Las obras de regeneración de las playas del sur de València, erosionadas entre otros motivos por la falta de sedimentos procedentes del río Turia y por el efecto barrera del Puerto, no provocarán el cierre total de ninguna de las playas afectadas por los trabajos, principalmente las del Arbre del Gos, la Devesa, la Garrofera y el Saler.
Las obras dependiente del Ministerio de Transición Ecológica (Miteco) se adjudicaron el pasado mes de diciembre a la unión temporal de empresas Dravo-Rover Maritime con un coste de 28 millones de euros y están cofinanciadas con fondos europeos.
Como informó elDiario.es, los trabajos previos arrancaron el pasado mes de mayo y se prolongarán hasta septiembre, momento en el que comenzará la parte más invasiva de la actuación.
Al respecto, la subdelegada del Gobierno en Valencia, Raquel Ibáñez, lamentado este martes que dirigentes políticos “difundan bulos” y negó que cuatro playas del sur de València se cierren, tal y como aseguró el concejal del Ayuntamiento de la ciudad y portavoz municipal del PP, Juan Carlos Caballero, a quien pidió “responsabilidad” para evitar generar falsas alarmas entre vecinos y veraneantes: “Las informaciones que no se ajustan a la realidad pueden causar mucho daño a un sector económico tan importante para la ciudad como es el turístico en València”.
Fuentes del Miteco, por su parte, añadieron que la única zona cerrada por seguridad de los usuarios de la playa son 450 metros colindantes con la Gola de Puchol de una playa que tiene una longitud de 7.100 metros.
Tal y como informó la Subdelegación del Gobierno el pasado mes de mayo, el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico tiene prevista una intervención en la costa del Sur de València que cuenta con un presupuesto de 28 millones de euros, “la mayor inversión que se ha realizado en España para regenerar las playas”, según la subdelegada del Gobierno en València. Los trabajos previos a la obra se están realizando desde hace más de un mes en la zona, no obstante, la intervención más importante no se realizará hasta que haya finalizado el periodo estival.
En este momento, únicamente se están ejecutando actuaciones preparatorias previas, que “de ninguna manera” supondrán el cierre de El Saler, el Arbre del Gos, La Garrofera y la Devesa. “Estos trabajos son compatibles con los usos de la playa por parte de las y los bañistas”, aclaró Ibáñez, quien detalló que “puede producirse alguna afectación puntual” aunque la Subdelegación vigilará para limitar las molestias al mínimo posible.
Las obras de regeneración en las playas del Sur están financiadas con fondos europeos Next Generation, una circunstancia que obligará a su finalización antes de que acabe el año 2023. “Hay que poner en valor que el Gobierno de España ha impulsado un proyecto muy ambicioso para regenerar nuestro litoral. Una prueba del compromiso del Ejecutivo con nuestro entorno natural”, añadió la subdelegada del Gobierno en Valencia, Raquel Ibáñez. “Desde el Gobierno de España hemos trabajado intensamente para dar respuesta a una demanda muy importante de las vecinas y los vecinos de las playas del Sur”, dijo Ibáñez.
Según la subdelegada, la intervención se planteó “teniendo la máxima sensibilidad tanto con la ciudadanía como con el medio ambiente”. De hecho, la actuación cuenta con una Declaración de Impacto Ambiental positiva e Informes favorables de las administraciones implicadas, incluido el del Parque Natural de l’Albufera.
“No parece muy sensato tratar de ensuciar la imagen de València a base de bulos, ni generar alarma en pleno verano”, concluyó.
Por su parte, el portavoz popular Juan Carlos Caballero lamentó que había solicitado una reunión con la responsable de la Demarcación de Costas de Ministerio y con la subdelegada del Gobierno y que este lunes se canceló sin dar explicaciones: “Se nos dio cita para este martes, pero el lunes se nos comunicó la cancelación de la misma sin ninguna explicación ni nueva fecha para la reunión. Éste no es un tema que se pueda aplazar, ya que miles de valencianos que en agosto se quedan en la ciudad y disfrutan de estas playas se van a ver perjudicados en el tramo final del verano”.
Las obras de regeneración, que permitirán ganar desde la línea actual de costa hacia el interior del mar aproximadamente unos 50 metros de playa, llevan aparejado el montaje de una tubería en la playa de cerca de 500 metros con tramos de 12 metros cada uno y que, una vez soldados, se adentrará en el mar de forma perpendicular a la línea de costa para bombear arena hasta la playa.
Estas labores, que durarán cerca de tres meses, desde septiembre hasta diciembre aproximadamente, consistirán en el cargamento de un banco de arena a la altura de Cullera, que será transportado en un barco de draga, que se conectará a la tubería para que, por último, la maquinaria la vaya distribuyendo. Toda esta obra se hará en tres tramos, porque la tubería se irá desplazando desde la playa de Pinedo hasta la desembocadura de la Gola de Pujol.
Por último, Juan Carlos Caballero advirtió de que este problema de fechas “ya fue advertido por los técnicos de playas de la Devesa, que lo pusieron en conocimiento del Ministerio, pero hasta el momento no se han atendido las advertencias municipales. Pedimos sensibilidad con una obra necesaria pero que se debería tener otro calendario porque no podemos cerrar nuestras playas en pleno mes de agosto”.
Recuperar la línea de mar del año 1965
Desde el Ministerio comentaron que la citada actuación supone una inversión en el litoral valenciano próximo a los 28 millones de euros, su objetivo es la regeneración del frente costero, que comprende las playas de L'Arbre de Gos (2.600 m), del Saler (2.700 m) y Garrofera (1.800 m), desde el espigón sur de la playa de Pinedo hasta la gola de Puchol, en el término municipal de Valencia, con una longitud de 7.100 metros.
Se pretende la restitución de la línea de orilla actual a su posición en el año 1965 y la prolongación de la Gola de Pujol, para permitir el apoyo del material vertido.
La regeneración consistirá en recargar artificialmente la playa hasta conseguir un ancho entre 40 y 70 metros según las zonas, aumentado la protección frente a temporales. Para ello, se utilizarán cerca de 3 millones de metros cúbicos de material procedente de un yacimiento submarino ubicado frente a la costa Valenciana (Sueca/Cullera) a una profundidad de entre 60 y 80 metros, alejado de la fachada litoral.
Se trata por tanto de una actuación necesaria y de gran importancia que supone la adaptación de la costa a los efectos del cambio climático y un freno a la erosión que sufre dicho litoral.
La obra, realizada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, está financiada con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea y debe estar finalizada antes del 31 de diciembre de 2023 dado que en caso contrario podría perderse dicha financiación.
A partir del 15 de agosto empezará a llegar a la zona de L’Arbre de Gos la tubería necesaria para impulsar la arena desde la draga a la playa, dicha tubería, una vez totalmente montada, tendrá una longitud de 1.500 metros. Los trabajos de montaje y fondeo de la tubería durarán hasta la primera semana de septiembre que será cuando se estén ocupando la totalidad de los 1.500 metros.
Los trabajos de regeneración comenzarán el 15 de septiembre, es decir, no afectarán a la temporada de baños. En definitiva, la afección a los usuarios de la playa va a ser mínima en comparación con los beneficios obtenidos, según el Ministerio.