El personal de EMT València inicia este martes una huelga para exigir mejoras salariales en medio de la crisis por la pandemia

Los miles de usuarios que cada día cogen los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València serán los principales damnificados por una nueva huelga convocada por los trabajadores, ante la falta de acuerdo con la dirección de la entidad para aprobar y llevar a efecto la totalidad el nuevo convenio laboral acordado el pasado mes de marzo.

La última reunión celebrada este lunes en el Tribunal de Arbitraje Laboral (TAL) entre las partes finalizó sin acuerdo y por tanto los paros parciales convocados desde este martes se llevarán a cabo con unos servicios mínimos del 60%, es decir, que habrá un 40% menos de autobuses circulando por las calles, con el consiguiente aumento de los tiempos de espera en las paradas para los viajeros.

Según el calendario aprobado por los sindicatos, la huelga se llevará a cabo de 7.00 a 900 horas, de 16.00 a 18.00 horas y de 0.00 a 02.00 horas los días 15, 17, 22, 24 y 29 de septiembre, así como el 1 de octubre.

En caso de no alcanzarse un acuerdo durante el presente mes, los paros parciales a lo largo del mes de octubre se llevarán a cabo en franjas de 4 horas.

Además de la ratificación del preacuerdo de convenio firmado el pasado mes de marzo por el Consejo de Administración de la empresa pública, los sindicatos denuncian el “incumplimiento del acuerdo del 21 de agosto por la externalización de los trabajos del Área Técnica”, el “impago de prima de absentismo, de primas de formación y días de convenio de 2019”, la “eliminación de los retretes provisionales, adecuada limpieza y mantenimiento de todos” y reivindican una “mayor protección frente a la Covid-19”.

La aplicación del convenio acordado incluye un incremento salarial del 2% para 2020, como ya se ha aplicado al resto de funcionarios, y una subida de todos los elementos de la estructura salarial en 2021 y 2022 al máximo que permita el Gobierno central.

Este es uno de los principales motivos por los que la dirección de la empresa ha aplazado la aplicación del nuevo convenio, teniendo en cuenta la delicada situación económica que atraviesa la entidad como consecuencia de la pandemia, que en lo que va de año ha sufrido unas pérdidas de 15 millones de euros.

Con todo, desde la entidad aseguran que durante las negociaciones se aceptó asumir el incremento salarial del 2% en lo que queda de año y se ofreció pactar un nuevo calendario para implementar el resto de medidas recogidas en el convenio que supusieran un aumento del gasto, un ofrecimiento que no fe suficiente para los sindicatos.

El pasado mes de junio, el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, acompañado del concejal de Movilidad y presidente de la EMT, Giuseppe Grezzi, anunció que la empresa pública debía solicitar un crédito por valor de 27,2 millones de euros, cuantía que se estima necesaria hasta final de año para abonar nóminas y pagos a proveedores ante la merma de ingresos prevista por la caída de viajeros y por otros conceptos como la publicidad en los buses.