El obispo de Orihuela-Alicante, investigado por saltarse el orden de vacunación

El obispo de Orihuela-Alicante, Jesús Murgui, de 74 años, se vacunó contra el coronavirus saltándose el orden establecido por el Ministerio y por la Conselleria de Sanidad.

Murgui se administró la primera dosis de Pfizer en la Casa Sacerdotal de Alicante que alberga una residencia para sacerdotes jubilados en una de sus plantas, junto a los reverendos Alfonso González Díaz-Crespo y Joaquín Rodes Roca, directivos del recinto, según ha avanzado El Confidencial.

En el momento en el que se vacunaron, tan solo podían administrarse las dosis las personas del grupo 1, es decir, personal sanitario y sociosanitario en primera línea, además de personas mayores de residencias que no tuvieran casos COVID.

Fuentes de la Conselleria de Sanidad han confirmado a elDiario.es que los tres se vacunaron el pasado 8 de enero e investigan las circunstancias del caso. Los religiosos no estarían en principio entre los 62 vacunados de forma irregular con expdientes de investigación abiertos, 10 de los cuales son cargos públicos, puesto que Sanidad acaba de solicitar los informes tras hacerse públicos los hechos.

Al respecto, fuentes del Obispado han reconocido en un comunicado Murgui recibió la primera dosis de la vacuna el pasado 8 de enero, junto a los sacerdotes vinculados con la Casa Sacerdotal de Alicante.

Según han explicado, desde el año 2007, en que se inauguró el nuevo obispado, donde se encuentra también la residencia episcopal, el obispo diocesano ha estado vinculado sanitariamente a la Casa Sacerdotal por la proximidad entre ambos edificios. En aquel momento el obispo titular era D. Rafael Palmero.

Desde que tomó posesión de la Diócesis, en septiembre de 2012, “Murgui ha heredado esta situación, de tal modo que su servicio médico es el común a todos los sacerdotes de la Casa Sacerdotal”.

Además, han añadido que “siempre que ha tenido lugar alguna campaña de vacunación en la que se ha convocado a los miembros de este centro, por ejemplo la vacunación anual de la gripe, el señor obispo también ha sido convocado”.

Tras la vacunación, “ante la sospecha de algún caso de coronavirus en dichas instalaciones, el Sr. Obispo fue convocado con todos los demás a hacerse una prueba PCR y ha estado confinado el tiempo que se ha señalado, como el resto de sacerdotes, siguiendo los protocolos sanitarios”.

Así, han asegurado que “el señor obispo no ha buscado ningún trato de favor sanitario, sino que ha cumplido el protocolo prescrito, como en las demás situaciones sanitarias que ha vivido”.

La consellera de Sanidad, Ana Barceló, advirtió este martes que en todos los casos irregulares se aplicará si procede las sanciones previstas en ley 33/2001 de Salud Pública y en la ley sanitaria de la Comunitat Valenciana. También se estudiará, si procede, llevar los hechos a la Fiscalía.