La Autoridad Portuaria de València (APV) inició este martes la tramitación para poner en marcha la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) tras la reciente sentencia del Tribunal Supremo que legaliza el recinto construido y sin uso desde el año 2005, debido a las sucesivas sentencias que la declararon nula por estar asentada sobre suelo rústico agrícola de especial protección.
El último fallo, sin embargo, considera que pese ser los terrenos rústicos tal y como marca el PGOU, la realidad es que están urbanizados y es sobre ese supuesto sobre el que ha de hacerse la tramitación de la evaluación ambiental, siendo correcta la opción simplificada escogida por la administración, ya que hacer la ordinaria implicaría revertir los terrenos a huerta para volver a urbanizarlos después, algo que la sala del Supremo considera inviable.
Así, despejado el camino legal, el consejo de administración de VPI Logística, presidido desde este martes por la también presidenta de la APV, Mar Chao, ha incorporado además a los nuevos consejeros de la sociedad: tres en representación de la APV, dos en representación de la Generalitat, uno en representación del Ayuntamiento de València y un representante de SEPES (Entidad Pública Empresarial de Suelo) que repite en el cargo.
De esta forma, se reactiva la adjudicación de las primeras cuatro parcelas que estaban ya comprometidas provisionalmente desde julio de 2020 a las empresas Grupo Raminatrans, QA Pimba, MSC y Medlog Iberia, firmas que presentaron sus ofertas y optaron al derecho de superficie para desarrollar sus proyectos empresariales en las instalaciones de la plataforma logística.
Paralelamente, el Ayuntamiento trabaja en la tramitación de la licencia de obras necesaria para que las empresas puedan empezar a levantar sus naves. Según la alcaldesa de València, María José Catalá, su concesión se aprobará de forma inminente.
Enc cuanto a la empresas que planean instalarse, la empresa valenciana Grupo Raminatrans se ha comprometido a una inversión de 9,21 millones de euros para levantar un almacén logístico donde gestionar temporalmente depósitos aduaneros, preparación de pedidos, embalajes y etiquetado de mercancías. Esta nave tendrá una superficie de 15.496 metros cuadrados de una parcela de 24.863 metros cuadrados, es decir, la instalación ocupará el 62% de la extensión a la que aspira. Grupo Raminatrans evalúa el impacto de su proyecto en materia de empleo en 50 puestos directos y otros 150 indirectos.
Por su parte, la también empresa valenciana QA Pimba prevé invertir 8,63 millones de euros para levantar una nave de 21.512 metros cuadrados. Con estas cifras, el porcentaje de ocupación de esta parcela se sitúa en el 64%. En materia de puestos de trabajo, el proyecto de QA Pimba prevé generar 53 empleos directos y 180 indirectos.
Por lo que respecta a MSC, su proyecto contempla una inversión de 19,86 millones de euros para la construcción de una nave de 20.200 metros cuadrados, lo que representa un 60% del porcentaje de ubicación de esta parcela. El proyecto de MSC contempla la creación de 60 puestos de trabajo directos y 500 indirectos.
La inversión más elevada de las ofertadas para una parcela de la ZAL es que la plantea MEDLOG, una extensión empresarial del grupo MSC. Esta compañía ha ofertado una inversión de 35,76 millones de euros para la instalación de una nave logística especializada en el transporte por contenedor en frío para congelados y productos refrigerados. El empleo anunciado es de 25 puestos de trabajo directos y 500 empleos indirectos. Levantaría una nave de 25.400 metros cuadrados.