Las dos vías de financiación en B del PSPV-PSOE que afloran en el 'caso Azud'
La pieza separada 7 del 'caso Azud' ha destapado la presunta financiación en B del PSPV-PSOE durante la larga travesía en el desierto de las dos décadas de poder 'popular' (una suerte de 'Gürtel' socialista, según la oposición). Las revelaciones del informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil le han estallado a Ximo Puig, líder de los socialistas valencianos, en la semana previa a la Navidad en la que se han aprobado los últimos presupuestos de la segunda legislatura del Pacte del Botànic.
Sin embargo, el informe no solo detalla los movimientos sospechosos, durante la campaña electoral del 2007, de 1,3 millones de euros del empresario Jaime Febrer (considerado como el presunto corruptor de la trama del 'caso Azud') a través de empresas pantalla y trajines de efectivo sacado de cajeros, en beneficio último de gastos del partido en material electoral. La UCO también ha ligado otra vía de financiación en B. Aunque, en esta segunda vía, los dirigentes del PSPV pueden respirar tranquilos: todo está prescrito.
La causa de Crespo Gomar, archivada por tres juzgados, erigió a la agencia de comunicación con sede en Gandia (una de los pocas plazas en las que gobernaron los socialistas valencianos en la travesía del desierto) en epicentro de una presunta trama que salpicó al PSPV y al Bloc (antigua denominación de uno de los tres partidos que conforman la coalición Compromís).
Ambas causas, la archivada de Crespo Gomar y la del 'caso Azud' se cruzan a cuenta de las anotaciones intervenidas por la UCO en el domicilio de José María Cataluña, el extesorero del PSPV imputado en la causa que investiga el Juzgado de Instrucción número 13 de Valencia. Las revelaciones del 'caso Azud' sacan a la superficie dos vías de financiación —en B— de los socialistas valencianos durante la etapa de Joan Ignasi Pla al frente de la formación.
Además de facturas a una de las constructoras utilizadas como firma pantalla para abonar material electoral socialista, los agentes de la UCO encargados del 'caso Azud' también detectaron facturación de la sociedad Cronosport con la agencia de publicidad Crespo Gomar. De los 72.629 euros facturados, al menos 17.397 “se corresponderían con el abono de trabajos efectuados por Cronosport en beneficio del PSOE”.
Se trata de dos facturas emitidas apenas dos semanas antes de la celebración de las elecciones autonómicas y municipales del 2007, en las que el 'popular' Francisco Camps barrió al candidato socialista, Joan Ignasi Pla. Los artículos incluidos en las facturas son 20.000 libretas con el logotipo del PSPV-PSOE y 3.000 mochilas para el partido en Mutxamel (Alicante).
La UCO también localizó una factura del año siguiente, por 490 euros, para la adquisición de 1.400 bolígrafos (de color rojo) en un pedido cuya persona de contacto era el entonces gerente de la formación Francisco Martínez, también conocido en las filas socialistas como Paco Peseta. La UCO tiene todo acreditado en su informe, incluyendo los correos electrónicos intercambiados entre empleados de ambas empresas sobre esas facturas.
La constructora Blauverd
Se trata de cifras relativamente pequeñas, en comparación con los 1,3 millones de euros que la presunta trama del 'caso Azud' movió en aquella campaña en favor del PSPV. Las revelaciones más suculentas parten de la documentación intervenida por la UCO en el registro del domicilio del extesorero socialista José María Cataluña. Durante la instrucción del 'caso Crespo Gomar', afloró un e-mail con la leyenda “factura Blauverd” (en referencia a la constructora Construcciones Blauverd SL) y que ordenaba “enviar por mensajería a la sede del PSPV en la Calle Blanquerias a la att. de Pepe Cataluña”.
En las delicadas anotaciones intervenidas en la vivienda de Cataluña, la UCO halló una serie de cantidades manuscritas atribuidas a la agencia Crespo Gomar. La suma de las cuantías asciende a 600.000 euros. Otro documento reseña una estructura similar de cantidades e incluye un encabezado que alude a la localidad valenciana de Alzira, donde estaba domiciliada Blauverd, tal como destaca la UCO.
En la instrucción del 'caso Crespo Gomar' apareció la lista de facturas de la consultora de comunicación a la constructora. “Todas estas facturas emitidas a Construcciones Blauverd coincidirían en importe y fecha con lo reflejado en el documento intervenido en el domicilio de José María Cataluña”, indica la UCO en el informe de la pieza 7 del 'caso Azud'. En otras anotaciones y documentos del extesorero, Blauverd aparece vinculada a localidades como Godella, Cullera o Dénia.
El extesorero: relaciones “dentro y fuera del partido”
La pieza 7 del 'caso Azud' ha revelado el papel —nada inaudito— de José María Cataluña en las alcantarillas socialistas, a medio camino entre las sedes del PSPV-PSOE y del empresariado valenciano dedicado a la contratación pública. Y no solo en el periodo investigado en la instrucción del 'caso Azud', también durante la primera legislatura del Pacte del Botànic, según las conversaciones de WhatsApp mantenidas entre Cataluña y el empresario Enrique Gimeno.
Poco después de las elecciones del 2007, Cataluña concedió una entrevista al diario Levante-EMV con uno de esos titulares que resisten el tiempo. “Sobre el PSPV me llevaré a la tumba lo que tenga que llevarme”, dijo el tesorero, actualmente suspendido de militancia. Las anotaciones de Cataluña intervenidas por la UCO en el 'caso Azud' (algunas halladas en su dormitorio) muestran un mapa de contactos y alusiones crípticas a la plana mayor del empresariado valenciano que denota el papel del extesorero como supuesto intermediario en el marco de adjudicaciones públicas y proyectos urbanísticos. De momento, la instrucción ha sacado a la superficie proyectos en Xixona, Benicàssim, Burjassot, Bétera y Pego, entre otros La lista de objetivos prioritario de la trama del 'caso Azud' incluía a 24 ayuntamientos del PP y a 13 socialistas.
“La satisfacción que tengo es que mucha gente me llama cuando hay alguna mala relación para ver si lo puedo arreglar. Me jacto de tener buenísimas relaciones con la gente de dentro y fuera del partido”, decía José María Cataluña en aquella entrevista. Sobre Ximo Puig, actual presidente de la Generalitat Valenciana, afirmaba: “Conoce todos los intríngulis del partido y, además, se sabe manejar”.
Puig ha dicho esta semana, a cuenta de las revelaciones sobre los pagos en B al PSPV, que “si alguna persona” del partido “ha adoptado algún tipo de decisión errónea deberá tener sus consecuencias”. En definitiva, Pepe Cataluña siempre daba los buenos días.
1