Marcos Benavent, autodenominado 'yonqui del dinero' y piedra angular del 'caso Taula', se sienta de nuevo ante un juez. Esta vez ante un juez de paz. El exgerente de la empresa pública de la Diputación de Valencia acusó a su anterior letrado, el penalista Ramiro Blasco, de haber orquestado junto con la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y la Fiscalía Anticorrupción poco menos que una conspiración para armar el caso.
En su última declaración, ante la sección quinta de la Audiencia Provincial de Valencia durante el juicio por la pieza separada J del 'caso Taula', Benavent afirmó que su anterior abogado le habría dicho: “La cuestión es perjudicar a la mayor gente posible, sean políticos, empresas, partidos políticos, a todo el mundo, cuando más grande sea eso, mejor para todos”. “Me decía: tú di que sí a todo”, apostilló el 'yonqui del dinero' en referencia a sus declaraciones iniciales ante la Fiscalía Anticorrupción. Inmediatamente después de estas declaraciones, Ramiro Blasco interpuso una demanda por injurias y calumnias contra su anterior cliente.
El Juzgado de Paz de Benigànim, el municipio de la comarca de la Vall d'Albaida del que es oriundo Marcos Benavent, ha citado al letrado a un acto de conciliación este martes, según ha podido saber elDiario.es. El 'yonqui del dinero', tras casi siete años manteniendo una estrategia de colaboración con Anticorrupción codo con codo con su anterior letrado, dio un sorprendente giro y contrato al penalista Juan Carlos Navarro.
Tras el cambio de abogado, se ha centrado en atacar a la UCO y al Ministerio Público argumentando que los audios que aportó su exsuegro, el empresario Mariano López, eran un montaje. Benavent sostiene ahora que manipuló los audios y que el registro en el despacho de Ramiro Blasco, en el que la UCO halló la documentación que sirvió para armar el 'caso Erial', sobre la presunta fortuna del exministro popular Eduardo Zaplana en el extranjero, fue ilegal.
Marcos Benavent aseguró en el primer juicio del 'caso Taula' que la UCO hizo un “guion” para sus declaraciones iniciales durante la fase de instrucción. “Llegaba la Guardia Civil y había un guion predeterminado, era como asentir, me ponían un papel [y decía] pues vale”. Ramiro Blasco fue precisamente el letrado que pilotó la estrategia de colaboración de su cliente con el Ministerio Público que ha mantenido inalterable durante más de un lustro.
El cambio de tercio beneficia especialmente al expresidente de la Generalitat Valenciana Eduardo Zaplana. En el juicio por la pieza separada J del 'caso Taula' sobre la presunta financiación irregular de tres campañas electorales del PP, el 'yonqui del dinero' relató que el día que le citaron, con ocasión de la detención de Zaplana en el marco del 'caso Erial', “no había dormido en toda la noche y no estaba en condiciones de declarar nada”. Benavent aseguró que la noche anterior había estado “con unos amigos toda la noche sin dormir”.