València en Comú defenderá en el próximo encuentro con el Govern de la Nau del día 9, que las cuentas del próximo año sitúen en el centro de la acción política los derechos fundamentales de la ciudadanía.
En este sentido, trabajará para que las líneas preferentes de actuación de 2017 se centren en el derecho a la vivienda, el derecho a la participación, el derecho al empleo digno y el derecho a la educación gratuita y de calidad.
En concreto, en materia de vivienda, la formación ciudadana ha señalado como una prioridad ineludible para el próximo año la finalización del Plan Estratégico de Vivienda y el aumento del parque público de vivienda, para destinarlo a alquiler social, así como la dotación del personal imprescindible para el funcionamiento de una concejalía de nueva creación, esencial para la ciudad.
En este sentido, València en Comú entiende que el barrio del Cabanyal debe ser una de las prioridades del Govern de la Nau e impulsará el incremento del presupuesto en materia de acción social, inclusión socio-laboral de los colectivos más vulnerables y el fomento del tejido comercial del barrio, así como la rehabilitación de vivienda, en la línea de lo que recoge la Estrategia VaCabanyal!.
“A falta de una resolución definitiva sobre si la estrategia contará con los fondos europeos, vamos a defender que el Ayuntamiento disponga para el año que viene de los fondos propios que ha comprometido en este proyecto”, ha señalado el portavoz de València en Comú, Jordi Peris.
Por otra parte, desde la concejalía de Educación, que lidera María Oliver, se va a trabajar decididamente para “municipalizar las escuelas infantiles de 0 a 3 años” en Valencia.
Y en lo que afecta a la Cooperación al desarrollo y Migración, dirigida por Roberto Jaramillo, el grupo municipal va a defender el incremento del porcentaje destinado a esta materia a fin de garantizar que al final de la legislatura se dedique el 0,7% del presupuesto total.
Además, la priorización de València en Comú pasa por la dinamización de la participación ciudadana en la ciudad, con el cambio de modelo contemplado en la reforma del reglamento y la reforma de las Juntas Municipales de Distrito, para convertirlas “en auténticos órganos de participación de las vecinas y los vecinos de Valencia”.