“El proyecto presentado se acerca a lo que recoge el convenio en el aspecto deportivo, salvo en el tema del aforo que debe llegar de inicio a los 70.000 espectadores, pero se deben cumplir todos los objetivos en una misma fase o al menos concretar mejor las siguientes fases en cuanto a los plazos y las garantías de que se van a cumplir. Valoramos de forma muy positiva el cambio de talante del club y el acercamiento que está habiendo a las instituciones tras las declaraciones del expresidente Anil Murthy. Esperamos que en la próxima reunión que mantendrá el alcalde Joan Ribó con Lay Hoon se puedan aproximar las posturas”.
Así se ha pronunciado la concejala de Espacio Público del Ayuntamiento de València, Lucía Beamud, al respecto del proyecto modificado del nuevo estadio que le presentó el Valencia CF hace dos semanas por el club, como responsable de la licencia necesaria para reiniciar las obras.
Beamud reconoce que hay avances en cuanto a aspectos técnicos de espacios de evacuación y accesos y en cuanto al desarrollo de la cubierta, pero afirma que hay otros aspectos que siguen sin estar definidos: “Además del tema del aforo, que lo plantean inicialmente de 49.000 espectadores cuando el convenio es muy claro en los 70.000, se deja para una siguiente fase indeterminada todo el tema del uso terciario que se pretende dar en sótanos y plantas bajas y sobre todo en las parcelas aledañas para las dos torres previstas, así como el desarrollo técnico de la pista de atletismo”.
Uno de los aspectos más novedosos que aporta el proyecto es el relativo al plan de movilidad que incorpora, en realidad el ya desarrollado en el año 2015. En el mismo, se recoge que tal y como establece el planeamiento vigente, dejan de ser obligatorias las 3.450 plazas previstas inicialmente.
Así, se recogen dos zonas de aparcamiento independientes: el aparcamiento oeste que será de uso reservado para el club y que dispondrá de 195 plazas con acceso desde la calle Amics del Corpus, destinado a necesidades de la entidad, tanto en días de partido como el resto de jornadas. Este aparcamiento consta de dos niveles, uno destinado a VIPS y autoridades de 136 plazas y otro para jugadores, técnicos o personal autorizado de 59 plazas. Este es el aparcamiento que se pondría en marcha una vez inaugurado el estadio.
Para una segunda fase sin determinar, ligado al desarrollo del terciario, quedaría el aparcamiento este con 578 plazas, enfocado a un uso diario independiente de la operatividad del estadio, pero que por seguridad no estará permitido su uso los días de partido.
En lo que respecta a los aparcamientos, los técnicos municipales consideran que es insuficiente y están reclamando más plazas disponibles.
Otra de las novedades que incorpora el proyecto, en la segunda fase sin determinar, es que ubica en el semisótano las oficinas del club, la sede de la Fundación y la asociación de futbolistas veteranos y de pequeños accionistas.
En cuanto a los detalles del aforo, según el proyecto presentado, el espacio para personas con movilidad reducida tendría una dotación de 496 plazas, más 172 para sillas de ruedas en la grada baja. Además, la grada joven tendría un aforo de 4.538 espectadores en la misma grada. En la grada media estaría la zona de presidencia que constaría de 148 butacas, la zona VIP dispondría de 363 plazas, más palcos con capacidad para 222 espectadores, ampliable a 1.973.
Sobre los plazos que puede requerir la obtención de la licencia para reactivar las obras, Beamud se ha mostrado prudente: “El proyecto está presentado sobre planeamiento de la Actuación Territorial Estratégica (ATE) y es sobre lo que se está trabajando. Una vez se caduque, si el club ha cumplido con lo pactado en cuanto a condiciones del estadio y garantías económicas y finalmente se le mantiene el mismo planeamiento, evidentemente eso evitará retrasos”.