El president de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, ha advertido hoy al jefe del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, de que, tras el nuevo requerimiento de la Comisión Europea a España, el ejecutivo valenciano “no va a recortar más”.
La Comisión Europea (CE) pide a España ajustes por unos 8.100 millones de euros, al exigirle una mejora en el balance estructural del 0,25 % del PIB en 2016 y del 0,5 % en 2017 para situar el déficit en el 2,5 % del PIB el año próximo, según su recomendación remitida al Consejo de la UE.
El jefe del Consell ha recalcado que parte del problema de España es por una “reforma fiscal electoralista” del Gobierno del PP, al que ha reprochado que quiere “arrastrar la culpabilidad” del déficit del Estado a la comunidades autónomas.
“No estamos dispuestos a recortar más; estamos teniendo un gasto público por debajo de la media de España”, ha avanzado Puig en declaraciones a los periodistas antes del almuerzo Barcelona Tribuna, organizado por La Vanguardia, la Asociación Española de Directivos y Amigos del País.
El dirigente valenciano ha subrayado que pedir más recortes a las comunidades sería “absurdo, insolidario y desigual”, e iría en contra de “los principios fundamentales de la Constitución”.
Catalunya debe tomar “libremente” sus decisiones
Ximo Puig ha abogado este miércoles por constituir un Estado federal en el que Catalunya se sienta cómoda, pero ha destacado que “la Generalitat y el pueblo de Cataluña han de tomar libremente sus decisiones”.
“Me gustaría que encontráramos un espacio común, federal o confederal o lo que sea” que reconociera las singularidades territoriales, y debería empezarse por una mejora del sistema de financiación pendiente desde 2014, ha dicho en alusión al proceso soberanista de Cataluña.
Descarta una “operación derribo” contra Sánchez
El president ha descartado una “operación de derribo” por parte de líderes del PSOE contra su secretario general y candidato a la Presidencia, Pedro Sánchez, si no mejora los resultados del 20D en las próximas elecciones generales del 26 de junio. “El resultado va a ser bueno y por lo tanto no habrá operación de derribo”, ha afirmado.
Sobre los pactos postelectorales que debe priorizar el PSOE, ha dicho que prefiere buscar alianzas con Podemos, algo que él mismo ha llevado a cabo en la Comunitat Valenciana, aunque ha destacado que hay que “hablar con todos, también el PP”. “Lo peor es situarse en una fronterización que no nos lleva a ninguna parte. Hay que hablar, dialogar y encontrar soluciones”, pero hay que ver en qué condiciones se traduce un posible pacto PSOE-Podemos.
En el caso de C's, ha apostado por “decirle que no se puede volver a fracasar ni estar muchos meses perdiendo el tiempo”, en alusión a los intentos de fraguar un Gobierno que no logró suficiente apoyo en el Congreso.
Acuerdo 'a la valenciana'
También ha defendido de nuevo que el PSOE y Podemos concurran unidos al Senado “en clave valenciana” y ha apoyado que la dirección nacional del partido haya descartado esta posibilidad. “Soy consciente de mis limitaciones y las cosas hay que plantearlas y si luego la mayoría decide que no, lo acepto”, ha añadido, aunque ha insistido en que le hubiera gustado visibilizar una mayoría progresista en el Senado.
Sin esta candidatura PSOE-Podemos, “los senadores de Valencia muy probablemente no representarán la mayoría que hay en el parlamento”, ha lamentado.