El alcalde de València, Joan Ribó, ha advertido este jueves antes del pleno municipal en relación con el futuro del nuevo Mestalla y con la próxima reunión que mantendrá próximamente el presidente del Valencia CF, Anil Murthy, con Ximo Puig, que “es normal que el club pida una reunión con Puig, pero Puig sabe perfectamente cuál es la posición del Ayuntamiento respecto a este tema; es imprescindible que el Valencia CF mueva ficha y que nos podamos creer que realmente quiere avanzar en este tema”.
Ribó ha respaldado de esta forma la postura mostrada por la vicealcaldesa, Sandra Gómez, quien tal y como ha avanzado este jueves elDiario.es, ha advertido de que el Consistorio rechazará cualquier posibilidad de prorrogar los plazos que marca el plan urbanístico del nuevo estadio del Valencia CF y pedirá su nulidad si el club no presenta el proyecto modificado del coliseo de la avenida de las Cortes Valencianas que sirva como inicio de la tramitación de la licencia de obras antes del próximo 15 de mayo, fecha en la según ese plan recogido en la Actuación Territorial Estratégica (ATE), deberían estar finalizadas las obras.
Gómez ha lamentado que desde la última reunión que mantuvieron con el presidente de la entidad valencianista, Anil Murthy, en la que también estuvo el alcalde, Joan Ribó, no ha habido ningún movimiento dirigido a reiniciar unas obras que este jueves cumplen 12 años paralizadas.
La vicealcaldesa ha insistido este jueves junto al alcalde en que el club “tiene un compromiso no solo jurídico, sino moral y ético con la ciudad de València; ha habido tiempo más que suficiente para ponerse a trabajar y aquí en el Ayuntamiento no se sabe nada de la propiedad del club”.
Incluso la portavoz del grupo municipal popular, María José Catalá, se ha posicionado del lado del equipo de Gobierno: “Estoy de acuerdo en que una ciudad como València no se puede permitir tener en su entrada durante tantos años un estadio paralizado porque denigra su imagen y es un problema para la ciudad; lo que pedimos es que tanto el Ayuntamiento como la Generalitat pase de las palabras a los hechos en defensa de los intereses de los aficionados y del propio Valencia CF”.
El documento urbanístico establece que el nuevo estadio debe estar finalizado en mayo de 2021, un plazo ya de por sí imposible de cumplir, y el viejo Mestalla derribado como fecha límite en 2023, puesto que entre ese año y 2025 deben estar ejecutados los edificios de viviendas en la parcela de la avenida de Aragón.
De no ser así, el Valencia CF perdería como mínimo los 40.000 metros cuadrados de suelo terciario incluidos en el suelo del viajo estadio, lo que traducido a euros implicaría la pérdida de entre 15 y 25 millones.
El presidente del Valencia CF, Anil Murthy, solicitó recientemente al presidente del Gobierno valenciano, Ximo Puig, una reunión para la que aún no hay una fecha definida, según aseguraron este miércoles a elDiario.es fuentes de presidencia.
En el encuentro, Murthy tiene previsto solicitar a Puig la prórroga de la ATE, además de presentarle un plan por el cual el club solicitaría un crédito avalado por el máximo accionista, Peter Lim, para poder finalizar el estadio.
Desde presidencia se muestran cautos: “Cuando se produzca la reunión se escuchará y se analizará lo que los representantes de la entidad trasladen y después, con todos los datos y toda la información, se adoptará una postura”.
Con todo, otras fuentes cercanas al Gobierno autonómico aseguran que “desde el club tienen que aportar hechos concretos, documentación y garantías y eso ellos ya lo saben”.
La prórroga de la ATE no será posible si no se logra también un acuerdo con el Ayuntamiento, puesto que cualquiera de las partes que se integran en el plan (Ayuntamiento, Generalitat y Valencia CF) está capacitada para pedir la nulidad si se da algún incumplimiento. Además, existe plena sintonía entre las posturas de las diferentes administraciones. Hasta ahora, el Valencia CF no se ha dirigido al Ayuntamiento para solicitar un nuevo encuentro.