El Villarreal reclama tres millones de euros a Canal 9, la televisión pública cerrada por la Generalitat de Alberto Fabra (PP) y actualmente en liquidación, por el impago, tras el fundido a negro de las emisiones, de los derechos adquiridos para explotar comercialmente la mascota del club, partidos amistosos y los encuentros del segundo equipo, que nunca ha superado la Segunda B del fútbol español, una categoría menor y sin interés televisivo.
El Villarreal, además, pide 2.5 millones por daños y perjuicios. La denuncia fue presentada en mayo de 2015, año y medio después del cierre de la cadena, y no ha trascendido hasta la presentación del último informe de los liquidadores de RTVV. Éstos, entre las deudas y obligaciones de la empresa, advierten de “la demanda interpuesta por una entidad deportiva, que asciende a 5.500.000 euros”.
El Villarreal es propiedad de Fernando Roig, uno de los empresarios contactados por la Generalitat para armar Valmor, la empresa que gestionó -con un sonoro fracaso- la Fórmula 1 en Valencia. Su equipo recibió 150 millones en contratos de RTVV. También disfrutó como patrocinador principal del Aeropuerto de Castellón, cuya publicidad lucía en la camiseta pese a que la instalación pública aún no estaba en funcionamiento.
La sociedad reclama el pago íntegro de la temporada 2013-2014 conforme a lo acordado en el contrato firmado por la televisión pública y el club. Un acuerdo entre ambas partes, nunca revelado por la empresa pública, fue desvelado por EU. En el documento consta el pago anual por la explotación comercial de la mascota del Submarino Amarillo, Groguet: Más de medio millón de euros por temporada.
RTVV decidió no pagar las cantidades adeudadas al Villarreal al entender, según dijo EU en su día, que no se recibían las contraprestaciones pactadas. La denuncia fue posterior. Otro juzgado investiga los contratos con los clubs de fútbol y, en general, la gestión en Canal 9, que cerró con 1.200 millones de deuda.