El Valencia CF busca liquidez para pagar el polideportivo y finalizar el nuevo estadio, con la posible venta del club en el horizonte
Los plazos marcados por el Ayuntamiento al Valencia CF para la puesta en marcha del nuevo estadio se acercan y el club ya ha empezado a moverse para obtener financiación adicional a los 80 millones de euros que ya tiene en caja en virtud del crédito que obtuvo con el fondo CVC a través de La Liga.
Como recordó recientemente la alcaldesa de València, María José Catalá, antes del próximo 12 de octubre la entidad valencianista deberá presentar al Consistorio el proyecto definitivo de ejecución y antes del 12 de enero deberán arrancar las obras. De lo contrario, se expone a importantes penalidades que pueden incluso hacerle perder los derechos urbanísticos aprobados en el pleno municipal el pasado mes de julio.
En este contexto, el club está cerca de alcanzar un acuerdo con el banco americano Goldman Sachs con el objetivo de lograr una línea de financiación que rondaría los 120 millones de euros, tal y como ha avanzado El Confidencial. Y es que, el Valencia CF está obligado a finalizar las obras del nuevo estadio sin contar con los recursos que pudiera obtener con la venta de la parcela del viejo Mestalla, incluso sin la totalidad de los 35 millones por los que ha vendido los 40.000 metros cuadrados de edificabilidad terciaria de Cortes Valencianas a Atitlan.
Tal y como establecen las fichas urbanísticas aprobadas por el Ayuntamiento el pasado mes de julio con los votos a favor del PP, PSPV y Compromís (Vox votó en contra), el club deberá ingresar en la tesorería municipal el coste íntegro, IVA incluido, del pabellón deportivo de Benicalap como paso previo a la obtención de licencias para desarrollar el terciario ubicado junto al nuevo estadio. Dicho de otro modo, hasta que el Valencia CF no pague al Consistorio los cerca de 10 millones de euros del pabellón, no podrá culminar la venta del suelo terciario a Atitlán.
Pero es que además, tal y como explicó la promotora en su día, la finalización de ambos proyectos (torre de oficinas con hotel y nuevo estadio) están vinculadas por cuestiones técnicas de seguridad y accesos. De ahí que los pagos de la transacción vayan a ejecutarse por fases, a medida que vayan avanzando las obras del recinto deportivo, lo que quiere decir que el Valencia CF no dispondrá de los 35 millones por adelantado.
Por último y no menos importante, las fichas urbanísticas también dejan claro que el club deberá tener finalizadas las obras del nuevo estadio antes de poder vender la parcela del viejo Mestalla, o en su caso, deberá depositar fianza bancaria equivalente al coste de las obras que queden por desarrollar.
El hecho de no poder rentabilizar de antemano los activos urbanísticos (40.000 metros cuadrados de terciario en Cortes Valencianas y 75.900 de residencial junto a otros 14.000 de terciario en la avenida de Aragón) hasta que se vayan cumpliendo compromisos y plazos es uno de los principales motivos que han llevado a la entidad del máximo accionista, Peter Lim, a buscar financiación externa.
Tebas afirma que hay compradores para el Valencia CF
Al hilo de esta situación, el presidente de La Liga, Javier Tebas, quien habría asesorado al club en la búsqueda de la mencionada financiación, se pronunció abiertamente sobre una eventual venta de la mayoría accionarial de Peter Lim.
A preguntas de Tribuna Deportiva, Tebas comentó que “si el estadio tuviera una grúa es más fácil que venda Peter Lim, porque eso da valor para vender, atrae a inversores” y añadió: “Seamos objetivos, si queremos que Lim salga, seamos inteligentes, no se le puede forzar; si le fuerzas no va a vender y seguramente Peter Lim en cualquier momento querrá vender el club, o a lo mejor lo quiere vender hoy, yo no voy a decir lo que él pretende, pero desde luego (forzarle) no es el camino adecuado para que Lim se vaya y esto lo he dicho siempre, también a las autoridades. Si yo tengo que ayudar a Lim para vender el club, le ayudaré pero hay que ver el precio y a que cantidad quiere venderlo y se considera satisfecho. Hay compradores para todos los clubes de España. Os sorprenderíais”.
La perspectiva de un posible reinicio de las obras del nuevo estadio del Valencia CF ha reactivado el interés de diferentes promotoras con músculo financiero por hacerse con la parcela de Mestalla, el centenario coliseo ubicado en la avenida de Aragón que ninguna institución se ha planteado rehabilitar, a pesar de que diversos expertos lo ven más viable que trasladarse al nuevo estadio.
Como informó elDiario.es, aunque no es la única candidata, una de las mejor posicionadas para hacerse con ella, según confirmaron diversas fuentes consultadas a elDiario.es, es Atitlan, la firma valenciana de Aritza Rodero y de Roberto Centeno, que ya tiene un acuerdo con el club valencianista para quedarse con la parcela de 41.700 metros cuadrados de suelo terciario (comercios, hostelería y oficinas) de la avenida de las Corts Valencianes por unos 35 millones de euros.
Paralelamente, como también informó este diario, habría aparecido en escena un fondo de inversión norteamericano, cuya identidad no ha trascendido, interesado en hacerse con la mayoría accionarial de Lim con capital suficiente como para plantearle una oferta y si fuera necesario acabar el recinto. Este extremo, sin embargo, estaría aún en una fase muy embrionaria y es independiente del posible interés de Atitlán por hacerse con los terrenos de la avenida de Aragón.
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