Ricard Pérez Casado y Josep-Antoni Ybarra narran la transición de las ciudades valencianas a través de la política

Los primeros años de democracia tras la muerte de Franco y la transición fueron decisivos para la configuración de las ciudades tal y como las conocemos en la actualidad. Una etapa aún convulsa en la que la destreza política cobró una enorme importancia para empezar a tejer una administración local fuerte que lograra reparar enormes carencias tras 40 años de dictadura y a planificar las ciudades del futuro.

Una situación que relatan los protagonistas de aquel momento en primera persona de la mano del que fuera alcalde de València entre 1979 y 1988, Ricard Pérez Casado, y el doctor en Economía de la Universitat de Alacant Josep-Antoni Ybarra.

Junto a Chimo Masmano, exalcalde de Buñol, presentan este sábado a las 11.15 horas en la Plaça del llibre, que se celebra en la plaza del Ayuntamiento de València, 'Ciutat i Política'.

El libro intenta explicar, a través de una polifonía de voces que lo vivieron en primera fila, cómo se hizo la ciudad a través de la política durante la mencionada transición española.

La obra es un reconocimiento, a partir de una pequeña muestra de sus protagonistas, a todos los que formaron los primeros ayuntamientos democráticos desde 1979 y que construyeron las ciudades de que disfrutamos hoy en día. De sus esfuerzos y de las trabas que encontraron trata el libro.

Son 14 testimonios de otras tantas poblaciones del País Valenciano. El relato corresponde a quienes fueron protagonistas directos o muy próximos en aquellos pueblos y ciudades: alcaldes, concejales o personas que tuvieron algún tipo de responsabilidad en la gestión de aquellos municipios que reclamaban un cambio deseado.

La idea última que pretende trasladar el libro es que la política es un instrumento esencial para construir el bienestar de la sociedad, en este caso con el propósito explícito de convertir el espacio urbano en un lugar para la convivencia humana de manera responsable, cívica, democrática y, en consecuencia, sin dualidades y sin exclusiones. Sin política estos cambios no se habrían podido producir, si bien es cierto que en política no todo es igual, ni toda política es parecida, ni todos los políticos actúan del mismo modo.