El Gobierno valenciano del PP y de Vox celebró el pasado 13 de noviembre, en su sentido más literal, la derogación de la tasa turística, el gravamen que nunca llegó a ver la luz. Como la paradoja de Schrödinger, la tasa valenciana existía y no existía al mismo tiempo: estaba aprobada mediante una ley en las Corts Valencianes, pero con una moratoria que suspendía su puesta en marcha. Su aplicación dependía de la voluntad de cada municipio.
En el caso de València, el anterior equipo de Gobierno municipal formado por Compromís y por el PSPV se mostró favorable a implantarla, tal y como acordó en una moción aprobada en el pleno del 18 de noviembre del año pasado. Pero con el cambio de color político al frente del Ayuntamiento tras la llegada del PP y de Vox al ejecutivo, con la alcaldesa María José Catalá a la cabeza, nunca llegó a ejecutarse, máxime tras derogarse la ley en el seno de las Corts.
Con las fiestas falleras en plena efervescencia y con la llegada de miles de turistas a ciudad se ha reabierto el debate. Según las previsiones, los hoteles de València esperan una media de un 69% de ocupación en los días grandes de Fallas, entre el 14 y el 18 de marzo, una cifra que se eleva al 71% durante este fin de semana. Además, algunos establecimientos hoteleros de la ciudad ya registran una ocupación del 100%.
La portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de València, Papi Robles, ha denunciado que Català está dejando de ingresar para València estas Fallas en torno a un millón de euros por haber renunciado a aplicar la tasa turística. Un dinero que, según Robles, podría dedicarse a mejorar la limpieza, el transporte público o la protección del patrimonio histórico, cuya gestión está siendo este año un “auténtico desastre” por el gobierno de Català y Vox.
“Exigimos al gobierno municipal el máximo rigor en el dinero público, porque la tozudez de Català nos está haciendo perder dinero a todos los valencianos y valencianas y, sobre todo, estamos perdiendo la oportunidad de tener unos mejores servicios públicos para todos y todas”, ha señalado la portavoz valencianista.
Según los cálculos de Compromís, la tasa turística podría aportar más de 5 millones de euros al año a la ciudad de València. Robles ha recordado que “la tasa turística sólo la pagan los turistas y está implantada en prácticamente todas las ciudades europeas. Además, es un instrumento que aporta valor al turismo en nuestra ciudad”.
La concejala Papi Robles reclama al gobierno municipal de Català, “que se ponga a trabajar y aplique una tasa que beneficia a València y a todos sus vecinos y vecinas. Se trata de hacer políticas de regulación, control y supervisión ante un fenómeno en constante crecimiento como es el turismo frente al descontrol que propone la derecha. El PP se caracteriza por llegar tarde siempre a la regulación de fenómenos nuevos, y ahora estamos ante un caso”.
Por otra parte, Robles ha puesto de manifiesto la incongruencia del partido socialista que ha presentado a la Comisión de Hacienda la creación de la tasa turística. Para Robles “fue precisamente la oposición constante de los socialistas y del propio presidente Ximo Puig a su creación uno de los elementos que más contribuyeron a erosionar la imagen pública del gobierno progresista”, si bien es cierto que en el Ayuntamiento se alcanzó un acuerdo. Robles ha dado la bienvenida a su cambio de posición: “Bienvenida la rectificación y ahora esperamos poder trabajar conjuntamente de forma firme para que el próximo gobierno de progreso en 2027 la implante de forma obligatoria para todos los municipios turísticos del territorio valenciano”. Para Robles “los ciudadanos no entienden que ellos pagan, los turistas disfrutan y los empresarios se llevan los beneficios.”
En marzo de 2023, según los datos de la Oficina Estadística del ayuntamiento de València, hubo 53.856 pernoctaciones en apartamentos turísticos y 376.583 en hoteles, con lo que la media diaria de pernoctaciones fue de 12.565 en apartamentos y 87.864 en hoteles. Según la derogada ley, el importe de la tasa oscilaba entre los 0'5 euros de las pensiones, 1euro para apartamentos de categoría primera y hoteles de una, dos y tres estrellas y 1'5 euros por apartamento de categoría superior y hoteles de cuatro y cinco estrellas. El total de las pernoctaciones diarias en marzo de 2023 fue de 100.429, por lo que durante la semana fallera se habrían obtenido 1.054.505 euros.
Moción del PSPV
El concejal del PSPV, Borja Sanjuán, ha presentado una moción para que se aborde un debate entre vecinos y los diferentes sectores sobre la posibilidad de crear la tasa: “Lo que demuestran las buenas previsiones para Fallas es que con un casi lleno y precio medio de habitación de 200 euros se ha quedado en algo ridículo el debate sobre si algún visitante iba a dejar de venir a la ciudad por pagar unos pocos euros en la tasa turística”.
Además, ha añadido que “València es una ciudad lo suficientemente madura como para abordar un debate entre los vecinos y los sectores para poder establecer una tasa turística que haga que no solo los vecinos asuman los costes de la ciudad y que se compartan con las personas que también viven en la ciudad cuando nos visitan, es algo lógico que están haciendo todas las ciudades del mundo y es algo que en València tiene que dejar de ser un anatema para la derecha”.
En este sentido, los socialistas han propuesto una tasa turística que grave más a los apartamentos turísticos y cruceros y que la recaudación que se obtenga del 1 al 19 de marzo se destine a que las comisiones falleras puedan financiar sus fallas.