El concejal de Movilidad y Seguridad, Jesús Carbonell, ha informado este miércoles de que el Ayuntamiento de València, a través el Área de la que es titular, va a impulsar una auditoría de seguridad viaria de la infraestructura ciclista de València “con la idea de detectar las problemáticas que puedan comprometer la seguridad y proponer soluciones a corto y medio plazo”. El importe del contrato es de 16.879,5 euros (IVA incluido) por un plazo de ejecución de 5 meses.
El equipo de Gobierno municipal del PP y de Vox ya anunció su intención de eliminar o reubicar los carriles bici “problemáticos”, y señalaron entre ellos el de la Gran Vía Fernando el Católico o algunas intersecciones del anillo ciclista en la calle de Colón.
En este sentido, Carbonell ha indicado que la auditoría se realizará en cuatro puntos de la infraestructura urbana de la ciudad, “que aún están por determinar, pero que se pondrá especial atención a la infraestructura ciclista, teniendo en cuenta aspectos fundamentales de la misma, así como los comportamientos de las diferentes personas usuarias de la vía”.
Las cuatro intersecciones o puntos a estudiar tendrán que atender a diferentes criterios: que haya habido una accidentalidad significativa en los últimos cinco años; una problemática en la interacción entre las personas usuarias más vulnerables (peatones, bicicletas, VMP...) y el resto de usuarios de la vía (transporte público, vehículos privados...); que haya habido reclamaciones de mejora por parte de la ciudadanía; y que tengan carácter extrapolable de soluciones técnicas a otros infraestructuras asimilables.
Los grupos PSPV y Compromís en el Ayuntamiento de València han criticado que la alcaldesa de València, María José Catalá, contrate una auditoría de seguridad de los carribles bici de la ciudad, cuando “el principal problema de seguridad de la ciudad de València es consecuencia de las infracciones del tráfico motorizado”.
El concejal de Compromís y exedil de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, ha criticado que el consistorio se gaste dinero público “en un contrato a dedo cuando València ya cuenta con una auditoría reciente de sus carriles, el Plan Director de la Bici”. La coalición ha señalado que este plan aprobado en febrero de 2023 ya incluía una auditoría que puede consultarse de forma abierta en la web del consistorio.
Grezzi ha sostenido que el “principal problema de seguridad de la ciudad de València” se debe a las infracciones de vehículos motorizados y ha advertido que “el año ha empezado con una incidencia muy elevada de accidentes mortales y muy graves, el último este mismo martes en la Avda. Tres Forques”.
Por ello, ha defendido que “lo que se necesita es la actualización del Plan de Seguridad Viaria, que tenía vigencia hasta el 2023, para impulsar las medidas necesarias para garantizar la seguridad y la vida en nuestras calles”.
Compromís ha destacado también que el anuncio de esta auditoría por parte del gobierno municipal se produce “solo unos meses después de que el nuevo gobierno del PP y Vox hayan hecho su primer y hasta ahora único carril bici de diseño y ejecución propia sobre la nueva acera del Pont de Aragón, quitando más de la mitad del espacio a los peatones, y que ha entrado directamente al ranking de los más conflictivos de la ciudad”.
Un 80% de los accidentes, con vehículos a motor
Por parte del PSPV, la concejala María Pérez ha sostenido que “realizar auditorías de seguridad vial y actuar donde sea necesario es nuestra responsabilidad y es un mensaje positivo que nos hace avanzar como ciudad y como sociedad, pero para hacerlo con rigor es necesario hacerlo sin prejuicios y no olvidando que los principales puntos de nuestra ciudad se encuentran en las carreteras”.
La edil socialista ha incidido en que, según los datos del Ayuntamiento de València disponibles del 2022, en el 80% de los accidentes los vehículos implicados son vehículos a motor y en el 10% son bicicletas o vehículos de movilidad personal.
Por ello, considera que “centrarse principalmente en los carriles bici es olvidar que el 80% del problema lo tenemos en nuestras calles y en nuestras carreteras”.
“Nosotros desde el Partido Socialista lo que pedimos a la señora Catalá es que no haga un señalamiento hacia la bici, que no criminalice que determinadas maneras de moverse son menos seguras que otras cuando además los datos lo desmienten”, ha zanjado.