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Vecinos del sur de València contra la supresión del gran parque tras el soterramiento de las vías: “Queremos el corredor verde”

“Se ha considerado la mejor propuesta porque destaca en cuanto a diseño y concepto, siendo la más completa y que da mejor respuesta a los criterios y objetivos establecidos del pliego”. La valoración del jurado que eligió la estretegia Green Leaf como la ganadora del concurso de ideas convocado en el pasado mandato para reurbanizar todos los terrenos que quedarán liberados tras las obras de soterramiento de los accesos ferroviarios al sur de València la justifica como la mejor de las tres finalistas. No en vano, obtuvo 81 puntos, lejos de los 68 de la segunda clasificada y de los 36 de la tercera.

El jurado, compuesto por miembros de los colegios de arquitectos, de ingenieros, y por jefes de servicio y arquitectos de diferentes delegaciones del Ayuntamiento, añade que “la propuesta resulta sugerente en su diseño global y en su representación gráfica, teniendo como elemento destacable la organización de los diferentes espacios que abarca el corredor a partir de un trazado que favorece la renaturalización del espacio” y afirma que “resulta muy atractivo el diseño del primer tramo del corredor que se extiende transversalmente conectando mediante cuñas verdes con el tejido urbano existente, ampliando el espacio ajardinado en los barrios residenciales”.

Pese a todo, junto a la renaturalización de Pérez Galdós y de la plaza del Ayuntamiento, este se ha convertido en el tercer gran proyecto impulsado por el anterio euipo de izquierdas presidido por Joan Ribó que ha descartado la alcaldesa de València, María José Catalá, del PP, quien siempre ha hecho gala de tomar decisiones en función de criterios técnicos y de la voluntad de los vecinos y vecinas de los barrios. Algo que tampoco en este caso se cumple.

Como recordaba el exalcalde Ribó en sus redes sociales, la estrategia Green Life suponía, a grandes rasgos, la creación de un corredor verde que conectaba los barrios de Arrancapins, Russafa, la Raiosa, Malilla, Creu Coberta, Sant Marcel·lí, Camí Reial, Sant Isidre y Vara de Quart, generando un espacio con zonas verdes que se adentran en los barrios. El proyecto reducía a la mínima expresión los viales para tráfico motorizado e incluía viviendas de nueva construcción, recuperación del patrimonio industrial existente, carriles bici, conexión por viales transversales de las dos partes históricamente separadas por el ferrocarril y caminos peatonales.

Catalá, sin embargo, tiene previsto recuperar el proyecto del año 2011 de la paisajista Kathryn Gustafson, ganadora del concurso de ideas del Parque Central, que prevé la creación de una avenida ajardinada. Aunque el proyecto original contempla cuatro carriles de circulación para tráfico motorizado (dos por sentido), Catalá aseguró en sus redes sociales que el proyecto se está redefiniendo y actualizando: “El objetivo es que el 70% del espacio sea un corredor verde, por lo que es falso que se vaya a construir una autovía. Se contemplarán dotaciones públicas, carriles bici y accesos para transporte público y privado”.

Rechazo vecinal

Pese a todo, el cambio de proyecto se ha ganado el rechazo unánime tanto de la Federació dAssociacions Veïnals como de las entidades de los barrios afectados, que ya promueven una recogida de firmas a través de una plataforma digital que en pocas horas ha recabado más de 1.000 apoyos. La iniciativa está promovida por las asociaciones vecinales de Malilla, Sant Vicent Màrtir Bulevar Sud (Creu Coberta), La Torre, La Roqueta, Patraix, Arrancapins-Petxina, Favara, Cuidem La Raïosa y Sant Isidre.

Desde la Federació han convocado una comisión de trabajo con las asociaciones vecinales para abordar esta cuestión, “con el objetivo de conseguir un gran corredor verde para esta zona de la ciudad, igual que hace años se consiguió el gran jardín del Turia en el antiguo cauce” y han añadido: “Esta cuestión vincula, no solo a los barrios del sur, sino al conjunto de la ciudad. Si bien es cierto que estos barrios son los más afectados, el corredor verde ha de ser una reivindicación de toda la ciudad. València no necesita más grandes avenidas ni más carreteras; queremos una ciudad moderna, sostenible, que respete el medio ambiente y la propia salud de sus vecinos y vecinas, y que verdaderamente se parezca a lo que tiene que ser una capital verde europea”.

Rosa Jover, presidenta de la asociación vecinal de Malilla comenta que se oponen a que haya vehículos “en un espacio en el que había previsto un gran corredor verde”. “No vemos la necesidad de que donde había vías y trenes se coloquen ahora coches cuando no es necesario”, dincia Jover, que añade: “València es Capital Verde y teníamos la esperanza de que eso se pudiera convertir en un pulmón para la ciudad, porque no va solo de los barrios a los que afecta el corredor”. Su oposición “es rotunda a lo que el actual equipo de Gobierno pretende realizar, que por otra parte a los vecinos no se les ha informado directamente”.

El presidente de Cuidem la Raiosa, Stefano Carlo, afirmado: “Nos oponemos diametralmente junto al resto de asociaciones de vecinos al cambio de proyecto. Estamos pasando de un proyecto de 2024 de un gran estudio de urbanismo belga que tiene unos trabajos ya ejecutados de un nivel maravilloso en toda Europa a volver a un proyecto de un modelo del siglo pasado. Es de un insulto para los vecinos y una manipulación que están haciendo, porque ellos venden la reforma que solo abarca el bulevar Federico García Lorca que es un kilómetro de longitud como un corredor verde, y en una segunda fase el tramo hasta las cocheras de la EMT y el cementerio. No hay necesidad de que haya coches en este kilómetro que quieren urbanizar cuando tenemos en un radio de 500 metros la calle San Vicente, la carretera de Malilla y la avenida de Ausiàs March”.

Francisco Marín, de Sant Marcel·lí, manifiesta su rechazo “a un nuevo bulevar repleto de coches para la zona sur” y comenta que tienen al norte “un bulevar con nueve carriles más los dos de EMT, al oeste la tapia del cementerio y al este la calle de San Vicente, con un viario repleto de trafico por el acceso y salida al centro de la ciudad”, por lo que se oponen a que se refuerce el tráfico. Por ello ven “con buenos ojos que sea un cinturón verde el que rodee el barrio en su vertiente mas meridional”.

Críticas de PSPV y Compromís

La portavoz de Compromís Papi Robles ha acusado a Catalá de hacer retroceder a València al pasado y perder oportunidades históricas para avanzar en una ciudad más verde y amable: “Catalá está convirtiendo lo que podría ser una oportunidad histórica en un error histórico. Está haciendo que València retroceda al pasado con un modelo de ciudad caducado de 2007 cuando estamos en 2024 donde la situación de la ciudad es totalmente diferente y debe poder afrontar los efectos del cambio climático. El proyecto previsto por el gobierno de Compromís era una oportunidad para replicar otro Jardín del Turia en la ciudad y tener un nuevo pulmón verde, además de coser la brecha histórica entre los barrios del sur y el centro. Catalá vuelve a utilizar de nuevo excusas para introducir coches por donde ahora no pasan: está cambiando un corredor verde por una avenida con cuatro carriles”.

Para Robles se trata de “otro tren histórico que dejamos perder por un gobierno que no está a la altura de lo que necesita la ciudad, un gobierno que va en contra de lo que están haciendo las ciudades importantes en Europa”. Una vez más “la alcaldesa demuestra su obsesión por poner coches en la ciudad y su sectarismo por alejarse de todo aquello que dejó previsto Compromís y que ha convertido a esta ciudad en Capital Verde Europea”, sentencia.

El portavoz socialista Borja Sanjuan ha presentado la campaña ‘El PP te roba el Corredor Verde’, una iniciativa para movilizar a los vecinos y vecinas de los barrios del sur de la ciudad ante el intento del gobierno de Catalá de “robarles el proyecto de futuro más ilusionante para una zona que el PP siempre ha considerado el trastero de la ciudad, el lugar donde meter todas las infraestructuras que no quieren el resto de barrios, como el cementerio, las cocheras de la EMT o ahora una autovía donde ahora no hay coches; lo que está haciendo el PP de Catalá es intentar robarle el futuro a esta ciudad”, señala.

Sanjuan añade que, además de esta campaña que se lanzará por redes sociales y a través de la página web www.elppteroba.com, el Grupo Municipal Socialista va a respaldar la recogida de firmas que han lanzado los vecinos y vecinas de “los barrios afectados por la decisión de Catalá de convertir en una autovía lo que iba a ser el nuevo rio verde en el sur de la ciudad”.