Después de que el expresidente del gobierno Felipe González deslizara un remoto posible pacto PSOE-PP, que este no fuera rechazado tampoco de plano por el PP, y que esto haya sido usado como arma arrojadiza por el resto de partidos progresistas valencianos, el líder del PSPV se negó en rotundo a esta posibilidad.
“Nunca habrá un pacto PP-PSPV. Nunca, nunca, nunca”, aseguraba durante su intervención en el Día de la Rosa de los socialistas en el que contaron con la presencia de la candidata del PSOE en las elecciones europeas, Elena VAlenciano. Puig además afirmaba que su objetivo era posibilitar un gobierno “progresista”, sin hablar de gobierno socialista ni de conseguir una mayoría absoluta, haciendo así un guiño a sus posibles socios Compromís y EU.
El líder socialista afirmó que el PSPV es “un partido de izquierdas y valencianista, el único en la Comunitat que nunca ha pactado con el PP y nunca lo haremos”. Además insistía en que “nunca como hoy ha habido tantas diferencias entre nosotros y el PP, porque nunca el PP se había atrevido a destruir puntos derechos: el PP que ha acabado en esta Comunitat con las cajas, con RTVV y ahora quiere acabar con la dignidad de las Corts”.
Ximo Puig también vaticinó que las elecciones europeas son “la primera estación del cambio” del gobierno en la Generalitat, porque “los valencianos y las valencianas están pidiendo un cambio, quieren pasar página de un modelo y de un partido, el PP, que los ha hecho sentir vergüenza de la imagen que por su culpa tiene la comunidad”.