Las dos entidades vecinales más representativas del barrio valenciano de Benimaclet se han plantado contra la residencia de estudiantes que pretende construir la promotora Momentum Real Estate entre el cementerio de Benimaclet y la actual autovía V-21, en el espacio que ocupa una antigua fábrica de leche, ahora en estado de ruina, rodeado de huerta protegida.
La residencia tendría unas 600 plazas e implicaría la construcción de ocho edificios de planta baja más cuatro alturas con una superficie de 19.000 metros cuadrados en la mencionada parcela que actualmente está calificada como suelo industrial.
Tanto la asociación de vecinos de Benimaclet como la plataforma Cuidem Benimaclet han remitido de forma conjunta un escrito de alegaciones mostrando su rechazo al proyecto tanto al Ayuntamiento de València como a la Conselleria de Emergencia Climática.
La propuesta de los promotores requiere de una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para asignarle unos nuevos usos al suelo, actualmente industrial y que pasaría a calificarse como residencial comunitario, dotacional educativo y dotacional sociocultural.
Actualmente, esta modificación se encuentra en fase de inicio del procedimiento de Evaluación Ambiental y Territorial Estratégica, en plazo de consulta a las administraciones públicas afectadas y público interesado por parte de la Conselleria de Emergencia Climática.
Pese a que en estos momentos no hay abierto ningún plazo de exposición pública, al menos a nivel municipal, desde las entidades vecinales han explicado que han querido dejar constancia de su rechazo al proyecto: “El expediente presentado por la promotora sugería que no se abriera plazo de alegaciones, por lo que hemos querido dejar por escrito nuestra postura en ambas administraciones”, han explicado.
Con todo, fuentes municipales han explicado que por la parte del Ayuntamiento habrá una fase de exposición pública en el momento en el momento en el que se proceda a realizar la modificación del PGOU, “como se hace con todas los cambios del plan general que se tramitan”.
Precisamente, la calificación que otorga ese PGOU al suelo en el que se pretende ubicar la residencia es uno de los principales argumentos de oposición vecinal.
Según detallan en su escrito, “la parcela objeto de cambio de uso está clasificada al PGOU como suelo urbano de uso industrial, pero atendiendo a aquello dispuesto a la ya citada Ley del Suelo, los terrenos no han adquirido en ningún momento la condición jurídica de solar y se encuentran en situación básica de suelo rural; visto que su urbanización no se ha producido 30 años después de la aprobación del PGOU y que los accesos a la parcela y sus frentes se encuentran sin urbanizar y conectados con los caminos de su enclave rural, resulta razonable cuestionar si la clasificación de suelo urbano es la más idónea para la parcela o si en cambio, como en el presente texto se propone, se evidencia la necesidad de cambiar la clasificación del suelo a no urbanizable y mantener el carácter rural que presenta a día de hoy”.
Además, destacan que “la parcela está rodeada de suelo no urbanizable protegido, calificado por el Plan de Acción Territorial de l'Horta de València, aprobado por Decreto 219/2018 de 30 de noviembre del Consell, como Huerta de Protección Especial Grado 1”.
Por estos motivos, exigen que no se apruebe la modificación puntual del PGOU que pretende cambiar el uso de la parcela mencionada de urbana para uso industrial a urbana para uso residencial comunitario y que se abra un periodo de reflexión e intercambio de propuestas con las entidades vecinales para establecer todos juntos (Administración y ciudadanía) qué sería la afectación más oportuna.
Tal y como informó eldiario.es, el alacalde de València, Joan Ribó, condicionó el proyecto a una rebaja de las alturas de los edificios y a que existiera el mayor consenso posible con las entidades vecinales.
Ribó informó a los promotores recientemente de la Estrategia Integral Participativa de Benimaclet, aprobada en pleno en abril de 2018, en la que una de las líneas de actuación plantea recuperar como mínimo dos tercios de huerta de esta parcela.
El alcalde puso también como condición para la modificación del PGOU en el entorno de la Alquería Serra (antigua lechera El Prado) que se aumente el espacio reservado para huerta.