Guerra total entre el Gobierno valenciano y Meriton Holdings, la empresa del magnate de Singapur, Peter Lim, que aglutina la mayoría accionarial del Valencia CF, tras la reunión que mantuvieron este martes los máximos represtantes de ambos estamentos, Ximo Puig y Anil Murthy, en la que se esperaba que el segundo presentara un plan para finalizar las obras del nuevo Mestalla.
Sin embargo, nada más lejos de la realidad. El encuentro tan solo duró 30 minutos y en el mismo, por segunda vez, los responsables de la gesión del club no aportaron ni un solo documento que evidenciara un interés real por acabar el coliseo, y sin embargo sí que tantearon la posibilidad de ampliar los plazos legales estipulados en el plan urbanístico recogido en la Actuación Territorial Estratégica (ATE), una posibilidad que Puig descartó.
De hecho, tras la reunión, compareció visiblemente molesto: “Estamos como estábamos en septiembre (cuando se produjo el anterior encuentro entre ambos) y por tanto la credibilidad y el crédito de Meriton está bajo mínimos en la sociedad valenciana y se lo he trasladado con total claridad, no hay alternativa a cumplir la ley”, ha dicho el presidente de la Generalitat en referencia a la imposibilidad de prorrogar la ATE y por tanto, de solicitar la nulidad de la misma el 15 de mayo si el club sigue sin ofrecer garantías.
La respuesta de Meriton no se ha hecho esperar y no ha sido menos dura, llegando incluso a cuestionar la gestión de la pandemia llevada a cabo por el Gobierno valenciano a través del Valencia CF.
En un comunicado hecho público este miércoles en la página web del club, Anil ha lanzado una contundente respuesta: “Lamento las declaraciones de Ximo Puig y sus ataques irresponsables a Meriton tras la reunión que llevamos a cabo ayer en el Palau de la Generalitat. Nuestra convicción es la de seguir trabajando en la búsqueda de soluciones para la finalización del nuevo estadio”.
Según Murthy, “el compromiso y la credibilidad del Club se mide en pagar las deudas bancarias -algo que nadie hacía antes-, ayudar a la sociedad valenciana especialmente durante la crisis del COVID-19 o donar material sanitario a los hospitales de la Comunitat Valenciana cuando no había debido a una gestión inadecuada de la crisis, por ejemplo”.
El presidente del club ha afirmado que en este momento tienen “una responsabilidad financiera para sostener el Club en un año muy difícil” y “una responsabilidad con el proyecto del nuevo estadio: endeudar el club sin vender la parcela previamente es irresponsable, supondría repetir los mismos errores del pasado y probablemente llevar al club a la bancarrota”.
Llegados a este punto, ha asegurado que tienen que trabajar “todos juntos para buscar una solución global”. “No somos políticos. Esperamos que las instituciones se impliquen y nos ayuden a solucionar el asunto del nuevo estadio y no al revés, alimentando la incertidumbre en torno a un proyecto tan importante para el Valencia CF y la ciudadanía con palabras irresponsables”, ha finalizado.
Desde presidencia de la Generalitat no quisieron entrar en más polémicas y se limitaron a insistir en que “la sociedad valenciana ya sabe la credibilidad de los que dirigen actualmente el Valencia CF”.