Segundo proyecto por el que el ministerio advierte a Catalá: los cambios en Pérez Galdós pueden acarrear la pérdida de 9 millones

“Dado que la actual avenida de Pérez Galdós tiene una configuración de 2 carriles para vehículo privado más un carril bus, por sentido; toda solución que no implique una ”reducción al mínimo el espacio para el vehículo privado a motor“, esto es eliminar uno de los dos carriles actualmente en servicio para vehículo privado por sentido, implicaría una alteración de la naturaleza u objetivos de la subvención, por lo que no podría ser aceptada. En caso de incumplimiento de las condiciones impuestas con motivo de la concesión, podría ser de aplicación lo establecido en las bases reguladoras de la subvención en cuanto al reintegro o la pérdida del derecho a cobro de la misma”.

El director general de Estrategias de Movilidad del Ministerio de Transportes, José Alfonso Gálvez, se pronuncia en estos términos en el requerimiento que ha remitido al Ayuntamiento de València en referencia a los cambios que ha efectuado el actual Gobierno municipal del PP y de Vox dirigido por la alcaldesa, María José Catalá, en el proyecto de remodelación de la avenida de Pérez Galdós que cuenta con 9 millones de euros de fondos europeos. Este es la segunda actuación que desde el ministerio que dirige Óscar Puente se cuestiona al Consistorio, tras advertir de la reducción del espacio peatonal en la supermanza de la Petxina puede acarrear una sanción de 3,5 millones de euros.

Como informó este elDiario.es, el nuevo proyecto presentado el pasado mes de mayo por los concejales de Urbanismo, Juan Giner, de Movilidad, Jesús Carbonell, ambos del PP, no prevé la supresión del túnel, principal demanda de los vecinos de la zona, por supuestos sobrecostes. La actuación presentada por los populares prevé ampliar aceras, dos carriles bici segregados por sentido y dos carriles por sentido de circulación, uno menos de los que hay actualmente (dos para vehículos privados y uno para EMT). Sin embargo, la nueva propuesta no incluye carril bus, teniendo que convivir los buses de la EMT con el tráfico privado, lo que desde el ministerio no se considera compatible con el objeto de la concesión de las ayudas, al quedar dos carriles de tráfico privado por sentido, tal y como sucede actualmente.

El grupo municipal socialista en este consistorio ha acusado a la alcaldesa, María José Catalá, de “ocultar” la recepción de este documento, que lleva fecha del 17 de junio, tras el pasado requerimiento, también desde el Transportes y Movilidad Sostenible, relativo a la supermanzana de la Petxina. El PSPV recalca que se podrían perder los 9 millones de euros del proyecto, al igual que puede pasar con los 3,5 millones del de La Petxina, por una “mala gestión” de Catalá.

En el requerimiento, avanzado por Radio Valencia Cadena SER y al que ha tenido acceso elDiario.es, el ministerio insta al Ayuntamiento a no esperar a la aprobación del nuevo proyecto de construcción para remitirle la información solicitada, dado que en la fase inicial de redacción “es preceptivo realizar un estudio de alternativas y justificación de la solución finalmente adoptada, por descontado, todas ellas compatibles con la naturaleza y objeto de la subvención concedida”.

Transportes y Movilidad Sostenible recuerda que la subvención se concedió en base a la memoria técnica de solicitud que formuló el consistorio y en la que se proyectaba que la actual avenida de Pérez Galdós tiene una configuración de dos carriles para vehículo privado más un carril bus por sentido, por lo que toda solución que no implique eliminar uno de los dos carriles actualmente en servicio para vehículo privado por sentido, supondría “una alteración de la naturaleza u objetivos de la subvención” y esta “no podría ser aceptada”.

Asimismo, apunta que, en caso de incumplimiento de las condiciones impuestas con motivo de la concesión de esta ayuda, “podría ser de aplicación lo establecido en las bases reguladoras de la subvención en cuanto al reintegro o la pérdida del derecho a cobro de la misma”.

El Ministerio de Transportes, tras una comunicación de septiembre del pasado año del consistorio donde se informaba que la planificación para la ejecución de la obra estaba demorada respecto al cronograma inicial dado que se estaba “revisando la viabilidad de la propuesta resultante del concurso de proyectos” convocado para reformar esa avenida, envió un requerimiento para que la administración local aportara documentación adicional que permitiera dilucidar si la “revisión de la viabilidad de la propuesta resultante del concurso” citado mantenía inalterada la naturaleza u objetivo de la subvención requerida.

Para la administración central, la respuesta del consistorio “no aporta detalles sobre la solución en estudio”, pues el beneficiario alega que “el proyecto se encuentra en la fase inicial de redacción y no se dispone de la documentación solicitada que será aportada tan pronto sea aprobado el proyecto de construcción”.

La alcaldesa de València, María José Catalá, ha comentado al respecto que “el proyecto se mandó a Europa sin los informes técnicos oportunos” y en cuanto a la negativa a suprimir el túnel ha recordado que no se había previsto la existencia del colector justo por debajo del mismo y que no estaban bien cuantificados los costes: “Estoy tranquila porque voy a poder justificar que al anterior Gobierno municipal hizo un fiasco de proyecto y que era inviable desde el punto de visto técnico y económico. Espero que la próxima vez que venga alguien del ministerio para corroborar todos estos argumentos tengan la lealtad institucional de avisar al Ayuntamiento de València”.

La portavoz de Compromís per València, Papi Robles ha comentado que “en una semana el gobierno de PP y Vox suman un agujero de más de 80 millones en deudas y multas; si el gobierno estatal ya había enviado un requerimiento por el desmantelamiento de la supermanzana de la Petxina que ha empezado a ejecutar Catalá, ahora la última sorpresa, que ya habíamos advertido, son 9 millones de euros que el Ayuntamiento debería volver a Europa por no eliminar del túnel de Pérez Galdós, tal y como estaba programado cuando se pidió la ayuda por parte del gobierno de Joan Ribó”. Una decisión, según Robles, que es “un capricho de Catalá, sin fundamento alguno, en contra del criterio del vecindario; PP y Vox están hundiendo la reputación de València a nivel internacional, situándonos una vez más en el mapa del ridículo, del derroche de dinero público y del sectarismo político”.