A imitación de otras ciudades españolas, el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi (Compromís), quiere dar un vuelco a la red de autobuses. Se trata de desmontar la concepción radial imperante para que el servicio sea más eficaz, rápido y las frecuencias sean menores. Y así lograr reducir el uso del vehículo privado e incrementar el del transporte público.
El cambio no se hará de la noche a la mañana como se hizo en Vitoria, sino que seguirá los pasos de Barcelona. Es decir, se hará gradualmente. La primera fase contemplará la reordenación de diez líneas, entre ellas la 100, la antigua línea de Metrorbital. Una modificación que no se hará de forma unilateral, ya que desde la concejalía de Participación Ciudadana que dirige Jordi Peris (València en Comú) se impulsará una consulta ciudadana para que los vecinos tengan voz y puedan opinar sobre el borrador de cambio que ha consensuado Grezzi con los trabajadores de la EMT. Pese a que la intención es retocar solo estas diez líneas, “se puede acabar incluyendo una modificación de más líneas durante el proceso participativo”, ha señalado Josep E. García Alemany, gerente de la EMT.
La campaña de inscripciones para que todos los interesados en participar de la reorganización de estas diez líneas, que el gobierno local aún no ha querido especificar, ya está en marcha. Para participar en ella, se tendrán que apuntar a los grupos de trabajo que se ocupan de las cuestiones de movilidad en cada junta municipal de distrito. La fecha límite para inscribirse en el proceso será el día 11. A partir del día 16, se presentará a las distintas juntas municipales de distrito la propuesta definitiva para la reordenación de la líneas de la EMT.
Con la propuesta del gobierno de Joan Ribó (Compromís) encima de la mesa de las juntas, del 30 de mayo al 2 de junio se debatirá el documento. Una vez los organismos participativos de los distritos ya tengan su propuesta elaborada, se remitirá a la EMT, que tendrá todo el mes de junio para estudiar los documentos y cerrar la reordenación de las líneas final, que será entregada a las juntas. Se calcula que para finales de junio la primera parte del vuelco a las líneas de la EMT esté definido.
“No hará falta ni comprar nuevos autobuses ni se incrementará el gasto presupuestado de la EMT con esta reordenación. Se trata de una reasignación de los recursos”, asegura García Alemany. “Es el primer paso para acabar con la visión radial de una red que no es una red, sino una suma de líneas. Para ir a un barrio, no tienes porqué pasar necesariamente por el centro. Se debe poder ir de barrio a barrio”, ha defendido Grezzi. El 'volantazo' a la EMT está en marcha.