“No estamos dispuestos a que nos planten un macrobotellón todos los sábados de agosto, más un día entre semana, al lado de casa habiendo zonas donde no existen viviendas y no se generan molestias, como el polígono industrial”.
Así de indignados se han mostrado varios vecinos de la zona residencial de la Ronda Norte de El Puig, tras enterarse de que el Ayuntamiento pretende que la fiesta de la Tasca de San Roc se celebre junto a sus domicilios.
Según han explicado a eldiario.es, “hasta ahora esta fiesta se celebraba un día de agosto junto al monasterio”. Sin embargo, al tratarse de un monumento y de un entorno protegido, el Consistorio ha decidido ubicarla en el mencionado emplazamiento.
Los vecinos han asegurado que esta fiesta que organizan desde hace años los festeros de la localidad ha degenerado en un “macrobotellón con música a todo volumen, que deja todos los alrededores llenos de orines y desperdicios, tal y como se puede ver en multitud de vídeos en Youtube”.
Además, han explicado que en los últimos años se han producido “reyertas y problemas de seguridad”, por lo que se oponen rotundamente a que se celebre junto a sus casas, hasta el punto de que si el Ayuntamiento no recula y busca un espacio alternativo le pondrán “una denuncia judicial”.
Por su parte, fuentes municipales han explicado que “el cambio de ubicación se ha decidido después de estudiar con detenimiento la situación y está avalado por el criterio profesional de todos los técnicos”.
Además, han añadido que el nuevo emplazamiento es “una zona con mejor posibilidad de control de acceso y vigilancia”. No obstante, han destacado que “cada año, se estudiarán localizaciones alternativas”.
Sobre las posibles molestias han reconocido que esta actividad últimamente se ha convertido “en una fiesta multitudinaria con actos no cívicos e incorrectos, algo inaceptable que el equipo de gobierno condena de manera rotunda”.
Por este motivo, desde el Ayuntamiento que preside la alcaldesa Luisa Salvador (PSPV), han asegurado que se van a adoptar “todas las medidas disuasorias necesarias para erradicar el botellón”.
En este sentido, han prometido que se va a incrementar “la intervención policial, con las sanciones correspondientes, para garantizar la seguridad de todos y una sana convivencia entre la tradición y el merecido respeto vecinal”.