La entrevista que realizó recientemente Jordi Évole a la exdirigente de Vox, Macarena Olona, no ha pasado desapercibida para muchos miembros del partido de extrema derecha que en cierto modo se han sentido identificados con algunas de sus afirmaciones.
Entre otras cosas, Olona denunció que el partido de extrema derecha ha tratado de intervenir las cuentas de los diferentes grupos municipales de los ayuntamientos en los que tienen representación, lanzó sospechas de corrupcion a través de la Fundación Disenso y aseguró que estaba viviendo un 'Vox History X', en alusión a la película en la que un joven sufre el acoso por parte de sus excompañeros de la organización neonazi a la que perteneció.
Uno de los miembros de la formación que dirige Santiago Abascal que ha mostrado también públicamente su malestar con algunas de las decisiones adoptadas es el concejal de València Vicente Montañez, que ha protagonizado más de un desencuentro con su único compañero de bancada y portavoz municipal, José Gosálbez.
Con respecto a la mencionada entrevista, Montañez reconoce a elDiario.es que vio la entrevista y que le consta a través de sus redes y por “una buena amistad” que le unía con Olona, que está viviendo un mal momento “por el acoso al que está siendo sometida en redes”.
En relación a las presuntas prácticas corruptas a través de la fundación Disenso denunciadas por Olona, Montañez comenta que “no se atrevería a hablar de financiación ilegal” ya que no conoce “las cuentas de la fundación”, pero afirma que sí que conoce, “porque es público y notorio, que en 2019 Vox remitió a los concejales un escrito con determinadas instrucciones a la hora de proceder a la asignación de responsables de las cuentas por parte de el partido”.
Esto, añade, “no hace falta que lo diga Macarena, lo puede confirmar cualquier concejal que tuviera una asignación económica en su grupo” y afirma: “Lo que sí que puedo decir en primera persona es que yo que soy la única firma autorizada durante mucho tiempo hasta que se incorporó el secretario de grupo recientemente, en ningún momento he cumplido con las indicaciones que se daban en aquella carta porque entendí que atentaba contra las instrucciones del régimen interior del Ayuntamiento de València”.
Sobre esas instrucciones, explica que se trataba de crear “una cuenta intermedia en Madrid a la que llegara el dinero del grupo a través de la cual nos pagarían los gastos que devengáramos, situación que tras el caso Taula en València es incompatible con determinadas resoluciones que se tomaron en sede plenaria antes de la entrada de Vox al Ayuntamiento y que por tanto hizo que no cumpliera en ningún momento esas directrices”.
Tampoco comparte Montañez las últimas decisiones que ha tomado el partido, fundamentalmente en lo que se refiere a la elección del candidato a la presidencia de la Generalitat, Carlos Flores, condenado por violencia machista: “No hemos coincidido en el partido, por lo tanto entiendo que su tiempo de permanencia en el mismo ha sido muy reducido. Creo que en Vox València se debería haber cuidado los activos internos antes de traer talento de fuera. El señor Flores, además, tiene una sentencia por malos tratos y tengo que decir que es algo que no me gusta”.
Cuestionado sobre quién cree que ha tomado la decisión, explica que “en un partido tan verticalizado lo habrá hecho o el presidente o el comité ejecutivo nacional” y sobre el hecho en sí de la condena a Flores, insiste: “A mí ese episodio de malos tratos no me gusta, y soy el primero en contra de la criminalización del varón. Creo en la igualdad de oportunidades y en la inocencia hasta que se demuestre lo contrario, pero también creo en el estado de derecho y en las sentencias judiciales”.
Sobre las explicaciones dadas por Flores en el sentido de que fue algo que sucedió hace mucho tiempo y que ya ha cumplido su condena, afirma: “Aunque haya sido hace 22 años hay probados una serie de delitos que no son de mi agrado y no deben de estar en ningún momento bien vistos”. Y añade: “Es verdad que la gente puede reinsertarse, pero mi pregunta es si realmente era el mejor candidato, si no había nadie con la misma validez intelectual y sin estos episodios en su pasado”.
En cuanto a Juan Manuel Badenas, ex rector de la Universidad Internacional (VIU) y candidato a la alcaldía de València, afirma que no puede valorarlo porque no lo conoce ni lo ha visto en el partido. Sobre la posibilidad de que sea un movimiento estratégico, dado que denunció la privatización de la VIU impulsada por la ahora candidata del PP, María José Catalá, realiza la siguiente lectura: “Dada esa situación, si hubiera que llegar a un acuerdo con el PP no es algo que favorezca esa opción y tal vez pudiera ser que no haya intención de llegar a acuerdos. Yo creo que el Partido Popular durante mucho tiempo ha sido el partido traidor a España, el que ha prometido unas cosas y ha hecho directamente lo contrario y por tanto no tengo muy claro que nuestros votantes quieran que pactemos con ese partido. Si esa es la idea me parecería un movimiento estratégico adecuado”.
La presencia de personas cercanas al PP como Flores o directamente exdiputados de los populares, como Ignacio Gil Lázaro, en la cúpula de la formación de extrema derecha en València, es algo que tampoco agrada a Montañez al asegurar que preferiría que hubiera “más gente que no viniera de la política, que es algo que desde el principio Abascal ha defendido, que la gente llegue por meritocracia y que luego pueda tener una salida que no sea política”.
Además, añade que también hay miembros del Opus entre los dirigentes del partido: “Es indudable que muchas de las personas que en estos momentos están en Vox en València tienen vinculaciones con el Opus Dei y tienen vinculaciones con el sector más rancio del PP, cosa que no me gusta. Creo que los mensajes de púlpito tienen que estar para las iglesias porque en política venimos a resolver los problemas reales de los ciudadanos, no creo que sea un activo pertenecer al Opus Dei ni a otro tipo de organización pseudorreligiosa o religiosa de carácter ultracatólico”.
Pese a todo, Montañez, afirma que espera que se valore “el trabajo inconmensurable” que está haciendo en el Ayuntamiento y en el partido y está convencido de que “las críticas aunque sean internas que siempre en todas las organizaciones sirven para crecer y hacerse fuerte”. “Mucho mejor que te critiquen los de dentro que los de fuera”, señala y afirma: “Espero, confío y creo que seguiré en este proyecto”.
Sobre la moción de censura impulsada por Vox que defenderá el ex líder del Partico Comunista, Ramón Tamames ha preferido no hacer comentarios en este momento.