Vox aplaude el secuestro de 34 libros LGTBI en los institutos de Castellón

Lucas Marco

16 de octubre de 2021 16:05 h

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La ultraderecha está contenta con el secuestro cautelar de los lotes de 34 libros de temática LGTBI en los centros docentes de Castellón. La formación ha aplaudido la “decisión judicial” de la titular del Juzgado Contencioso Administrativo número 1 de Castellón que ordena la retirada de los libros de las estanterías de los institutos de la capital de La Plana.

La formación ultra en Castellón acusa al Ayuntamiento de Castellón de prestar unos lotes de libros que “vulneran derechos fundamentales”. La campaña del consistorio pretende aportar herramientas a alumnos y docentes para combatir la LGTBIfobia. Tras un recurso de la fundación ultraconservadora 'Abogados cristianos', la magistrada dictó un auto en el que pide el secuestro de los libros para que, de momento, no estén “a disposición de los alumnos menores de edad a quienes van dirigidos”. 

Tanto los autores y editores afectados como los colectivos LGTBI han denunciado la insólita medida. No así la extrema derecha parlamentaria. La líder del partido en Castelló, Llanos Massó, considera la campaña municipal un “ataque a la libertad de las familias para educar a sus hijos”. Massó, del sector ultracatólico de Vox, exclama: “No trasladen sus obsesiones a los niños”.

Entre los libros secuestrados figuran títulos como El amor al revés (Anagrama, 2016), del escritor Luisgé Martín o Después de lo trans (La Caja Books, 2021), de Elisabeth Duval. También libros en valenciano como Jo sóc així i això no és un problema (Vincle, 2017) de Fanny Grande. Todos han tenido excelentes reseñas de la crítica y han recibido multitud de premios.

El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Castellón, Luciano Ferrer, también se ha echado las manos a la cabeza. Asegura que los 34 libros “tienen perspectiva LGTBI”. “Creemos en la libertad de las personas, para nosotros las personas son lo primero, y es por ello que exigimos que cada uno elija libremente su vida sexual, sin imposiciones ni aleccionamientos, más aún cuando estos se aplican a niños y adolescentes”, agrega Ferrer.