PP y Vox deberán devolver fondos europeos si eliminan carriles bici financiados en los últimos cinco años en la Comunitat Valenciana

“Que se mantengan operativas al menos cinco años desde su puesta en servicio. A tal fin, los solicitantes deberán acreditar que disponen de recursos técnicos y financieros necesarios para garantizar esa continuidad. El incumplimiento de este plazo de mantenimiento de la operación o funcionamiento de la actuación subvencionada obligará a reintegrar la ayuda en los términos previstos en el artículo 25”.

El Boletín Oficial del Estado del 23 de agosto de 2021 recoge las condiciones que deben cumplir los proyectos que las diversas administraciones presenten para obtener financiación europea en el marco del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia puesto en marcha como respuesta a la crisis desatada por la pandemia de la COVID-19.

Entre ellas, destaca que los proyectos que obtengan financiación europea no se podrán revertir o modificar en un plazo de cinco años, ya que de lo contrario habría que devolver los fondos a la Comisión Europea, tal y como recoge el mencionado documento.

Esta cuestión puede llegar a dificultar la agenda de diferentes ayuntamientos que tras las pasadas elecciones municipales del 28 de mayo han pasado de estar gobernados por la izquierda, en los que se han implementado numerosas medidas sobre todo en favor de la movilidad sostenible, tales como carriles bici, proyectos que en todos los casos cuentan con financiación europea.

Es el caso del Ayuntamiento de Elche gobernado ahora por el PP y Vox, donde el alcalde, Pablo Ruz (PP), ya ha anunciado que desmantelará el itinerario ciclista en las calles de José María Buck, avenida de Juan Carlos I y Pedro Juan Perpiñán, lo que provocó recientemente una multitudinaria 'bicifestación'.

La protesta, impulsada por Elx en Bici, el colectivo ecologista Margalló-AE Agró, CCOO, la Federación de Asociaciones Vecinales de Elche y Compromís, congregó a numerosos usuarios.

La motivación de esta reversión, según el equipo de gobierno, es el impacto que supone para el tráfico de coches, una de las prioridades del nuevo ejecutivo local que, junto con esta eliminación del carril bici en lugares céntricos, ha anunciado la creación de casi 1.500 plazas de aparcamiento más para vehículos.

El carril bici de Elche fue uno de los proyectos distinguidos del Ayuntamiento de Elche gobernado por el PSPV y Compromís y recibió el Premio Buenas Prácticas Locales por el Clima otorgado por la Red de Ciudades por el Clima -dependiente de la Federación de Municipios y Provincias- el pasado mes de septiembre.

En València, donde de momento gobierna en solitario el PP, la alcaldesa María José Catalá ha anunciado el rediseño de al menos cuatro infraestructuras ciclistas en las avenidas de Primado Reig, avenida de la Constitución, Reino de Valencia y Pérez Galdós, todos ellos realizados en los últimos cinco años, por lo que supondría la devolución de los fondos europeos con que hayan contado.

En este caso, el argumento principal que esgrime es la supuesta falta de seguridad, aunque no se ha aportado ninguna cifra ni dato que avale esta afirmación.

El Ayuntamiento de València también tiene previsto “revertir las condiciones de movilidad de la calle de Colón, y primar la seguridad y la accesibilidad de todas las personas usuarias de esta vía, sin olvidar las necesidades del vecindario y comerciantes de la zona”.

Así, desde el equipo de Catalá se anunció que “entre las acciones prioritarias para el equipo de gobierno se encuentran la supresión de uno de los dos carriles bus-taxi y la reordenación del tráfico privado hacia el centro de la ciudad, con acceso libre desde la plaza de la Porta de la Mar”.