El Gobierno aprueba la ampliación del Puerto de València en contra de los colectivos vecinales del Marítimo

EUROPA PRESS

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El Consejo de Ministros ha dado luz verde este martes a la licitación de las obras de la terminal de contenedores de la ampliación norte del Puerto de València, tal y como anunció el pasado jueves el ministro de Transportes, Óscar Puente. Con una inversión público-privada de más de 1.600 millones de euros, Terminal Investment Limited (TIL), del grupo MSC, construirá y explotará las instalaciones.

A propuesta del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, el Gobierno ha autorizado la licitación de las obras de construcción del muelle de contenedores de la terminal norte del Puerto de Valencia por un valor estimado de 656,7 millones de euros (IVA no incluido).

Se trata de una terminal de 5 millones de TEUS (contenedores equivalentes de 20 pies) de capacidad, que se añaden a los 7,5 millones de TEUS de capacidad actual, completamente electrificada con energía de origen 100% renovable, un área de depósito totalmente automático y una terminal ferroviaria adyacente de seis vías de 1.000 metros de longitud, que será la de mayor tamaño en España.

La nueva terminal pública de contenedores permitirá operar a los buques de última generación MEGAMAX, de hasta 430 metros de eslora y más de 24.000 TEUs (contenedores equivalentes de 20 pies).

La terminal norte de contenedores, que se ubicará en aguas abrigadas de la ampliación norte cuyas obras finalizaron en 2012, tendrá una superficie de unas 137 hectáreas y 1.970 metros de línea de atraque, con una capacidad para albergar cinco millones de contenedores.

El sistema de gestión ambiental será al máximo nivel (certificación EMAS). En su proyecto, TIL ofrece desarrollar una terminal ferroviaria dotada de 6 vías de 1.000 metros de longitud, con capacidad para mover 305.000 TEUs/año por ferrocarril.

Para el Gobierno, la ampliación es una “inversión estratégica a nivel nacional” con una “indudable repercusión económica en términos de generación de empleo y riqueza”.

En este contexto, el Gobierno ha destacado que las inversiones del Ministerio en el Puerto de València han permitido que haya ganado cuota de transporte de mercancías por ferrocarril “a lo largo de los últimos años”. Todo ello, además, gracias a diversas inversiones y a otras que están en marcha y que han supuesto la movilización de 240 millones de euros en actuaciones ferroportuarias.

Por último, el Ministerio ha puesto en valor que la ampliación norte del Puerto de València servirá “de palanca para un cambio hacia una movilidad más sostenible y con menos emisiones. El objetivo es llenar los trenes con los camiones cerámicos con origen y destino Castellón, para reducir así los acarreos entre el Puerto y Font de Sant Lluís.

El Consejo de Ministros ha dado luz verde este martes a la licitación de las obras de la terminal de contenedores de la ampliación norte del Puerto de València, tal y como anunció el pasado jueves el ministro de Transportes, Óscar Puente. Según la actualización de precios realizada este mes por la Autoridad Portuaria de Valencia, la terminal supondrá una inversión pública de 660 millones de euros, 118 millones más de lo presupuestado inicialmente debido al aumento de costes.

De la misma forma, el presidente de MSC España, Francisco Lorente, indicó que espera que se incremente cerca de un 20 o 25% el importe inicial de 1.050 millones de euros que aportará la empresa. Lorente avanzó que “sería un gran éxito” si la terminal pudiese empezar a recibir barcos dentro de cinco años.

El ministro Óscar Puente, tras anunciar la semana pasada que se aprobaría el proyecto, puso en valor que el Puerto de València es el primero de España, el cuarto de la Europa y el número 20 del mundo, y, en ese sentido, subrayó la “importancia” del proyecto de la ampliación norte, porque la infraestructura “lleva tiempo trabajando en su banda de congestión”.

La terminal norte de contenedores, que se ubicará en aguas abrigadas de la ampliación norte cuyas obras finalizaron en 2012, tendrá una superficie de unas 137 hectáreas y 1.970 metros de línea de atraque, con una capacidad para albergar cinco millones de contenedores.

Un año para su aprobación

La aprobación llega un año después de que el consejo de administración de la APV aprobase el proyecto constructivo. Desde entonces, la tramitación aguardaba el visto bueno final del Ejecutivo central, paso necesario al tratarse de una inversión pública superior a los 12 millones de euros.

Esta espera se ha enmarcado en un contexto en el que Sumar, parte del Gobierno, había manifestado su rechazo a la infraestructura en diversas ocasiones. De hecho, la portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de València, Papi Robles, afirmó el pasado jueves que ningún ministro de Sumar apoyaría el proyecto y la formación acudiría a los tribunales para paralizarlo.

La Comissió Ciutat-Port --que aglutina cerca de 200 organizaciones sociales y ecologistas-- también se ha movilizado en rechazo de esta infraestructura, y en una concentración la semana pasada que coincidía con el acto de anuncio del ministro, advirtió de “consecuencias ambientales, sociales y legales” de la ampliación, en referencia a que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid suspendió cautelarmente una resolución de marzo de 2021 del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) que posibilitaba que la Autoridad Portuaria de Valencia pudiera decidir por sí sola acerca de la necesidad o no de una nueva evaluación ambiental para el proyecto.

Por su parte, el empresariado valenciano y el resto de partidos ha reivindicado ampliamente el desbloqueo del proyecto constructivo, defendiendo el impulso que supondría para las empresas exportadoras y la creación de empleo y riqueza que puede generar.

Así, el presidente de la CEV, Salvador Navarro, resaltó la visita del ministro en la que anunció que se aprobaría el proyecto como un “día histórico no solo para el Puerto en sí, que al final es una infraestructura al servicio de los ciudadanos, de la sociedad y las empresas”, sino también importante para la ciudad de València.

Obra “innecesaria y contraproducente” que pone en riesgo la Albufera

Asociaciones ecologistas han denunciado este martes que la ampliación norte del Puerto de València que ha aprobado el Consejo de Ministros es “una obra innecesaria, despilfarradora y contraproducente” que, además, “supone un claro retroceso en las medidas de protección de medioambiente y adaptación al cambio climático de las que el Gobierno hace gala”.

Así lo han indicado la Plataforma Contra las Grandes Infraestructuras de Transporte, que aglutina a diversos colectivos ecologistas y en defensa del territorio de todo el Estado, y Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF, en un comunicado en el que expresan su “profunda preocupación” por la aprobación de esta ampliación.

Las entidades critican que el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha dado luz verde a esta ampliación “de espaldas a la ciudadanía y a sus reivindicaciones” y han hecho hincapién en que sobre esta infraestructura “se ciernen grandes incertidumbres con relación a su seguridad jurídica y medioambiental, pero también económica”.

Las organizaciones ecologistas han apuntado diez motivos que hacen de esta ampliación “un grave error en el contexto actual”, entre ellos, que “no aporta valor añadido al comercio, y menos al pequeño y mediano, que suponen los verdaderos motores económicos y de empleo estatales” y que, en todo caso, “beneficia las importaciones baratas que lo pondrán en riesgo”; que supone un volumen “desmesurado de gasto público para satisfacer intereses privados, en detrimento de necesidades más acuciantes”; que la ampliación “representa una seria y real amenaza para el Albufera y espacio de la Red Natura 2000 europea, las playas y la huerta y arrozales” y que la medida “va justamente en contra de la lucha contra el cambio climático, dificultando la mitigación y adaptación del territorio”.

Para la Comissió Ciutat-Port integrada por asociaciones vecinales y ecologistas la ampliación norte del puerto de Valencia aprobada por el Consejo de Ministros pone en peligro las playas del sur de la ciudad y la Albufera y generará un coste externo a la sociedad de 6.000 millones de euros.

El presidente de la Asociación de Vecinos de Nazaret -también miembro de la Comisión-, Julio Moltó, recuerda que en el barrio ya tienen “una larga trayectoria de cómo afecta el puerto a las playas” porque ya perdieron el arenal con la expansión del puerto en 1986.

“Hay una deriva de la corriente en esta parte del Mediterráneo y todos los obstáculos que se interponen, como son los diques del puerto, retienen la arena del norte y en el sur se va perdiendo”, explica.

“Cuando la playa estaba pegada al dique de desvío sur del Turia, crecía, pero cuando salía de ese resguardo, desaparecía. Eso pasa ahora entre la desembocadura del cauce nuevo prácticamente hasta Cullera”, resalta para advertir: “Cualquier ampliación que haga el puerto incidirá muy negativamente en las playas del sur”.