El Ayuntamiento de València opta por primera vez a 20 millones de euros de los fondos europeos Next Generation, en la convocatoria de barrios que se entrega el día 20 de junio, y que alcanzará a 729 viviendas particulares de los barrios populares de Virgen de los Desamparados y Tendetes.
Se trata de una apuesta firme por la regeneración urbana para el futuro del sector inmobiliario privado en la que, tal como ha explicado el alcalde, Joan Ribó, “el Ayuntamiento de València aportará el 30% del coste total en cada una de las actuaciones, casi 10 millones de euros en total, entre 2023 y 2026, en una muestra firme por la renovación de la ciudad construida que mejorará la calidad de vida de casi 2.000 habitantes y ofrecerá trabajo a las empresas de construcción sin necesidad de más suelo”.
En el caso del Grupo Virgen de los Desamparados (barrio de Tres Forques), que data del año 1965, se prevé actuar en la rehabilitación de 33 edificios, lo que supone un total de 366 viviendas, y la reurbanización integral de 12.208 metros cuadrados. Se ha solicitado una subvención de 11,5 millones y medio, en función del cálculo del coste total de la actuación, que es de 17,4 millones.
En este caso, la aportación del Ministerio será del 62,40%, la del Ayuntamiento, del 33,25%, y la de la Generalitat del 3,43%, con lo que el coste para los particulares apenas llegará al 0,85%. En cuanto al Grupo Campanar, en Tendetes, construido en 1961, se contempla la rehabilitación de 42 edificios, con un total de 363 viviendas, lo que supone la reurbanización integral de 15.102 metros cuadrados. En este caso, el coste total es de 17,1 millones y la subvención solicitada, de 11,2 millones de euros. El Ministerio se encargará del 61,77% del coste, y el Ayuntamiento del 28,61%, mientras que la Generalitat aportará un 3,70%, y las personas particulares asumirán únicamente el 5,93%.
Se trata de residenciales plurifamiliares de edificación abierta (bloques), en las que se prevé acometer actuaciones de rehabilitación que comprenden medidas de eficiencia energética (aislamiento por el exterior, cambio de carpinterías), de accesibilidad (instalación de ascensor en vía pública), de eliminación de amianto, y de conservación (actuación sobre las patologías de humedad y sobre la estructura), y en ningún caso se necesitará efectuar realojos.
Por su parte, las actuaciones de reurbanización, contemplan la sustitución del alcantarillado y el alumbrado (que sea a escala humana y de bajo consumo), la reordenación de la movilidad y los aparcamientos, y el saneamiento del arbolado o nuevo ajardinamiento con mobiliario urbano, acordado con el vecindario, además de nuevas pavimentaciones y reasfaltados.
Un proyecto transversal
Los proyectos se han trabajado de manera transversal por las cuatro áreas municipales implicadas, Urbanismo, Innovación, Servicios Sociales y Medio Ambiente, coordinadas desde Alcaldía. Y además se ha trabajado a pie de calle de manera campo exhaustivo, con presentaciones técnicas en los barrios, comunicaciones puerta por puerta, y con la colaboración de las asociaciones vecinales. Tal como ha explicado el alcalde, se ha conseguido la firma de la expresión de interés de casi el 100% (73 de 75) de las comunidades de propietarios de los bloques de estos barrios.
El Ayuntamiento encargará a AUMSA que sea el agente rehabilitador único, para facilitar la tarea al vecindario, el cual podrá delegar en la empresa municipal todas las gestiones. Para ello, se abrirán dos oficias de rehabilitación, una en cada barrio, con la colaboración de la Fundación València Clima, mientras que desde los servicios de Vivienda y Servicios Sociales se prestará el asesoramiento necesario en todo el proceso. Las actuaciones deberán de estar acabadas en 2026 aunque, en virtud de la ley autonómica de Barrios y la recién aprobada Ley de Calidad de la Arquitectura, se podrán acelerar los trámites para la regeneración urbana.
La vicealcaldesa y concejala de Desarrollo y Renovación Urbana, Sandra Gómez, ha explicado que “la prioridad es invertir, recuperar y regenerar los barrios de las familias trabajadoras y las zonas de la ciudad donde el Ayuntamiento jamás ha hecho nada. Y por eso, hemos aprovechado los fondos Next Generation para tener un impacto en dos zonas de nuestra ciudad de familias trabajadoras, con recursos limitados, que no pueden acometer importantes obras de rehabilitación y de regeneración de sus viviendas”.
“La actuación va a tener un impacto positivo en más de 700 familias con una acción de inversión en regeneración y rehabilitación urbana de más de 34 millones de euros que va, en primer lugar, a acondicionar el entorno del hogar privado”, ha asegurado Gómez, quien ha recordado que se prevé “hacer obras de acondicionamiento, de eficiencia energética, de accesibilidad, pero también todo el espacio público, desde el saneamiento, los espacios verdes y los espacios compartidos para que esas zonas de la ciudad de València se conviertan en zonas donde la calidad de vida y todos los parámetros en los que estamos trabajando el modelo de ciudad sean una realidad”. “Con la ayuda de los fondos europeos y del Ayuntamiento de València, estamos poniendo en el mapa de las prioridades del Ayuntamiento de València los barrios de las familias trabajadoras, los barrios de los que nunca nadie se ha ocupado”, ha concluido.
Por su parte, el concejal de Innovación y Proyectos Europeos, Carlos Galiana, “València está consiguiendo, en los últimos años, una gran cantidad de fondos europeos para desarrollar obras, proyectos y planes que están mejorando la ciudad, modernizándola y haciéndola más sostenible. Hablamos de intervenciones como la construcción de carriles bici, peatonalizaciones de las grandes plazas de la ciudad, instalación de iluminación led más efectiva, entre otros”.
“Ahora –ha continuado- con la captación de los Fondos Next Generation no nos estamos quedando atrás y somos una de las ciudades españolas que más inversiones estamos consiguiendo. Somos una ciudad fiable, que trabaja bien y en la línea de la sostenibilidad, y esto está siendo premiado por la Unión Europea. Con la solicitud de estos fondos para vivienda volveremos a actuar de manera diligente y rápida desde la Oficina de Proyectos Europeos, el área del Ayuntamiento de València dependiente de la Concejalía de Innovación que se encarga de captar y gestionar las ayudas procedentes de la Unión Europea en la ciudad”.
Por su parte, la concejala de Vivienda y Servicios Sociales, Isabel Lozano, ha asegurado que estas ayudas “supondrán una revolución para nuestra ciudad y toda una novedad en las políticas municipales, puesto que podremos rehabilitar dos grandes grupos de viviendas que abarcan más de medio millar de pisos, de forma que actuamos de forma global en dos entornos urbanos, no solo desde el punto de vista urbanístico, sino también desde el acompañamiento social de esos entornos”.
“Estamos hablando de mejorar el estado de conservación de su estructura como son las azoteas y las fachadas, incluyendo procesos de retirada de amianto. También instalación de ascensores o rampas mejorando la accesibilidad universal. Además, también podremos instalar nuevos sistemas de calefacción, refrigeración o el incremento de la eficiencia energética de los ya existentes. Estas ayudas supondrán una regeneración muy importante para los barrios de Tendetes y Tres Forques”, ha asegurado la delegada“.
Finalmente, el concejal de Emergencia Climática y Transición Energética, Alejandro Ramon, ha explicado que “la lucha contra el cambio climático no comprende solo la mitigación sino también la adaptación a sus efectos”; y ha destacado que “una de las políticas más importantes para adaptarse a los fenómenos extremos que nos está llevando el cambio climático, y más todavía en València y en el Mediterráneo, es la adaptación de nuestras viviendas a olas de calor, a episodios de calor extremo, para vivir más confortablemente y ahorrar en la refrigeración de las casas. Por eso apostamos por la intervención en las viviendas y su rehabilitación, para conseguir esos objetivos de mejora del confort y la salud y de ahorro energético y económico”.
Un acuerdo pionero
El alcalde ha concluido destacando el carácter pionero de este acuerdo, “tanto por el procedimiento, trabajando codo con codo con el vecindario y con diferentes áreas implicadas, como por la oportunidad única de encarar finalmente la renovación del envejecido parque inmobiliario”. “De la experiencia de los ARRUR del Cabanyal, con los ERRP de los Next Generation, el Ayuntamiento está consolidando los cimientos de la regeneración y rehabilitación urbanas, el futuro sostenible de la construcción y la descarbonización de la ciudad”, ha añadido, y ha concluido asegurando que “el equipo de Gobierno seguirá trabajando para presentar a la convocatoria de edificios, antes de acabar el año, otros grupos concretos de vivienda de los años cincuenta, como son las Casitas Rosas (Malvarrosa), Stella Maris (Nazaret), San Marcel·lí y Virgen de Carmen (Beteró).
La Junta de Gobierno Local aprueba este viernes solicitar la delimitación de los ERRP citados y solicitar las ayudas previstas en el “Programa de ayuda a las actuaciones de rehabilitación a nivel de barrio”, financiado con fondos Next Generation, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia 2021-2026.
En València, según los datos del censo del INE 2011, casi la mitad (48,9 %) de las viviendas familiares se levantaron en dos décadas, entre 1961 a 1980, por lo que en 2022, la mitad de las viviendas ya tiene 50 años; y entre 2022 y 2030, unas 114.760 viviendas adicionales, (27,3 % del total) alcanzarán una antigüedad de 50 años. Esto quiere decir que en 2030, cerca de 3 de cada 4 viviendas (un 74,9 % según los datos del Censo de 2011) tendrán una antigüedad de 50 años o más.
La renovación del parque de vivienda y de edificios apuesta por enfoques integrales, de modo que la mejora de la eficiencia energética y la integración de fuentes de energía renovable se acompañe de una mejora de la accesibilidad, conservación, mejora de la seguridad de utilización y la digitalización de los edificios.