Este viernes 30 de octubre más de una decena de colectivos sociales de València se han coordinado para colgar pancartas en lugares significativos de toda la ciudad y del área metropolitana con el lema central 'Menys port, més València'. Cada colectivo ha elegido un área prioritaria en la que le gustaría que se invirtieran los 400 millones de euros de dinero público que se pretenden destinar a la polémica ampliación del Puerto de València, dado que “solo beneficia a compañías privadas”, según han informado fuentes de la Comissió Ciutat-Port, promotora de la acción.
“Con este gesto colectivo se inicia la campaña, que durante las próximas semanas realizará charlas presenciales y telemáticas impulsadas por entidades sociales y vecinales, con la participación de la Comissió Ciutat-Port. Además, se lanza un manifiesto de posición y exigencias para que los ciudadanos y ciudadanas y colectivos se puedan adherir a través del web. Y todo esto con el objetivo de sensibilizar y sumar voluntades en defensa ciudadana de nuestro territorio y contra la ampliación y expansión del Puerto de València”, han explicado desde la entidad.
La Comissió Ciutat-Port, formada por asociaciones vecinales, sociales y ecologistas en defensa del territorio y de poner la vida en el centro, llevan meses denunciando que el plan de ampliación del puerto de València no es coherente con los principios de sostenibilidad económica y más en el escenario de fuerte incertidumbre económica y social que ha evidenciado la COVID19.
“Afirmamos que la actuación de la Autoridad Portuaria de València (APV) y especialmente la de su presidente, contraviene los principios de transparencia y buen gobierno que preconiza el gobierno de España y de la Generalitat Valenciana. Obstruyendo y dificultando sistemáticamente la participación ciudadana y el acceso a la información. Negando a esta Comissió el acceso a la documentación que le solicitamos”, han denunciado.
Para la Comissió Ciutat-Port, “el proyecto de ampliación del Puerto de València no encaja con la declaración de emergencia climática del gobierno valenciano, ni con ninguno de los criterios de sostenibilidad ambiental” ya que entienden que “es contrario a la salud, al medio ambiente, y supone en la práctica destinar grandes cantidades de recursos económicos a un faraónico proyecto que beneficia a una multinacional, justo en el contexto de la crisis ecosocial, sanitaria y económica, cuando más se necesitan estos recursos para reforzar los servicios públicos (sanidad, educación y servicios sociales entre otros) y atender a los sectores sociales más vulnerables”.
Las organizaciones sociales, ecologistas, sindicales, ONGs y otras entidades que quieren la tierra y defienden la justicia social, han hecho un llamamiento a tomar partido contra la ampliación del Puerto de València: “Queremos su adhesión y les animamos a organizar charlas y actas de difusión sobre este tema, para lo cual informamos que pueden contar con la colaboración de las entidades y personas que formemos el grupo de trabajo de la Comissió Ciutat-Port”.
Desde la entidad se considera que ya ha llegado el momento de lanzar “una campaña de amplio alcance para sensibilizar en la población y conseguir adhesiones de la mayoría social de valencianas y valencianos”. Según han afirmado, “la ampliación del puerto podría ser la mayor intervención urbanística de los últimos decenios en la ciudad, una actuación que sería irreversible y muy agresiva para el futuro de todo el litoral” y han asegurado que aún se está “a tiempo de pararla”.