El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado que la Generalitat invertirá 316 millones de euros en Alicante para impulsar la movilidad sostenible, que permitirá “mejorar la cohesión social y territorial”.
Así lo ha avanzado durante su intervención en el acto de clausura de la jornada sobre movilidad en zonas urbanas ‘Hacia la ciudad cero’, organizada por la Cátedra Vectalia de Movilidad de la Universidad de Alicante, en la que también ha participado la consellera de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Rebeca Torró.
Este anuncio coincidía en el tiempo con la protesta que han realizado los empresarios alicantinos por la “humillación” que entienden se ha sometido a la provincia en los Presupuestos Generales del Estado.
En el transcurso del acto, el president se ha referido a la apuesta del Consell por impulsar el transporte público “de calidad, descarbonizado, y capaz de ofrecer el mejor servicio posible”, porque ello contribuye a “mejorar la calidad de vida de la ciudadanía”, ha asegurado.
En este sentido, ha abogado por una mayor conexión de todo el territorio a través de “una red en forma de malla que supere centralidades ineficientes”, mediante grandes infraestructuras como la conexión de Alicante y Valencia por AVE, así como el impulso de las actuaciones pendientes para finalizar el Corredor Mediterráneo, y otras conexiones como el tranvía de Alicante a Dénia, que ha contado con 150 millones de inversión y que concluirá este año; y el nuevo tranvía de Dénia a Gandia.
Asimismo, el jefe del Consell ha avanzado la licitación de la estación intermodal de Luceros, así como el impulso del nuevo transporte a demanda que atenderá las necesidades de movilidad de los pequeños municipios.
Por otro lado, ha considerado una prioridad la actuación en las áreas metropolitanas y las grandes ciudades para “impulsar la descarbonización”. A este respecto ha indicado que la Generalitat quiere contribuir al “cambio urbano” con los Planes de Movilidad Metropolitana para Alicante-Elx, Castelló y València que apuestan por ciudades “más compactas, más peatonalizadas y con movilidad más sostenible”.