“No va a cambiar la decisión profunda de no ceder el espacio público para maltrato animal”. Las palabras del alcalde de Villena, Francisco Javier Esquembre, a este diario no dejan lugar a dudas. El municipio persistirá en su política antitaurina de tratar de frenar las corridas en la plaza de toros de la localidad, de propiedad municipal. Ya lo lograron a medias en el anterior mandato en el que la formación que gobierna hoy con mayoría absoluta, Los Verdes, compartía competencias municipales con el PSOE y Villena Centro Democrático, y desde 2015 han aplacado cualquier tentativa.
Sin embargo, el último movimiento en este sentido ha tenido una respuesta judicial desfavorable para los intereses del equipo de gobierno. La Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-administrativo número 4 del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) ha revocado el acuerdo de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Villena, del 9 de mayo de 2016, por el que denegó la organización de una corrida de toros en el coso municipal en favor de un asilo de ancianos de la localidad.
Entonces, ¿Villena acatará la sentencia y cederá a las peticiones de la Peña Cultural Taurina Villenense? El alcalde se muestra tajante: “Acatamos la sentencia pero como Ayuntamiento tenemos potestad para no ceder un bien público como es la plaza de toros”. La plaza fue remodelada por el Partido Popular en 2011. Esquembre, conocido como el primer edil ecologista de España, cuida mucho sus palabras en la conversación. “En ningún momento estamos diciendo que las estamos prohibiendo, porque sabemos que no es competencia municipal, sino del Estado”.
De esta forma se refiere al fallo judicial, conocido esta semana, que en su razonamiento subraya que la decisión del equipo de gobierno “fue arbitraria” y que la competencia para prohibir la celebración de una corrida corresponde al Estado. Esta cuestión también la recuerda Miguel Ortuño, presidente de la peña que está detrás de la demanda judicial, recurrida en primera instancia tras dar la razón al consistorio. “La tauromaquia es un Bien de Interés Cultural y le pertenece por tanto al Estado español, que mientras que lo considere la ley se tiene que cumplir”, avisa.
Ortuño considera la respuesta del TSJCV una victoria, mientras que Esquembre la tacha de “rara”. “Tampoco es que le dé la razón a la fundación, porque en ningún momento les otorgan el derecho a celebrar corridas, lo que dice es que el Ayuntamiento debería de haber sacado unos pliegos para licitar la plaza”, explica este médico de profesión.
Parte de la polémica radica en la lectura que hacen unos y otros del Reglamento de Uso del coso que se aprobó en el anterior mandato y en concreto de una de sus cláusulas que reserva para el consistorio el derecho de uso del mismo para ciertos días. “La peña se basa en que ese reglamento les permite realizarlas”, afirma el regidor. En concreto, se trata de tres días (el 7 de septiembre, día grande de las fiestas patronales en las que, tradicionalmente, ha habido corridas; el 31 de diciembre y el sábado de Carnaval). Precisamente, fue el 7 de septiembre de 2016 cuando la Peña Taurina de Villena reservó la plaza, encontrándose con la negativa de la Comisión de Cultura del Ayuntamiento.
Miguel Ortuño anuncia que volverá a solicitar que los toros entren en la plaza. ¿Qué hará entonces el Ayuntamiento? “Pues estamos pensando técnicamente en algún parapeto” para evitarlo, responde el alcalde. “Quizá habrá que cambiar la forma de hacerlo para evitar sentencias como la de ahora”, asume.
De momento, estudian recurrir la sentencia del TSJCV, que obliga al Ayuntamiento de Villena a pagar las costas. “Lo estamos valorando con nuestros abogados porque es bastante caro y recurrirlo simplemente para que más adelante nos den la razón tampoco lo veo bien porque al final el dinero sale de las arcas municipales”, concluye el primer edil.