El 15 de septiembre de 2016 las Corts Valencianes aprobaron por unanimidad, incluidos los diputados del Partido Popular, una resolución por medio de la cual exigían a Rita Barberá que renunciara al acta de senadora autonómica “para salvaguardar la dignidad de la representación de los valencianos”.
La decisión en el Parlamento autonómico se tomaba después de que el Tribunal Supremo imputara a la exalcaldesa valenciana –declaró el lunes 21 de noviembre y negó las acusaciones– por el presunto 'pitufeo' en el grupo municipal que ella dirigía (en el conocido como caso Taula) y de que Barberá decidiera darse de baja en el PP –tenía el carné número 3 del partido– pero mantener el acta de senadora.
Hasta ese momento, tanto desde la sede central de la calle de Génova en Madrid como desde el Gobierno, con Rajoy al frente, se mostraron en todo momento muy duros con la senadora y no dudaron en reclamarle el acta, mientras que la número dos del PPCV, Eva Ortiz, apuntaba que ella, en la situación de Barberá, se hubiera ido a casa. En este mismo sentido se expresó la líder de los populares valencianos, Isabel Bonig, quien apuntó que la exalcaldesa “merecía una salida digna” por lo que hubiera sido “mucho mejor” que abandonase el Senado.
Dos días después de declarar ante el Supremo, el 23 de noviembre de 2016, la que fue durante 24 años alcaldesa de València falleció en Madrid.
Cinco años más tarde, la presidenta del Partido Popular de la ciudad de València y portavoz del grupo municipal popular, María José Catalá, anunció que propondría en la Junta de Portavoces del Ayuntamiento el nombramiento de Rita Barberá como alcaldesa honoraria de la ciudad.
El Comité Ejecutivo Local del PP aprobó por unanimidad esta propuesta, que se realiza justo en el 30 aniversario de la toma de posesión de Barberá como alcaldesa de Valencia. “Son un año y momento perfectos para que el Ayuntamiento le dé esta máxima distinción a quien fuera nuestra alcaldesa durante 24 años”, dijo Catalá.
Tanto ella como su número dos en el Ayuntamiento, María José Ferrer San Segundo, formaban parte del grupo parlamentario de las Corts Valencianes que votó a favor de la petición de renuncia del acta de Barberá como senadora. De hecho, fue Ferrer quien intervino en la sesión en nombre del PP.
La propuesta se debatirá finalmente en la próxima comisión de cultura del Ayuntamiento que se celebrará la tercera semana de mayo, aunque tanto el alcalde de València, Joan Ribó, como la vicealcaldesa, Sandra Gómez, descartaron apoyar el nombramiento de Barberá como alcaldesa honorífica.
Ribó ha comentado que la exalcaldesa “hace menos de seis años que murió, hace muy poco tiempo. Para una alcaldía honoraria de este tipo se ha de dejar pasar el tiempo y el reglamento dice entre otras cosas que no ha de generar problemas, que hay como todos sabéis, y el paso del tiempo ayuda a limpiar las cosas y las normaliza”.
El primer edil ha añadido: “Los honores y distinciones no se pueden utilizar para problemas internos que tiene el PP, donde hay un señor que se llama Paco Camps que se quiere presentar como candidato, que ni me parece bien ni me parece mal, pero los honores y distinciones no se pueden usar en batallas internas de ningún partido”.
La vicealcaldesa Sandra Gómez ha comentado: “Es una hipocresía que hace unos años el PP pidiera la expulsión de Barberá y ahora querer que se le rindan honores. Si ellos mismos no se aclaran es difícil que pidan a toda la sociedad valenciana, que es lo que representa el Ayuntamiento, que nos aclaremos”
Gómez también ha pedido a Catalá que deje al Consistorio “al margen de sus luchas internas con Paco Camps por el PP de la ciudad de València” y ha afirmado que “si tiene alguna inseguridad sobre si va a ser candidata en el año 2023 es un problema que tendrá que arreglar en el seno de su partido”.
La portavoz del Grupo Municipal Popular, María José Catalá, ha advertido que el PP mantendrá su propuesta de nombrar a Rita Barberá como alcaldesa honoraria pues este año se cumplen 30 años de su llegada a la alcaldía. La propuesta la hizo la portavoz del PP este lunes 26 de abril por escrito respondiendo a la petición hecha por el Gobierno de Ribó y hoy debía tratarse en la Junta de Portavoces, aunque finalmente no se ha hecho y se tratará en la próxima comisión de cultura.
Catalá ha pedido al gobierno de Compromís y PSPV que recapacite. “Si sus argumentos para desestimar nuestra propuesta son decir que hace muy poco que murió es una excusa que no se sostiene ya que el año pasado, recién fallecido el concejal de Hacienda, el socialista Ramón Vilar, se le nombró concejal honorario. Toda la corporación lo decidimos y el PP estuvo donde tenía que estar. Respaldamos la propuesta y estuvimos a la altura de las circunstancias. Por ello me parece una miopía institucional y bajeza política no aceptar esta propuesta”, ha añadido.
Para Ribó, sin embargo, no son situaciones comparables por el mayor rango de un alcalde, sobre todo teniendo en cuenta que la figura de alcalde honorífico no se ha concedido hasta ahora a ningún otro alcalde o alcaldesa de la ciudad.
La portavoz del PP ha anunciado que a través de una moción en el pleno más cercano a que se cumplan los 30 años de acceso a la alcaldía de Rita Barberá presentará una moción para que una infraestructura importante de la ciudad lleve el nombre de Rita Barberá.