El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha destacado este jueves la necesidad de acabar con la “opacidad” de Ribera Salud, así como de que haya la “máxima transparencia” para poder tomar decisiones después de que la conselleria de Sanidad haya solicitado información a la concesionaria, entre otros, del hospital de Alzira, para conocer si la empresa facturó comisiones a través de b2b Salud sin conocimiento de la Generalitat Valenciana por la compra de productos farmacéuticos.
El jefe del Consell ha confirmado que el departamento que dirige la consellera Carmen Montón “hace bastante tiempo que está exigiendo a Ribera Salud que aporte toda la información”, al tiempo que apuntaba que “desgraciadamente, este modelo de gestión cuenta con dificultades por falta de transparencia y por la conflictividad que hay a la hora de evaluar las cosas” y ha recordado que desde 2008 hay algunas concesiones en las que “no ha habido ningún tipo de liquidación”.
Para Ximo Puig, “la salud no es un negocio, ante la enfermedad los ciudadanos tienen que ser iguales y los trabajadores también tienen que ser iguales en lo que es el sistema de salud”. “Queremos mantener y potenciar un sistema de salud público en nuestro país”, ha resaltado.
Mecanismo “para enriquecerse”
La diputada autonómica de Compromís, Isaura Navarro, ha registrado una serie de iniciativas en las Corts para conocer el alcance del mecanismo “instaurado por Ribera Salud para enriquecerse a costa de los valencianos a través de una central de compras que afecta a las áreas sanitarias de Alzira, Torrevieja y Elx”. Así, señalan que se ha “destapado una presunta trama de mordidas para multiplicar los beneficios de los dueños de Ribera Salud a costa de la calidad asistencial en la adquisición de productos sanitarios de los hospitales gestionados por esta empresa”.
“Al parecer, B2B prioriza en su adquisición que las empresas suministradoras les paguen comisiones en lugar de obtener una mejor calidad, efectividad y coste del producto”, ha manifestado la diputada de Compromís, quien ha añadido: “Estamos ante un negocio de dudosa legalidad instaurado a costa de la concesión pública y a espaldas de la administración”.
Isaura Navarro ha indicado que con la creación de una “empresa pantalla”, al margen del contrato con la Generalitat, “lo que parece haber conseguido Ribera Salud es ocultar a la administración el gasto real per cápita por año al no contabilizar millones de ingresos del desarrollo de la misma actividad desviados a través de esta empresa intermedia”.
“Si el gasto es en realidad inferior por el porcentaje que se lleva B2B de cada compra, las cifras abonadas por la Generalitat a Ribera Salud son superiores a las que debían haber sido, así el fraude seria mayúsculo”, ha señalado.
Para la representante de Compromís, esta práctica “acaba suponiendo un perjuicio tanto en la calidad asistencial, como en el coste que abonamos los valencianos con dinero público, al priorizar el cobro de comisiones por encima de cualquier criterio sanitario, en un modelo donde la sanidad pública deviene en una trama cuyo único fin es satisfacer la avaricia de algunos personajes vinculados al antiguo gobierno del PP”.