La Policía Local de València implantará patrullas en los carriles bici al duplicarse en tres años los accidentes en patinete

“Estamos ya en la fase final del estudio para implementar unidades de Policía Local que patrullen por los carriles bici de la ciudad de València”. Esta es una de las medidas anunciadas este lunes por el concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, ante el incremento de los accidentes de patinetes eléctricos. Según expuso, en 2019, año previo a la pandemia, se registraron 368 accidentes, mientras que el pasado año se contabilizaron 816, la mayoría por distracciones en las calles de Guillem de Castro, plaza de Zaragoza con avenida de Aragón, Paseo de la Alameda y avenida de Blasco Ibáñez.

Además, un estudio realizado por la división de Seguridad Vial propone eliminar la fase semafórica naranja intermitente de los giros de las grandes vías para el resto del tráfico rodado. “Una medida” que tal y como ha explicado el concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano “no tiene ningún coste económico y conseguiría reducir el 70% de la siniestralidad en esos puntos”.

Otra de las medidas que se van a proponer desde la concejalía que dirige Aarón Cano es la de intercambiar a los conductores de patinetes y otros vehículos de movilidad personal (VMP), la primera sanción por un curso de seguridad vial, que sería impartido por miembros del cuerpo policial municipal. También se va a crear una sección, dentro de la Unidad de Seguridad Vial, encargada de velar por la seguridad en los carriles bici, y poner unas señales en las intersecciones de los carriles bici que alerten a los ciclistas y otros usuarios de la obligación de rebasar estos cruces “a paso humano”.

Cano explicó estas medidas y otros datos de siniestralidad en la ciudad de València, en la rueda de prensa de presentación del Congreso de Investigación de Siniestros Viales que organiza la Fundació Protegir VLC, que tendrá lugar en el complejo Cultural Petxina el jueves y viernes de esta misma semana “que convertirá València en el gran centro nacional del estudio de la seguridad vial, como ha ocurrido con otros temas como la seguridad ciudadana, la convivencia, la proximidad o la prostitución”.

A continuación, el concejal explicó los principales datos y consecuencias que arroja el balance de siniestralidad vial en la ciudad de València del año 2022, que nos muestran, en primer lugar, como la siniestralidad va aproximándose a los datos anteriores a la pandemia, tras el descenso que se produjo en el año 2020 y 2021 motivadas por el confinamiento y las diferentes restricciones a la movilidad.

En 2022 ha habido 7.448 siniestros (sin heridos y con heridos leves, graves, muy graves y fallecidos), un 4%menos que en el 2019, en el que se produjeron 7.623. En cuanto al número total de víctimas, se observa que prácticamente se igualan los datos de 2019. En 2022 han sido 3.862 las personas que han sufrido daños, de las cuales 3.525 han sido leves, 299 graves, 23 muy graves y 15 fallecieron. En el 2019 las víctimas fueron 3.871. “Estos datos justifican que las medidas que queremos tomar vayan encaminadas a proteger a los usuarios más vulnerables de las vías”, dijo Cano.

El estudio recoge un mapa con las zonas de mayor siniestralidad de la ciudad que demuestra “que se ubican en la periferia, y especialmente en las grandes vías y en las rondas” indicó el edil. Entre estas zonas destacan la avenida de Menorca con Baleares y de Peset Aleixandre con el Camino de Moncada. Además el estudio señala a la avenida de Blasco Ibáñez como el punto más complicado de la ciudad para la seguridad vial, ya que en ella se han producido 89 heridos leves, 90 graves, 11 muy graves y 2 fallecidos.

En lo referente a los tipos de vehículos, el estudio concluye que el turismo está detrás del 62% de los accidentes, la motocicleta el 10%, el patinete el 6%, el autobús y la bicicleta en el 4% y el peatón en el 3%. En cambio si hablamos de los accidente graves o muy graves, la motocicleta y ciclomotores están presentes en el 42%, el peatón en el 22%, la bicicleta en el 12%, el patín en el 13% y los coches en tan solo el 5,41%. Según Cano “estos datos nos hacen poner el foco en aquellos que causan más accidentes”. Además añadió que “la seguridad vial nos presenta dos retos, la seguridad y la sostenibilidad. Tenemos que buscar tener cero víctimas y luchar contra el cambio climático, estos han de ser nuestros ejes de presente y futuro”.

El principal motivo de accidente de tráfico es la distracción, muy ligada al uso del móvil, que está detrás de 157 siniestros, seguido de la velocidad, los giros incorrectos y la invasión de la calzada por parte del peatón.

El estudio hace una mención especial a los VMP. A este respecto Cano ha destacado el hecho de que “el 95% de los accidentes se saldan con daños leves, así que no estamos ante un vehículo que no causa heridas graves a sus conductores o al resto de usuarios de las vías”.

Tras analizar estos datos, el concejal explicó las mejoras que se pretende implementar desde la Concejalía de Protección Ciudadana, que serán remitidas a las entidades municipales o autonómicas que corresponda en cada caso, para que puedan ser puestas en marcha por las autoridades competentes. Además Cano apuntó otras medidas como “el casco obligatorio para todos los conductores de VMP, así como el curso de formación, que es importante porque muchos usuarios no tienen ningún carnet y circulan por las vías sin ningún conocimiento previo”.

Para concluir el responsable de Protección Ciudadana destacó que “el objetivo de nuestras actuaciones no es el de perseguir a nadie, sino el de intentar que todos los usuarios convivan, pero siempre teniendo claro los retos de la seguridad y la sostenibilidad”.