Este martes, día 1 de junio, comienzan las obras de rehabilitación de la Casa del Relojero y la construcción de un nuevo edificio en la misma parcela del centro histórico de València, según ha anunciado la Concejalía de Desarrollo y Renovación Urbana.
El objetivo del proyecto, como ha venido explicando la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo y Renovación Urbana, Sandra Gómez, comprende la rehabilitación y consolidación de la Casa del Relojero y la construcción, junto a esta, de una edificación de nueva planta delimitada por las calles Brodadors, Cobertís dels Brodadors, subida del Toledà y Micalet.
La empresa adjudicataria para llevar a cabo estas acciones ha sido Lorquimur SL, que se ha comprometido a cumplirlas por un porcentaje de baja única de 22,51% aplicable al presupuesto de base de licitación que forman un cómputo total de 752.398,95 euros y que tendrán un plazo de ejecución de 11 meses.
El edificio de la Casa del Relojero aparece en el libro ‘Els murs dels Valls’, que data del siglo XVII, por lo que se sitúa su origen en aquella época. Su tipología es de casa vecinal, con un estilo clásico que corresponde al tipo de edificios concebido como unidad plurifamiliar y destinado a la clase burguesa. En ella vivían los relojeros encargados del funcionamiento del reloj anexionado a la torre del campanario del Miguelete, hoy en día desaparecido.
Este edificio emblemático que ahora se recupera se encuentra enclavado en pleno centro cívico y religioso de Valencia, donde se sitúan los principales monumentos de la ciudad antigua y en el que se localizan tanto los antiguos ejes viarios romanos como un sustrato medieval muy significativo. En la fachada del inmueble se aprecia un escudo de la ciudad en posición central entre los vacíos de la primera planta, que está reconocido como Bien de Interés Cultural (BIC). De la misma manera, la edificación completa está incluida en el catálogo de bienes y espacios protegidos del Plan Especial.
Dentro del proyecto, además de restaurar la antigua casa del relojero tal y como era originalmente, se construirá un nuevo edificio que respetará las alineaciones históricas perdidas de esta parcela de 274,55 metros cuadrados y aportará en la planta baja la dualidad abierto-cerrado, creando un patio interior de uso público. Los dos edificios formarán una actuación unitaria para la totalidad de la manzana. Las propuestas de uso de los dos edificios se engloban dentro del ámbito sociocultural.
Esta actuación se engloba dentro de los trabajos del Ayuntamiento para recuperar inmuebles que forman parte de la memoria histórica de València, conectará con la renovación de espacios del entorno como la plaza de la Reina y los alrededores del Mercado Central, la Lonja de la Seda y la plaza Ciutat de Bruges, y contribuirá a estructurar una València más accesible, abierta y peatonal donde disfrutar de los edificios emblemáticos.
La vicealcaldesa, Sandra Gómez, ha puesto en valor en reiteradas ocasiones este proyecto urbano porque “supone una recuperación de nuestro valor histórico que consolida una de las partes de mayor importancia cultural y patrimonial que tenemos en nuestra ciudad. El valor patrimonial de la casa del relojero aumentará haciendo que el edificio vuelva a adquirir sentido y valor no solo simbólico para el centro histórico sino útil, siendo dotado de carácter público para uso social y sostenible del vecindario y volviendo a formar parte del entramado cultural que supone el corazón de la ciudad”.
Las obras se han programado para causar el menor perjuicio posible a los restaurantes y comercios de los alrededores. Así, el plan de obras prevé que las terrazas puedan seguir en funcionamiento hasta después del verano y se ha acordado el horario de retirada de materiales para minimizar las molestias. El proyecto comenzará con la rehabilitación de la Casa del Relojero.