Estalla una crisis en Verds-Equo por la designación de cargos en el Consell
La brecha en la plataforma ecologista Verds-Equo, uno de los partidos que conforman la coalición Compromís se ha abierto y parece agrandarse. El pasado junio la formación valenciana expulsó a un grupo de afiliados que denunciaron falta de transparencia y de democracia interna en la designación, entre otros cargos, del secretario autonómico de Medio Ambiente, Julià Álvaro.
Los afiliados reclamaron a la dirección federal de Equo, que ha decidido tomar cartas en el asunto y, según los afectados, insta a la federación valenciana a investigar lo sucedido y establecer sanciones al considerar que que existen indicios de gran responsabilidad. Los ocho militantes expulsados consideran que responsables de Verds-Equo como Julià Álvaro, Josep Ruiz o Enric Roncero han incumplido numerosos puntos del código ético. En concreto, por dirigir el partido “de forma patrimonialista con un sistema de premios para los afines y castigos para los que piden transparencia y democracia interna”, en referencia a Álvaro. A Ruiz le acusan de “protagonizar los episodios más tristes de maltrato usando la violencia física y verbal” contra los críticos, mientras que a Roncero, coordinador de la Mesa en Valencia, le acusan de falsear votaciones.
Especialmente enfadados se muestran con el secretario autonómico de Medio Ambiente. Los exmilitantes, según fuentes de la formación, han solicitado a Equo que separe a los dirigentes de sus responsabilidades por incumplir los estatutos. Esto implicaría, a posteriori, que fueran además apartados de sus cargos en el Ejecutivo. Además, exigen que en la próxima remodelación del Consell que parece se dará pronto, Álvaro sea apartado de su cargo en la Conselleria de Medio Ambiente.
