciano, Ximo Puig, y el concejal de Deportes, Javier Mateo.
Los hijos de los jugadores Calpe (Ernesto), Dolz (Agustín) y Martínez Catalán (Salvador y Clara); los nietos de Juan Puig (Vicente e Inmaculada) y de Nieto (Jesús); y algunas de las leyendas granotas como Salvador Mut, Jorge Barrie, Vicente Latorre y Sergio Ballesteros fueron protagonistas en este emotivo acto en el que se reconoció a estos míticos jugadores que en condiciones trágicas defendieron con honores el escudo del Levante UD y lo llevaron hasta lo más alto para hacerlo campeón de la Copa de la España Libre.
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