Una de las pocas incógnitas que queda por despejar del proyecto de remodelación integral de la plaza del Ayuntamiento de València es la ubicación y el diseño de los puestos de flores, una de las principales señas de identidad del enclave cuya última remodelación se dio con motivo de la Copa del América de 2007, cuando se puso el actual pavimento rojizo y excesivamente resbaladizo en las aceras que jalonan la zona.
Como informó elDiario.es, el proyecto 'Re-Natura' ganó el concurso de ideas para reurbanizar posiblemente la plaza más emblemática de la ciudad en una propuesta que pretende ser un ejemplo de sostenibilidad y lucha contra el cambio climático y el efecto isla de calor, al apostar claramente por la renaturalización de todo el espacio.
El espacio total es de 12.000 metros cuadrados, y la propuesta de 'Re-Natura' que el jurado dio a conocer como ganadora del concurso de ideas el pasado mes de octubre, mejora la experiencia peatonal, renueva los puestos de flores, dispone de fuentes para beber, baños públicos, sombra, vegetación, y mantiene la zona para plantar la falla y disparar la mascletà.
En lo que a los puestos de flores se refiere, ya se han producido varias reuniones entre la concejalía de Desarrollo Urbano que dirige la vicealcaldesa, Sandra Gómez, y ya se han empezado a concretar algunos aspectos.
Según ha explicado uno de los floristas a este diario, aunque principalmente se barajó la opción de situarlos en fila en la parte más cercana a la calle de Sant Vicent, finalmente esta idea se descartó al considerar que podría entorpecer la celebración de actos lúdicos, lo que constituye uno de los principales objetivos de los promotores del proyecto, el despacho del arquitecto Miguel del Rey.
Así, finalmente estarán dispuestos de una forma similar a la actual, esto es rodeando la parte central, pero desplazándose unos metros hacia el eje de la calles de Periodista Azzati con Roger de Llòria, para dejar una explanada central lo más amplia posible.
Además, explican los floristas consultados que los puestos serán más amplios que los actuales y que la madera será el material exterior predominante con el objetivo de armonizar al máximo todos los elementos de la plaza. En cuanto a la cantidad de puestos que permanecerán abiertos, lo único que está claro en estos momentos es que de los 11 actuales, tienen garantizada su continuidad los cinco que son propietarios de la concesión y que gestionan los puestos. En el caso de los seis restantes que la tienen alquilada, se estudiará su situación.
Además, si no hay cambios se prevé que los puestos permanezcan cerrados durante varios meses (los menos posibles) durante la ejecución de las obras, sin que de momento se haya concretado la posibilidad de articulas ayudas o de trasladarles a una ubicación provisional para que puedan desarrollar su actividad mientras se ejecutan las obras, flecos que están aún por determinar.
La idea del Ayuntamiento era aprobar el proyecto antes de concluir el mandato. Aunque no llegó al último pleno que se celebró el pasado 27 de abril, está por ver si se aprueba al menos en junta de Gobierno, de manera que pueda ser licitado y ejecutado en el próximo periodo ejecutivo municipal.
Una ágora multifuncional, singular y renaturalizada
La nueva plaza de l’Ajuntament se plantea como una ágora multifuncional en la que se otorga gran protagonismo a los edificios singulares que la conforman, empezando por el propio Ayuntamiento, y siguiendo por el resto de inmuebles identitarios, como son el Ateneo, el Rialto o el antiguo edificio de Correos.
Este carácter singular se verá potenciado gracias al mobiliario propuesto, que no será estándar, sino específico para nuestra plaza, lo que le dará un carácter y entidad propia al conjunto urbano. De hecho, se ha planteado un mobiliario de gran flexibilidad, que permita tanto sentarse como ser apoyo para la actividad deportiva, entre otros usos.
No obstante, el protagonismo del diseño es la renaturalización. El arbolado, la vegetación, el agua y los suelos permeables apoyarán la biodiversidad, y regularán las condiciones de temperatura y humedad de la plaza. De hecho, el diseño de 'Re-Natura' apuesta, precisamente, por dotar a la plaza de abundante presencia vegetal, aunque se ha previsto que muchas de las especies sean de hoja caduca, de manera que se garantice la visibilidad de, por ejemplo, las actividades falleras, y que, a la vez, generen abundante zonas de sombra durante los meses más calurosos.
Se trata de un aspecto muy importante dado que abunda en la idea de disponer de infraestructuras que permitan amortiguar los efectos del cambio climático y las olas de calor, como la del pasado verano, que se prevén frecuentes en el futuro.
Además, y tal como se planteaba en los requisitos de partida, el diseño permitirá todo tipo de actividades festivas: desde la celebración de las fallas (plantà, desfiles, mascletades…), hasta la celebración de ferias, mercados, cabalgatas, procesiones o conciertos.
Movilidad
En cuanto a la movilidad, el diseño de 'Re-Natura' no altera la configuración actual, por lo que se mantendrá el paso de la EMT para dar servicio a la ciudadanía en el acceso al centro urbano, y se continuará facilitando el acceso necesario a vecinos, transporte público o carga y descarga.
En este sentido, en puntos singulares, como la avenida del Marqués de Sotelo, se ha planteado dejar un único carril por sentido, y ampliar por tanto el espacio de uso peatonal. Mientras que en el tramo norte de la plaza, por la calle de San Vicent, se diseñará una plataforma única que permitirá conectar en un paso peatonal las plazas del Mercat, de Brujas, de la Reina y de la Virgen con la plaza de l’Ajuntament.
La fuente
El proyecto mantiene la fuente como imagen identificadora de la plaza, y la dota de un carácter articulador de las dos zonas en que se plantea el conjunto: la primera y más representativa, ante la fachada del Ayuntamiento; y la segunda, al norte, profusamente ajardinada.
La fuente será, precisamente, una de las zonas sometida a una mayor remodelación, puesto que el diseño prevé transformarla, a partir de su función actual de mero ornamento contemplativo, a un elemento accesible y de interacción. Para ello, se ha planteado un perímetro interactivo y con acceso, que incluso incluirá una pequeña playa donde la ciudadanía podrá refrescar sus pies en momentos de máximo calor.