La Entidad Metropolitana para el Tratamiento de Residuos (EMTRE) de Valencia, gobernada en mayoría absoluta por el Partido Popular, ha aprobado este jueves en su Asamblea general una subida de un 23% de media para el año 2025 de la conocida como 'tasa Tamer'. Varios consistorios, entre ellos el de Manises, gobernado por el PSPV y Compromís, han votado en contra.
Este tributo, que la EMTRE cobra a la ciudadanía a través del recibo del agua, grava la prestación del servicio metropolitano de tratamiento y eliminación de residuos urbanos.
Según ha informado el Ayuntamiento de Manises en un comunicado, esta tasa no debe confundirse con la de basuras que ahora deben repercutir los ayuntamientos a la ciudadanía, por orden de la Directiva Europea 2008/98/CE, Marco de residuos, y la Ley 7/2022, de 8 de abril, de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular y que recauda el coste del servicio metropolitano por la recogida y transporte de los residuos urbanos.
La aprobación de la subida por parte de la asamblea se ha llevado a cabo con el voto en contra de diferentes ayuntamientos, entre los que se encuentra el de Manises, desde donde se lamenta que la EMTRE “no haya optado por aplicarla de forma progresiva, ni se haya informado correctamente a los y las representantes de la oposición”.
Preguntada por esta subida y por si se plantea el Consistorio alguna rebaja fiscal a través de otro tributo para que las familias no tengan que soportar ese incremento, la alcaldesa de València, María José Catalá (PP), ha señalado que esta tasa es “el resultado de una terrible gestión de los últimos ocho años” que ha llevado a la EMTRE a tomar esa actualización y a la aprobación de una tasa “que no recauda el Ayuntamiento y no recaudan los municipios, sino que va directamente a la entidad metropolitana”, por lo que “no redunda en mayores ingresos ni para el Ayuntamiento de València ni para ningún municipio”.
“Eso es la entidad metropolitana que hace la gestión y el tratamiento de los residuos”, ha dicho la primera edil durante su visita al centro polideportivo de Nou Moles. Asimismo, ha apuntado que “cosa bien distinta es el 'basurazo' de Pedro Sánchez”, del que ha dicho que ella no lo quiere y conoce “a pocos alcaldes que lo quieran, por no decir ninguno”.
“No queremos poner una tasa de basura a los vecinos y vecinas de València. Hasta este momento la hemos asumido el Ayuntamiento y la normativa nos permitía asumir el coste de la recogida de la basura, que no del tratamiento que se hace a través de la Tamer”, ha manifestado, al tiempo que ha subrayado que el presidente del Gobierno “nos obliga a repercutirlo en los ciudadanos”.
“Obligación legal”
En esta línea, María José Catalá ha insistido en que la tasa de la basura se trata de “una obligación legal” que ella “no pondría por propia voluntad, en ningún caso, porque la política tributaria y fiscal del Ayuntamiento --que preside-- es bajar los impuestos”. Ha añadido que “muestra de ello es que el año pasado bajó el 20% de la contribución a todos los vecinos y vecinas de València”.
Así, ha incidido en que el consistorio está haciendo “un esfuerzo importantísimo por consolidar esa retención en los impuestos locales en los cuales tenemos competencia, porque nadie nos obliga a repercutir en los vecinos y vecinas determinados servicios”.
Pero, ha reiterado, “esto es el basurazo de Pedro Sánchez”. “Yo no lo pondría, pero estoy obligada a hacerlo lamentablemente y a llevarlo en las ordenanzas fiscales del Ayuntamiento, como van a hacer y están haciendo todos los municipios de España”, ha resaltado.
50% del voto
Sin embargo, el concejal de Compromís en el consistorio de la capital valenciana Sergi Campillo ha criticado en un comunicado que València tiene un 50% del voto en la asamblea general del EMTRE. El edil ha recalcado que la subida en la Tamer aprobada “significa que todos los vecinos de la ciudad y del área metropolitana pagarán más por su tratamiento de residuos”.
Esto es “algo que contrasta sobre todo con la hipocresía máxima de Catalá, que cuando estaba en la oposición, tanto en la entidad metropolitana de residuos como en el Ayuntamiento de València, pedía eliminar esta tasa que pagamos en el recibo del agua por la gestión de nuestros residuos”.
“Y ahora que ha llegado al gobierno la sube más de un 20% para todo el mundo, de forma lineal. Una subida que es consecuencia de que Catalá ha querido bajar los impuestos a los ricos y no sabe cómo cuadrar las cuentas”, ha sostenido, y ha comparado esta subida con la del 33% en el billete sencillo de la EMT.
“Estafa fiscal”
En esta línea, el portavoz socialista en el consistorio de València, Borja Sanjuan, ha denunciado que Catalá “sigue poniendo en práctica su gran estafa fiscal que consiste en disparar los impuestos y tasas para la gran mayoría de los valencianos mientras, por otra parte, se los quita a las personas que acumulan pisos para especular”.
En un comunicado, Sanjuan ha lamentado que el aumento coincida con la subida del precio del billete sencillo de la EMT. “La gran mayoría de personas de la ciudad de València en 2025 pagarán más impuestos de lo que pagaban antes de que llegara Catalá. De hecho, ya hay perdedores y ganadores del gobierno de Catalá. Mientras las personas que acumulan muchos pisos en la ciudad para especular o para hacer apartamentos turísticos están ganando mucho dinero con la bajada del IBI, el común de los mortales tiene que pagar más por un billete del autobús o mucho más en el recibo del agua”, ha indicado.
“Esta es la gran estafa fiscal que llevamos un año denunciando los socialistas”, ha reprochado y ha criticado el “engaño” de Catalá, “que se presentó diciendo que iba a bajar los impuestos a todo el mundo y lo que estaba haciendo realmente era disimular para librar a unos pocos de pagar impuestos mientras preparaba un hachazo de tasas e impuestos pare la mayoría”.
Según Sanjuan, “con la subida del recibo del agua que ya ejecutaron Catalá y --el jefe del Consell, Carlos-- Mazón el año pasado, la subida ahora del coste del transporte público y la de la tasa de basuras, la gran mayoría de vecinos de València van a pagar mucho más dinero en impuestos porque superan con mucho la pequeña rebaja en el recibo del IBI”.
Así, ha cargado contra la “excusa” de que este billete “fundamentalmente lo gastan las personas que no viven en València. Es decir, los turistas”. “La mentira es tan grande que la misma persona que dice que no se puede aplicar una tasa turística porque no se tiene que desincentivar el turismo, está justificando que se suba el 50 céntimos todos los billetes de la EMT porque solamente lo pagan los turistas cuando la realidad es que lo pueden pagar turistas, pero también lo pueden pagar vecinos y vecinas”, ha expuesto.