El PP que se saltó la legislación para aprobar la ZAL de València dice ahora que el Botánico debe proporcionar “seguridad jurídica”

El recurso interpuesto por la Abogacía de la Generalitat contra la sentencia que por tercera vez declara ilegal el Plan Especial de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del Puerto de València sigue generando reacciones, eso sí, unas más acertadas que otras.

Por ejemplo, la portavoz del PP en el Ayuntamiento y en las Corts, María José Catalá, ha exigido este martes al Gobierno del Pacto del Botánico “seguridad jurídica”, cuando la ZAL lleva paralizada desde el año 1999 por las irregularidades urbanísticas cometidas por los populares al frente del Consell, principalmente por urbanizar unos terrenos que el Plan General de Ordenazión Urbana de València (PGOU) declaraba como de especial protección agrícola.

Según Catalá, hay que crear “un escenario de seguridad jurídica en esta tierra, lo que no podemos plantear es que un proyecto en el que ya hay invertidos más de 100 millones de euros, en este momento se renuncie a él y se renuncie sobre todo a una zona logística necesaria del Puerto”.

La Sección Primera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) fundamenta la anulación de la aprobación del Plan Especial de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del puerto de València en que “el suelo del ámbito de la ZAL pasó a tener la clasificación de suelo no urbanizable que le otorgaba el plan general del municipio” como resultado de la nulidad de los planes anteriores tramitados el PP y estima que la Evaluación Ambiental Estatégica (EAE) no debió realizarse por procedimiento simplificado.

La también candidata a la alcaldía de València fue más allá y destacó que se haya puesto en marcha en la ZAL de Barcelona un biohub, obviando una vez más las causas y el origen de la parálisis de la zona logística de València.

La portavoz popular también comentó que le llama la atención “que la ampliación del Puerto de Barcelona no se paralice”, sin tener en cuenta si esa supuesta ampliación afecta a algún paraje natural, como sucede en València con la Albufera, y pasando por alto la paralización de la ampliación del aeropuerto de El Prat, precisamente por su posible afección al la zona protegida de La Ricarda.

“Yo creo que lo que hay que hacer es ser serios y tratar de que esta tierra no se paralice y que siga adelante, así que recibimos con satisfacción el anuncio de la Generalitat de recurrir la sentencia de la ZAL y esperemos que esas discrepancias que ya son habituales en el Botánico no lleguen a ningún lado y que siga adelante ese proyecto tan importante para la ciudad de València”, dijo Catalá.