Guerra en el Bloc y en Compromís en el Ayuntamiento de València. El tercer teniente de alcalde y concejal de Educación, Carlos Galiana, ha forzado la salida de su compañero de partido y exresponsable de Cultura Festiva, Pere Fuset, del despacho que tenían en el departamento que gestiona el mundo de las Fallas. Fuset había renunciado a las competencias en esta materia tras ser procesado en la causa sobre el fallecimiento de un obrero en Viveros pero se había mantenido como concejal y con responsabilidad en Agenda Digital.
Según diversas fuentes consultadas por elDiario.es, fue tras el confinamiento cuando se dio la negociación entre ambos concejales de Compromís. Galiana reclamó el despacho de Fuset, ubicado junto a las dependencias de los diferentes funcionarios del área de Cultura Festiva, para ubicar allí al nuevo coordinador de Cultura que deberá nombrar próximamente, un cargo de libre designación, pero que debe ostentar un funcionario municipal.
Otras fuentes consideran que se trata de una maniobra para mantener Pere Fuset, edil de cultura festiva desde 2015 hasta el pasado mes de febrero, alejado de los funcionarios del área, lo que evidencia la falta de confianza y sintonía existente entre ambos ediles.
De esta forma, Fuset, actualmente concejal de administración electrónica y agenda digital, pasará a ocupar un despacho ubicado junto a la sala de prensa del Ayuntamiento. La operación se ha desarrollado con el visto bueno del alcalde, Joan Ribó.